Arlo Parks – Collapsed In Sunbeams

Si hay una artista que ha despegado a lo bestia en tan solo dos temporadas, esa es Arlo Parks. La joven británica, que acaba de cumplir 20 años, ha visto como su álbum de debut se ha convertido en uno de los grandes lanzamientos de 2021. Vallas publicitarias en el centro de Londres, especiales en televisión, y la coletilla de que se ha convertido en “la voz de su generación”. Y todo para presentar un trabajo en el que, mayormente, se habla de la identidad sexual, del mundo queer, de salud mental y de la imagen corporal. De hecho, por esa sinceridad con la que afronta sus letras, es por lo que se ha convertido en un referente para los jóvenes británicos. Algo que espero no termine afectándola.
‘Collapsed In Sunbeams’ se podría meter en el carro de eso que llaman neo-soul, pero sería una descripción vaga y algo errónea. Parks tiene una voz sedosa y cálida que es una delicia, pero, musicalmente, toca unos cuantos palos. Para empezar, lo mejor está en sus bases. Aquí hay ingredientes del UK garage, del trip-hop o de un r&b más comercial. Además de un talento especial para jugar con los sonidos de baterías reales. Esto, unido a la facilidad con la que te crea un estribillo y una melodía, hace que estemos ante un trabajo en el que prácticamente todos sus temas son singles potenciales.
La cosa empieza fuerte con “Hurt”, en la que aparece una faceta un poco más oscura que le sienta de maravilla. La lástima es que no ahonde más en ella. Pero bueno, tampoco importa, porque aquí hay mucho donde rascar. Ahí está la directa y muy pop “Too Good”, donde no tiene reparo en ponerse un poco más comercial. O la elegancia que aparece en “Hope” y “Green Eyes”, las cuales no pueden ser más disfrutables. Y ojo, que en la segunda colabora su amiga Clairo, otra de las grandes estrellas del momento. Aunque quizá, lo mejor llega con esa maravilla llamada “Caroline”. Aquí baja un poco el ritmo y nos entrega una preciosidad de canción en la que habla de lo fácil que una relación sana se puede ir a la mierda. Y es que, esa intimidad, la cual también aparece en temas como “Black Dog” -genial lo de “you do your eyes like Robert Smith”- y “Eugene”, hace que sus canciones nos inspiren confianza. Y le funciona bien hasta en “For Violet”, donde rebaja todo lo posible las cajas de ritmos, nos entrega todo un baladón.
Por si el disco normal no fuera poco, en su edición Deluxe, que es la que os dejo aquí, viene acompañado de una actuación dentro del lo-fi lounge de YouTube. En ella agarra su guitarra y se hace con algunos de sus primeros temas, versiones más íntimas de “Hurt” y “Black Dog”, y alguna cover de otros, como la de “Bags” de Clairo. Otra muestra más de que estamos ante una de las grandes artistas de nuestros días.
8,1
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