Billie Eilish – WHEN WE ALL FALL ASLEEP, WHERE DO WE GO?

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La chavalada está deprimida. Esa es la conclusión que se puede sacar del enorme éxito que está teniendo Billie Eilish. Está norteamericana, que acaba de cumplir 17 años, ha sido capaz conseguir que su música guste tanto a los chicos y chicas más jóvenes, como a gente bien talludita (Thom Yorke está entre sus fans). Pero lo más curioso, es el material con el que lo ha conseguido. Su música, oscura, dispersa y triste, se aleja totalmente del pop más mainstream actual, y su imagen un tanto de lo mismo. Y ahí la tenemos, con sus canciones recopilando decenas de millones de escuchas en las plataformas de streaming, y batiendo todos los records de ventas con este debut. Así que sí, parece que la juventud está deprimida.

Lo primero que hay que preguntarse ante este fenómeno, es si realmente hay para tanto. Pues sí y no. Sí que hay que reconocerle un talento increíble para fusionar unas influencias tan dispares con su edad. Sus canciones, mezclan sin tapujos ritmos hip-hop, beats distorsionados, oscuridad y algo de pop al estilo Lorde. Pero es que, además, se deja llevar por una pereza nada comercial a la hora de cantar. Lo que hace que sorprenda, más si cabe, su éxito. Pero es que hay que decir que sabe cómo hacer buenos singles. Porque oye, que una canción tan poco comercial como ‘when the party’s over’ tenga más de 327 millones de reproducciones en Spotify, es algo realmente increíble. Y lo mismo para ‘bury a friend’, que cuenta con más de 200 millones. Y es que realmente funcionan, y con tan solo escucharlas dos o tres veces, ya las tienes en la cabeza. Al igual que la efusiva ‘bad guy’ o la extraña ‘you should see me in a crown’, que son estupendas.

El problema de Billie Eilish, que también lo tiene, es que sus canciones no funcionan en un largo. Como muchos artistas jóvenes actuales, se han criado a base de singles, y sus discos no cuentan con mucha coherencia. Así, casi da lo mismo escucharlo en modo shuffle que hacerlo en su orden. Y eso que al octavo tema lo ha titulado ‘8’, como si tratara de darle un orden coherente. Pero bueno, al final, las canciones están ahí, y el R&B oscuro de ‘all the good girls go to hell’ y ‘wish you are gay’ (menudo rollo esta moda de poner todo en minúsculas), está bastante bien. Eso sí, al final, su música, que es un tanto repetitiva, se resiente, y los tres o cuatro últimos temas, ya no resultan tan atractivos (meter una balada de casi cinco minutos al final no ha sido la mejor idea).

Desde luego, es una gran noticia que una chica tan joven sea una estrella con una música compuesta por ella misma, y por su hermano, que sale de todo lo que entendemos como pop comercial. Pero todavía le falta algo para ser una gran artista. Aunque seguro que, tarde o temprano, lo consigue.

7,3

4 comentarios

  1. yellowsnow77 · abril 3, 2019

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  2. Héctor Próctor · abril 12, 2019

    Hay que reconocer que está siendo todo un fenómeno, pese a que, como bien dices, su música no sea como la comercial al uso. Mi hija de 14 lleva meses loca con ella… y a mí también me está entrando poco a poco.

    Gracias por el post.

    • yellowsnow77 · abril 13, 2019

      Creo que está muy bien que salgan cosas comerciales diferentes como esta. Muy a favor de ella

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