Recomendaciones en streaming: Anntona – Internacional
A pesar de ser un gran seguidor de Los Punsetes, nunca me había parado a escuchar la música de Anntona. Pero eso ha cambiado en los últimos días, en los que, literalmente, me he vuelto loco con su nuevo trabajo.
“Internacional” es su tercer álbum, y en él nos deja una colección de canciones con las que es imposible aburrirse. Ya no solo por sus letras, inteligentes e irónicas como pocas, también por su amplia variedad de estilos. El madrileño se atreve con todo, ya sea el pop electrónico, la bossanova, el rock, o ritmos más propios del Caribe Mix. Y lo mejor es que todo lo lleva a su terreno y, en ningún momento, tanta variedad rechina.
El disco engancha desde el minuto uno, con ese pedazo de himno pop llamado ‘A ver qué pasa’ que lo abre. Todo un ejemplo de cómo ir al grano y hacer un tema directo, de esos que se te quedan en la cabeza con la primera escucha. Tras él, llega el primer cambio de tercio con ‘No me aguanto’, una delicia de canción, con coros a lo Beach Boys incluidos, en la que Anntona se flagela a sí mismo. Además, cuenta con un último minuto irresistible. Al igual que resultan irresistibles sus momentos más festivos, esos que encontramos en ‘Mi patria en mis gayumbos’ y ‘Mató al Fary’, dos pequeñas locuras, con las que nos invita a echarnos unos bailes.
Curiosamente, ‘Mi pequeño pene y yo’, que es uno de los singles, me parece uno de los cortes más flojos del álbum. Más que nada, porque, no sé muy bien la razón, me acuerdo de Los Inhumanos cuando escucho la letra (lo siento Anntona, pero es lo que hay). Aunque tengo que decir que su toque bossa sí me va. Al igual que me va su faceta más romántica y melancólica, esa que aparece en ‘Aceras anchas’ y, especialmente, en ‘Pero te quiero’.
Tras escuchar este álbum, una cosa queda clara: Anntona se ha convertido en un artista capaz de hacer un disco en el que los hits se suceden sin descanso. Ahí está esa ‘Imbécil internacional’, en la que, una vez más, se fustiga a sí mismo. Además, de nuevo, unos coros deliciosos, que a la vez funcionan de conciencia, son los culpables. Toda una maravilla solo superada por ese himno de jangle-pop llamado ‘Una mierda como un castillo’, en el que sí, utiliza la rima fácil, pero es una de esas veces en las que la sencillez funciona.
Si ya erais seguidores de Anntona, este “Internacional” os va a encantar, y si no lo erais, como yo, es muy posible que caigáis rendidos a sus pies.
8,2
Debe estar conectado para enviar un comentario.