Craig Finn – A Legacy of Rentals

Nunca he sido muy seguidor de la carrera de The Hold Steady, y mucho menos de la Craig Finn en solitario. El líder de la banda de Minnesota ya lleva unos cuantos trabajos bajo su nombre, pero, si os soy sincero, ni siquiera me acordaba -y eso que metí una canción suya en una recopilación de 2015-. Hasta ahora que, por pura casualidad, me he topado con su último álbum. Y tengo que decir que me ha calado desde la primera escucha. Porque, a diferencia de lo que hace con su banda principal, aquí se relaja bastante y nos deja una colección de canciones más centradas en la belleza que en la fuerza del rock. Y hay que decir que sabe lo que se hace.

A Legacy of Rentals’ es un trabajo que, como muchos otros, está escrito en los primeros días de la pandemia. Y lo cierto es que fue una época dura para Craig Finn, ya que, aparte de que tuvo que estar más o menos separado de su pareja, que es enfermera en un hospital, también vio como algunos amigos suyos sucumbían a la enfermedad. Así que estamos ante un trabajo que se inspira en los que ya no están. Aunque eso sí, apenas hay referencias a esto en estas canciones, pero sí se podría decir que aparecen en un segundo plano. Porque, al final, Finn hace lo de siempre, que no es otra cosa que contarnos historias de personas con vidas complejas. Y en eso es un experto.

Una de las cosas que hace de este trabajo algo especial, es esa sección de cuerdas que acompaña estas canciones. Además de las voces de Cassandra Jenkins y Annie Nero, que se dejan escuchar en muchos de estos temas. Ahí está esa “Messing With the Settings” que lo abre, en la que Finn tira de monologo hasta que llega su estribillo, que es una absoluta preciosidad. O en esa balada algo etérea, y casi ensoñadora, llamada “The Year We Fell Behind”, la cual, a pesar de sus cinco minutos, se hace corta. Algo que también ocurre con “Curtis & Shepard”, donde el protagonismo se lo lleva una coqueta caja de ritmos. Unos ritmos más electrónicos que también aparecen en “This is What It Looks Like”, el estupendo tema que cierra el álbum.

A pesar de ser un álbum algo melancólico, Finn se deja llevar por la esperanza en unas cuantas canciones. Lo que también hace que sean más directas. Es el caso de “The Amarillo Kid”, donde nos cuenta la historia de un traficante de drogas que huye con todo el alijo. Y lo hace con un ritmo juguetón y un teclado de lo más pop. O esa “Birthdays” tan americana, pero absolutamente pegadiza y deliciosa. En la que, además, y muy acertadamente, mete un solo de saxo de lo más Springsteen. Además de esa “Due to Depart” en la que se deja llevar por un tono más sombrío, pero que, la verdad, resulta bastante asequible. Aunque eso sí, hacia el final, vuelve a dejarse llevar por un spoken-word, y nos entrega “A Break from the Barrage”, una de esas canciones delicadas que van creciendo poco a poco. Y es estupenda.

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4 comentarios

  1. Marcos Garcia Alcazar · mayo 25, 2022

    No hay nada en comentarios

  2. Erre Ravell · junio 4

    No hay, no hay 😦

    • yellowsnow77 · junio 4

      Uy, se me olvidó ponerlo mediafire.com/file/7jevibw4rsp7qzl/alquileres.zip/file

  3. Pingback: 50 discos del 2022 | Don't Eat The Yellow Snow

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