
Creo que el éxito de ‘Hurry Up, We’re Dreaming’ pilló por sorpresa hasta el propio Anthony Gonzalez. Normal, porque lo que ocurrió con “Midnight City” fue algo muy gordo -todavía hay gente en mi oficina que la lleva de tono en el móvil-. Y más para un artista que venía de hacer un shoegaze muy épico e instrumental. Por eso resulta lógico que los discos posteriores de M83 vayan dando tumbos de un lado a otro mientras prueban diferentes tipos de sonidos. Sólo hay que escuchar ese ‘Junk’ de 2016, en el que había un buen montón de saxos de lo más ochenteros e instrumentales propios de series de televisión antiguas. Así que podríamos decir que estamos ante un caso evidente de un artista que no quiere repetirse.
‘Fantasy’ llega tras ‘DSVII’, la segunda parte de ‘Digital Shades Vol.1’, un disco de instrumentales que M83 editaron en 2007. Lo que nos lleva a su primer trabajo con canciones “normales” en siete años. Además de, según el propio Gonzalez, «su álbum más personal«. Y ojo, porque también añade que, en él, «vuelve a la combinación de guitarras y sintetizadores que tenía ‘Before The Dawn Heals Us’, ya que quería que resultara impactante a la hora de tocar en vivo«. Unas declaraciones que sirven para vender muy bien el disco, pero habrá que ver si son ciertas.
Para empezar, sí que es cierto que han vuelto a su lado más épico y que hay temas de este trabajo que pueden resultar impacientes en directo. Es el caso de “Us and the Rest”, que es un clásico tema dream-pop de M83. Ya sabéis, teclados que lo envuelven todo y que de repente estallan en una tormenta de épica sonora. Unos ingredientes a los que también recurren en “Laura”. Aunque eso sí, desde una visión más pop -la fusión de los teclados y el saxo de su parte final es una maravilla-. De hecho, el disco se cierra con “Dismemberment Bureau”, que se regodea en esta faceta. Pero hay muchas más cosas interesantes en este álbum de M83.
No se puede decir que hay mucho de ese lado más guitarrero que tenia su música allá por 2009. Lo que sí que nos encontramos aquí son bastantes ganas de crear grandes temas de pop épico. Además de una clara influencia de los ochenta. Ahí tenemos la vibrante “Oceans Niagara”, que consigue funcionar como un hit pop con una letra que sólo tiene una frase. O esa pequeña maravilla a medio camino entre el post-punk y el dream-pop llamada “Amnesia”. Aunque eso sí, con su característico toque épico. Un sonido al que también aparece en la fantástica “Earth to Sea” o en “Sunny Boy”. Y ojo, porque sí nos vamos a “Fantasy”, vemos que tampoco tiene ningún problema en hacerse con un estupendo hit de synth-pop.
7,9
MD
RG
MG