Home Front – Games of Power

Home Front es un dúo canadiense formado por Graeme MacKinnon, de las bandas de punk No Problem y Wednesday Night Heroes, y Clint Frazier, que milita en grupos de electro-dance como Shout Out Out Out y Physical Copies. A lo que hay que unir a Jonah Falco, el batería de Fucked Up, que se ha encargado de producir su álbum de debut. Y si nos fijamos un poco en su música, podemos ver que es una mezcla de todo eso. Algo que, en un principio, puede parecer que no casa mucho, pero que aquí se fusiona con total naturalidad.

‘Games of Power’ es un disco que no esconde sus influencias. No es difícil ver que el hardcore norteamericano de los ochenta, el punk sintético, o el post-punk, son su base a la hora de componer canciones. Lo que nos lleva a una referencia evidente como es Blitz. Sobre todo, en los cortes más potentes del álbum, donde la sombra de la banda británica es alargada. Ahí tenemos esa “Faded State” que lo abre, donde sus guitarras y su actitud punk se embellecen con unos teclados de lo más melódicos. O la más oscura “Real Eyes”, en la que se dejan llevar por una caja de ritmos atronadora y acelerada. Además de ese himno llamado “Nation”, que cuenta con la voz de Cal Graham, de la banda de punk The Chiesel.

Lo que más me gusta de este álbum de debut de Home Front, es que, a medida que van pasando sus canciones, se va convirtiendo en algo más pop. Los teclados cobran más protagonismo y las guitarras ya no suenan tan crudas. Así, se sacan de la manga un tema como “Overtime”, que se va hacia un post-punk de lo más melódico, e incluso luminoso. Y si escuchamos “Contact” y “Face Value”, vemos que no tienen ningún reparo en acercarse bastante al synth-pop. Además, se le da estupendamente. Pero es que, incluso cuando vuelven a sacar las garras más guitarreras, lo hacen desde un lado mucho más pop. Ahí tenemos la estupenda “End Transmission”. Y ojo, porque no tienen ningún reparo en acabar el disco con “Quiet World”, una canción que podríamos calificar como una balada. Aunque eso sí, una oscura y guitarrera.

7,9

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