Wild Nothing – Hold
Han pasado cinco años desde que Wild Nothing publicara su último trabajo. Un periodo de tiempo bastante largo en el que, sí es cierto, que hemos tenido algunas noticias suyas, ya que en 2020 publicó un EP que no merece mucho la pena recordar. Además, le hemos podido escuchar en varias ocasiones junto a Molly Burch. Pero la verdad es que ha tenido un perfil muy bajo en el último lustro. En parte, porque, aunque se nos olvida, hemos tenido casi dos años perdidos por una pandemia, pero también porque ha sido padre y, como es normal, le ha dado prioridad a la crianza de su hijo.
Otro de los cambios importantes en la vida de Jack Tatum, el hombre que se esconde detrás de Wild Nothing, ha sido su mudanza desde Los Ángeles a unos suburbios de su Virginia natal. Un acontecimiento que le llevó a una especie de regresión a su infancia y a la música que escuchaba en su adolescencia. Así, durante los primeros meses criando a su hijo, se pasó muchas noches en vela escuchando música de baile de los noventa. Bandas como The Chemical Brothers y Orbital, las cuales hicieron que le llegara la inspiración para crear nuevos temas. Pero también echó la vista más atrás y se fue a los años ochenta y artistas como Peter Gabriel y Yellow Magic Orchestra. Además de no olvidarse del presente y escuchar a Charlie XCX. Una mezcla que se puede apreciar, y funciona, en este ‘Hold’.
No es que ahora nos encontremos con un Jack Tatum entregado a la música de baile, pero sí se puede apreciar más presencia de la electrónica en algunas de sus canciones. Ahí tenemos la estupenda “Headlights On”, que abre el disco llevándonos a los noventa y al sonido Manchester. Además, en ella aparece Hatchie, lo que siempre es un aliciente. O esa maravilla llamada “Suburban Solutions”, donde su pop se va a mundos de lo más sintéticos. Y luego tenemos cortes como “The Bodybuilder” y “Prima”, en la que baja las revoluciones y se mete de lleno en un pop ensoñador que, en el primer caso, bebe de The Blue Nile, y en el segundo de esa influencia de Peter Gabriel que ya he comentado más arriba. La cual, también aparece en “Pulling Down the Moon (Before You)”, el estupendo tema que cierra el álbum.
También tiene tiempo para acordarse de esa faceta indie-pop que le dio la fama. Es el caso de “Dial Tone”, donde las guitarras y los teclados ensoñadores se fusionan con la voz de Tatum pasada por el autotune. O esa “Basement El Dorado” algo más sintética y ochentera, pero absolutamente pop. incluso tiene tiempo para dejar constancia de la influencia de la Yellow Magic Orchestra -ese piano le delata- en la juguetona “Histrion”. Y ojo con “Alex”, porque en ella se entrega por completo a unas guitarras distorsionadas que parecen salidas de un disco de The Smashing Pumpkins. Una variedad que hace que estemos ante uno de los discos más completos de la carrera de Wild Nothing.
7,8
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