Arab Strap – I’m totally fine with it 👍 don’t give a fuck anymore 👍

Arab Strap me sorprendieron (para bien) con ‘As Days Get Dark’, el disco con el que en 2021 rompían con un silencio discográfico de 16 años. Y no solo lo hicieron por su sonido, que nos mostraba al dúo escoces rebosando frescura y mirando al futuro en lugar de tirar de la dichosa nostalgia. También por los textos de Aidan Moffat, que reflejaban a un hombre de mediana edad que no se había acomodado y quedado anclado en una mentalidad del pasado. Así, nos encontrábamos con canciones que hablaban de la madurez, las adicciones, o la xenofobia. Y en estas siguen en su nuevo álbum, donde, además, nos encontramos con temas que exploran la masculinidad toxica o la alineación con las redes sociales.

Confieso que he tenido que repasar los primeros discos de Arab Strap para ver si en los noventa sonaban igual de contundentes que ahora. Porque, aunque tuve un par de años en los que los escuchaba bastante, nunca fueron una de mis bandas favoritas. Y sí recordaba que las cajas de ritmos tenían bastante protagonismo en sus canciones, pero la potencia con la que suenan ahora y la dureza que aparece en algunas de sus guitarras, no estaban ahí. Y la verdad es que, eso, es lo que más me ha impactado de este ‘I’m totally fine with it 👍 don’t give a fuck anymore 👍’. No sé si será porque graban para el sello de Mogwai, pero aquí hay guitarras que casi parecen sacadas de uno de sus discos. Y los beats de algunos temas te dejan del revés. Y todo esto regado con su talento para crear ganchos pop.

El disco se abre con “Allatonceness”, un tema de indie-rock contundente en el que Moffat ya suelta la primera perla – “Nazis and rapists sell[ing] merch”-. Y lo hace con una batería potente, unas guitarras cortantes, y esa forma de cantar/hablar, en la que casi parece escupir las palabras. Pero ojo, que cuenta con un pequeño estribillo algo más pop. Es una de las dos canciones que representan el lado más rock del disco. La otra se la han reservado para el final. “Turn Off The Light” es un tema que empieza sosegado y con una pequeña pátina electrónica que, sin embargo, termina en toda una tormenta épica y post-rock. Esto de fusionar electrónica y rock lo hacen de vez en cuando. Y muy bien, por cierto. Como en la hipnótica y acelerada “Sociometer Blues”. O en esa estupenda balada llamada “Molehills”, la cual liquidan con toda una catarsis electrónica.

La electrónica es la gran protagonista de este álbum, y muchas veces no tiene ningún problema en llevarla a la pista de baile. Es el caso de “Bliss”, que cuenta con un ritmo contundente y una melodía brutal. O de “Strawberry Moon”, que suena más sucia, pero que tiene un estribillo de lo más pop y un beat con cencerro incluido. Y si nos vamos a “Hide Your Fires” nos encontramos con lo más parecido al synth-pop que han hecho en su vida. Además, hay que decir que les sienta de maravilla. También utilizan la electrónica para hacer temas más reposados. Es el caso de el precioso “You’re Not There”. O de esa “Dreg Queen” en la que aparecen de nuevo las guitarras contundentes. Y lo hacen para hablar del alcoholismo. Un tema que también protagoniza la acústica “Safe & Well”, donde cuentan lo que era beber solo durante la pandemia.

👍👍👍👍👍👍👍👍

Un comentario

  1. yellowsnow77 · 10 Days Ago

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