Bachelor – Doomin’ Sun

Estaba claro que, tarde o temprano, Melina Duterte (Jay Som) y Ellen Kempner (Palehound) tenían que coincidir y hacer algo juntas. Las dos artistas llevan años elogiándose la una a la otra, y dejando caer que la unión de sus dos talentos podría dar con algo realmente interesante. Y aquí estamos, con un nuevo proyecto llamado Bachelor, en el que demuestran que no estaban nada equivocadas.

Resulta curioso como compusieron y grabaron las canciones de este disco. Alquilaron una casa en Topanga (California), y durante dos semanas llevaron un plan de trabajo a rajatabla. Se levantaban tarde, almorzaban, trabajaban juntas durante unas horas, se daban espacio otro par de horas, y veían la tele hasta bien entrada la madrugada. Ese autoaislamiento, que ocurrió un poco antes del obligatorio que vivió todo el mundo, solo fue alterado por algún amigo y alguna pareja que pasó por allí a colaborar. Así, Buck Meek y James Krivchenia de Big Thief, se dejaron caer una tarde y grabaron unas guitarras y unas baterías. Y Annie Truscott, de Chastity Belt, y novia de Duterte, además de compañera en Routine, tocó el violín en varios temas. Todo lo demás nació de la complicidad que vivieron ellas dos durante esas dos semanas.

A pesar de que con sus otros proyectos las podemos meter en el carro del indie-rock, ‘Doomin’ Sun’ va mucho más allá. De hecho, desde aquí, advierto que no es uno de esos trabajos de pegada fácil como parecía que iba a ser tras escuchar los singles. Y es que, en esos temas que sirvieron de adelanto, es donde nos muestran su lado más directo. Así, en la inicial “Back of My Hand”, se dejan llevar por una caja de ritmos y se hacen con el tema más pegadizo y popero del álbum -ojo con ese vídeo en el que supuestamente secuestran a Harry Styles-. Y en “Stay in the Car” deciden que hay que endurecer las guitarras e irse al indie-rock de los noventa. Algo que también hacen en la más reposada “Anything al All”. Pero el resto del álbum tira hacia otro lado.

En buena parte del disco se meten de lleno en un mundo más introspectivo en el que el folk tiene más presencia. Es el caso de la delicada y minimalista “Went Out Without You”, o de la algo más preciosista “Sick of Spiraling”. Y cuando lo fusionan con un mundo más ensoñador, nos dejan pequeñas joyas como “Spin Out” y “Aurora”, que son realmente bonitas. Eso sí, para cerrar prefieren volver a la acústica y el minimalismo en el delicioso tema titular.

La propuesta de Bachelor funciona, y lo hace porque han dejado sus otros proyectos fuera y han fusionado sus talentos para crear algo nuevo. Y su debut es una buena muestra de ello.

7,9

Novedades 2021 (5ª Parte)

Ya está aquí la nueva recopilación de novedades del año. Y al igual que cartel del Primavera Sound, también es excesiva. Más que nada, porque me ha salido otra lista con 40 canciones, algo que últimamente ya se ha convertido en habitual. Pero es que no paran de salir temas que me gustan, y no quiero dejar ninguno fuera. Así que, una vez más, es de lo más completa.

Evidentemente, todas las canciones que aparecen por aquí me gustan, pero hay algunas me vuelven loco. Es el caso “Number 1”, el delicioso caramelo pop con el que debutan los escoceses Poster Paints -está Eugene Kelly de The Vaselines por aquí-. O esa joya emocionante que se ha sacado Torres de la manga. Y si nos vamos con la primera colaboración de Sharon Van Etten y Angel Olsen, nos encontramos con un tremendo tema de aires retro. Pero también funcionan muy bien el rock clásico de Crowded House; el nuevo mundo ochentero de Bleachers, que se ha creído algo así como un nuevo Bruce Springsteen, o el indie-pop de The Goon Sax. Además de una vuelta notable de Duran Duran, o de otro hit bailongo de Jessie Ware. Y por si esto fuera poco, tenemos a Carolina Durante por partida doble. Primero con su potente nuevo single, y luego junto a Mujeres, con los que se han marcado todo un himno y un canto a la amistad.

Espero que os guste.

  • Number 1 / Poster Paints
  • Personality Girlfriend / Desperate Journalist
  • Worry With You / Sleater-Kinney
  • We Are Between / Modest Mouse
  • Don’t Go Puttin Wishes in My Head / TORRES
  • Savage Good Boy / Japanese Breakfast
  • Magic Pierrot / Tapeworms
  • Scratching at the Lid / Piroshka
  • Wellwave / Lucid Express
  • Lilys / Warpaint
  • Like I Used To / Sharon Van Etten Feat Angel Olsen
  • Chase It Down / Bobby Gillespie and Jehnny Beth
  • Aphasia / Vundabar
  • Overflowing Cup / Floodlights
  • VBS / Lucy Dacus
  • The First Day / Villagers
  • Playing With Fire / Crowded House
  • From The Back of a Cab / Rostam
  • Isabella / James
  • Carpenter / Islands
  • Get Closer / Twin Shadow
  • Stop Making This Hurt / Bleachers
  • Headphones Baby / The Vaccines
  • Help Is On The Way / Wavves
  • Famoso en tres calles / Carolina Durante
  • Rock y Amistad / Mujeres y Carolina Durante
  • ¿Por qué a mí? / Chavales
  • A Little Dancing / Acid House Kings
  • Rocky Trail / Kings of Convenience
  • In The Stone / The Goon Sax
  • Invisible / Duran Duran
  • Sink In / Tirzah
  • Control / Molly Burch
  • I Do This All The Time / Self Esteem
  • Let Go / Laurel
  • Don’t Leave Me (Chapter 1: Despair) / HMLTD
  • Prayer From Nowhere / Cold Cave
  • Secrets / Erasure
  • Please / Jessie Ware
  • Pow / The Go! Team

HAERTS – Dream Nation

Hay que reconocer que la propuesta de los alemanes HAERTS es de lo más curiosa. Más que nada por su variedad. El dúo, que vive a caballo entre Berlín y Nueva York, y que está formado por Nini Fabi y Benny Gebert, no es de los que se casan con un solo estilo, y gracias a eso, por lo menos consiguen que sus discos sean bastante entretenidos. Además, cuentan con la elegancia y el talento suficientes como para que sus canciones lleguen al público en unas pocas escuchas. Algo que resulta más que evidente en su tercer trabajo.

Dream Nation’ abre un nuevo camino para el grupo alemán. A pesar de contar con una propuesta un tanto ecléctica, en sus dos primeros discos predominaban los sonidos más soft-rock y setenteros. Algo que también se deja ver por aquí, pero ahora han añadido nuevos ingredientes a su propuesta. Hay un poco más de electrónica contenida, y se podría decir que entran en juego las influencias de bandas como Lamb o Portishead. Ahí está la estupenda “Shivering”, que los mete en mundos más bailables. O “Strange Love”, en la que juegan con sonidos más cinematográficos y orquestales. Pero también hay otras sorpresas, como esa “Days Go By” donde se van a un funk setentero -esa flauta les delata- de lo más delicioso.

Evidentemente, no han dejado de lado su mundo más soft-pop. Ahí está la preciosa “It’s Too Late”, que los lleva directos a ese soul blanco que se hacia en los setenta. O “Drift Away”, una delicada balada que también nos remite a esa década. Y la verdad es que les cuesta salir de esa época, porque en “Why Only You” sorprenden acercándose al disco más elegante. Pero de vez en cuando lo hacen, como en el caso de “Night Calls”, donde tiran hacia el shoegaze menos ruidoso. Y en “For The Sky”, en la que se dejan acompañar por Ed Droste, de Grizzly Bear, y se hacen con un estupendo tema de pop atemporal. Eso sí, tengo que decir que “Comeback” me ha recordado demasiado a la Lykke Li de ‘I Never Learn’. Y no pasa nada, me encanta ese disco, pero la verdad es que hay momentos en los que parece que estas escuchando a la cantante sueca. Aunque no puedo negar que la canción es bien bonita.

Puede que en algún momento del disco se les note demasiado sus influencias, pero la verdad es que HAERTS saben jugar muy bien con ellas y crear una colección de temas notables. Algo que no todo el mundo consigue.

7,7

ViVii – Mondays

No estoy muy seguro, pero creo que hacía tiempo que Suecia no aparecía por aquí. Y es que, tras ese aluvión de bandas de pop que salieron de allí a principio de siglo, parece que la cosa se ha calmado un poco en el país escandinavo. Pero no del todo. Y aquí tenemos a ViVii para dar fe de ello. La banda de Uppsala, que tuvo un éxito importante con su álbum de debut, acaba de publicar su continuación. Y solo tengo que decir que, si os gusta el pop de bellos paisajes ensoñadores, este es vuestro disco.

Mondays’ viene de esos lunes en los que el trío sueco se metía en el estudio para grabar estas canciones. El que para el resto de los mortales es el peor día de la semana, para ellos se convirtió en todo lo contrario. El hecho de reunirse y crear estos temas hizo que el lunes fuera el día más esperado de la semana. Y la verdad es que se nota bastante esa ilusión con la que entraban en el estudio cada lunes. Algo que se aprecia en los cortes más animados del disco, como “Disco All Night” o “Swimming Pool”, los cuales cuentan con un toque sintético que les sienta de maravilla.

ViVii han confesado más de una vez que la música de finales de los sesenta es una de sus mayores influencias. De hecho, mencionan bastante a los Beach Boys. Y no les voy a llevar la contraria, porque resulta más que evidente en la preciosa “Fool Alone”, una balada acústica en la que toman prestados los acordes del “Then He Kissed Me”, ese tema de las Crystals que Brian Wilson bautizó poco tiempo después como “Then I Kissed Her”. Pero también se dejan ver en temas como “One Day” o “Rendezvous”, que nos presentan un mundo más ensoñador. Y hay que reconocer que se les da muy bien, porque son de lo más bonitas. Lo bueno es que también saben cuándo salir de ahí e irse hacía otros caminos. Ahí está esa electrónica preciosista que aparece en “Summer of 99”, o esa “Smackdown” tan viva y pegadiza. Eso sí, para cerrar, prefieren entregar “Baby Be the Light”, un corte algo más esquivo, pero igual de brillante que el resto del disco.

No conocía a esta banda sueca, pero me alegro mucho de haberme topado con ella, porque creo que han sacado un segundo disco de lo más bonito.

7,8

Lily Konigsberg – The Best of Lily Konigsberg Right Now

Lily Konigsberg siempre ha tenido muy claro que quería ser una estrella del rock. Y empezó pronto a cultivar su sueño, ya que, con tan solo nueve años, montó su primera banda con un grupo de amigas del colegio. Si es cierto que todavía le queda un largo recorrido para que ese sueño se haga realidad, pero va por buen camino. Además, tanto con Palberta, banda de la que forma parte, como con su carrera en solitario, que es la que nos ocupa hoy. 

Como muchas de las artistas de nuestros días, Konigsberg cuenta con un buen número de canciones grabadas en el dormitorio de su casa de Brooklyn. Unas canciones que ahora remasteriza y recopila junto con unos cuantos temas inéditos en este ‘The Best of Lily Konigsberg Right Now’. Una carta de presentación perfecta que nos deja ver a una artista versátil que lo mismo te hace un canción con un toque ochentero, como otra en la que priman unas guitarras a lo The Strokes. Y la verdad es que resuelve muy bien todas sus facetas musicales. 

A pesar de ser unas canciones que no han pasado por muchos retoques, la gran mayoría de ellas cuentan con el sonido perfecto. Ese pequeño punto lo-fi que tienen le da bastante rollo a sus composiciones, y hace que canciones como “7 Smile” o “It’s Just Like All The Cloud” resulten deliciosas. Además, de formas muy diferentes, porque la primera es algo más sucia y guitarrera, y en la segunda saca las caja de ritmos y el vocoder. O esa “Rock and Sin” tan maravillosa, donde tira de ingenio y se monta una estupenda canción a cappella utilizando un pedal de loops

Una de las cosas buenas que tiene esta recopilación, es que cuenta con varios hits potenciales. Es el caso de “Owe Me”, el estupendo tema que abre el disco entre un mar de teclados y sonidos ochenteros. O del indie-rock juguetón que deja ver en cortes como “At Best a #3” y “I Said”. Además de la delicadeza pop de la preciosa “Summer in the City”, y de lo bien que fusiona sonidos más añejos con el pop en la estupenda “Roses”. Incluso en las dos demos finales, que están un poco menos pulidas, se ven buenas ideas. 

The Best of Lily Konigsberg Right Now’ es un estupendo repaso a los primeros años musicales de una artista que puede dar mucho que hablar en un futuro no muy lejano. 

7,6

Ducks Ltd. – Get Bleak

Si en la biografía de un grupo pone que se unieron por su amor al indie-pop de los ochenta y a bandas como Felt, Orange Juice o The Go-Betweens, el grupo en cuestión ya cuenta con toda mi atención. Eso es lo que me ha pasado con Ducks Ltd., una banda que apareció la semana pasada en mi radas de novedades de Spotify, y que un seguidor del blog me recomendó hace unos días. Y la verdad es que, tanto la plataforma sueca, como el seguidor, han acertado de pleno con este dúo que trabaja a caballo entre Canadá y Australia. 

Get Bleak’ es el Ep de debut de Ducks Ltd, aunque casi es un mini-Lp, porque cuenta con siete canciones. Y es que, en realidad, ya publicaron cuatro de ellas en 2019, pero ahora, tras ver que con la pandemia no pudieron promocionarlas bien, lo han reeditado con tres cortes más. Todo un acierto, ya que, gracias a que han firmado con un sello más o menos potente, como es Carpark, sus canciones están empezando a dar la vuelta al mundo. 

No engañan cuando proclaman su amor al indie-pop de los ochenta, porque aquí está muy bien representada esa época. Además, en varias de sus facetas, ya que saben cuándo cambiar un poco de rollo. Así, empiezan con el tema titular, donde se van hacia un lado más jangle-pop, aunque sí es cierto que esas cuerdas final le dan un toque diferente. Y con ese mundo acelerado siguen en la estupenda “Gleaming Spires” y en la muy The June BridesOblivion”. Pero lo bueno es que no se quedan ahí, y en un tema como “Annie Forever” bajan las revoluciones y nos entregan una bonita canción al más puro estilo Sarah Records. Además, en “Anhedonia” tiran hacía un mundo más noise-pop y en “As Big as All Outside” se dejan llevar por las enseñanzas de The Go-Betweens

Tengo que reconocer que Ducks Ltd. me han encandilado a las primeras de cambio, y la verdad es que ya espero con ansia un álbum de debut de estos dos chavales. Aunque de momento voy a seguir disfrutado de estas siete estupendas canciones. 

8

Gruff Rhys – Seeking New Gods

Si hay alguien que puede hacer un disco inspirándose en una montaña, y salir airoso de ello, ese Gruff Rhys. El que fuera líder de Super Furry Animals dedica su séptimo trabajo en solitario al Mount Paetku, un volcán en activo que se encuentra en el este de Asia. Así, a la vez que reflexionaba sobre geología, también lo hacía sobre el ser humano y el paso del tiempo. Y de esa mezcla de sensaciones nacen estas nueve canciones que, aunque tengan una temática un tanto loca, funcionan a la perfección. Porque, sin ese punto de locura, no sería Gruff Rhys.

Seeking New Gods’ es la colección de canciones más Super Furry Animals que ha hecho Rhys en solitario. Por aquí predomina ese pop juguetón con algún un toque de psicodelia que tanto gustaba a los Furry, y la verdad es que es toda una alegría que haya vuelto a ese sonido. Porque, aunque a lo largo de su carrera nos haya dejado cosas maravillosas -los discos de Neon Neon o ese genialAmerican Interior’-, se echa de menos al grupo galés. Así, más de uno y una van a disfrutar de lindo con cortes como “Loan Your Loneliness” o “Hiking In Lightning”, las cuales, además, representan dos facetas muy diferentes de su música. Porque en la primera nos encontramos con un lado más preciosista y animado. Sin embargo, en la segunda, le da el protagonismo a una sucia guitarra.

Para grabar las canciones de este disco ha contado con la ayuda de Kliph Scurlock, un antiguo miembro de The Flaming Lips que se ha puesto a los mandos de las percusiones y los teclados. Algo que se nota en cortes tan estupendos como “Mausoleum of My Former Self” y “Can’t Carry On”, que tienen ese punto cósmico tan molón. Pero también en “Holiest of the Holy Men” y “The Keep”, en las que se mete de lleno en su mundo más juguetón.  Aunque ojo, no se ha olvidado de sacar a la luz el Gruff Rhys más sereno y relajado. Cuando se pone al piano, se olvida del todo de todo eso sonido algo más loco, y nos deja el precioso tema titular, donde no puede acercarse más al soft-rock de los setenta. O esa estupenda balada final, en la que se adentra en mundos cercanos al space-rock.

Gruff Rhys sigue labrándose una carrera notable más allá de Super Furry Animals, y con este disco, además, nos devuelve parte de ese sonido que hizo enamorarnos de su banda allá por los noventa. Así que todo son buenas noticias.

7,9

25 Canciones: The Psychedelic Furs

Esta es una de las secciones del blog que más me gustan, pero, por desgracia, no lo actualizo mucho porque no encuentro bandas que encajen bien. El límite de 25 canciones que puse en su día ha terminado jugando en mi contra, y son muchos los grupos que podrían haber entrado aquí, pero siempre me paso, por mucho, ese límite. Pero The Psychedelic Furs me encajan perfectamente aquí, y no porque no tengan más de 25 canciones buenas, que algunas me he dejado fuera, pero sí es cierto que no tienen una discografía muy extensa. Además, desde que editaron su último trabajo el año pasado, los he vuelto a escuchar bastante. Así que era cuestión de tiempo que aparecieran por aquí.

Formados a finales de los setenta por los hermanos Butler, The Psychedelic Furs se han convertido por derecho propio en uno de los grandes emblemas del post-punk. Pero sí es cierto que sería un error encasillarles en ese mundo, porque, a lo largo de su carrera, han demostrado que son capaces de salir más que airosos de mundos más pop o más alt-rock. Lo que sí es cierto es que en su primer trabajo predominaba un sonido más oscuro y sucio, y temas como “India” o “Sister Europe”, los metían de lleno en mundos de lo más oscuros. Pero aquí ya dejaban ver un lado más pop en un corte como “Imitation of Christ”, un tema que contaba con uno de esos estribillos in crescendo que más tarde se convertirían en toda una seña de identidad de la banda. Además, ya aparecía por aquí el saxo, un instrumento muy importante en su discografía.

Con la crítica a sus pies, que aquella época los comparaba con Bowie, y con un éxito moderado, en 1981 editan ‘Talk Talk Talk’. Aquí ya hay un cambio considerable de sonido. Sobre todo, en la producción, que suena más limpia. Porque sí es cierto que en temas como “Dumb Waiters” o “I Wanna Sleep With You” siguen dentro del mundo post-punk. Además, en la segunda, de una forma un tanto más contundente. Pero también es verdad que el pop empieza a ganar algo de espacio. Ahí está la delicada “No Tears”, o la acelerada, pero muy melódica, “Into You Like a Train”. Aunque, sin duda alguna, la canción de este disco es “Pretty In Pink”. El tema que años más tarde inspiraría la famosa película de John Hughes es toda una joya del pop-rock de los ochenta. Y en ella ya demostraban que eran capaces de hacer todo un hit.

Tan solo un año después, editan ‘Forever Now’, el que, para muchos y muchas, entre los cuales me incluyo, es su mejor disco. Producido por Todd Rundgren, que venía de estar a los mandos del multimillonario ‘Bat Out Of Hell’ de Meat Loaf, aquí sí que se meten de lleno en mundos más pop. Los teclados cobran más protagonismo, y aparecen instrumentos como la marimba o el chelo. Solo hay que escuchar el efusivo tema que le da título, que es una autentica pasada. O la bailable “Goodbye”, que tanto ha influido en los grupos de dance-punk de los primeros dos mil. Incluso su lado más oscuro, que aparece representado en “President Gas”, tiene un pequeño toque más pop. Eso sí, el tema del disco es, por supuesto, “Love My Way”. Es su mayor hit hasta la fecha, y la fusión perfecta de ese mundo new-wave tan de moda en aquellos años, con su sonido más oscuro. Solo que gana la partida el lado más pop. Y todo por esa marimba que toca Rundgren a lo largo de la canción.

En 1984 publican ‘Mirror Moves’, un disco que el mismísimo Robert Smith dijo que había sido su gran inspiración a la hora de componer ‘The Head on the Door’. El caso es que es un trabajo continuista en el que siguen explorando su lado más pop y los teclados siguen teniendo bastante protagonismo. No obstante, “Heartbeat” se convertiría en un pequeño hit en las pistas de baile de aquellos años. Pero, a pesar de ser un disco con pocos cambios, también es una de sus mejores colecciones de canciones. Ahí está esa preciosidad llamada “The Ghost in You”, o “Heaven”, un tema que es puro ochentas, y que se convirtió en otro de sus grandes éxitos. En Europa, porque la discográfica norteamericana decidió que el single en USA tenia que ser “Here Come Cowboys”, que la verdad es que tiene un sonido más americano.

Animados por el éxito de la película ‘Pretty In Pink’, en 1987 hacen un esfuerzo por llevar su música a un terreno más comercial y publican “Midnight to Midnight”. Y sí es cierto que la producción suena mucho más limpia y se asemeja más al pop-rock de aquella época, pero no creo que sea una colección de canciones “hueca, insípida y débil”, como dijo más tarde Richard Butler. De hecho, comercialmente, les salió bien, ya que sigue siendo su disco más vendido. Además, qué demonios, temas como “Heartbreak Beat”, “Shadow In My Heart” y “One More Word” son fantásticos. Y sí, puede que el saxo suena más ochentero de lo habitual, pero tiene su punto. Y “All of the Law” es una puta pasada.

Tras publicar su primera recopilación en 1988, que contenía la inédita, y estupenda, “All The Money Wants”, un año después editan “Book of Days”. Es un disco en el que van con el piloto automático puesto, y en el que, de alguna manera, vuelven a los sonidos del principio. Aquí las guitarras suenan un poco más duras, y parece que dejan de lado los teclados. Para mi gusto, es un buen bajón en su carrera, y de él solo destaco temas como “House” y “Should God Forget”, que no funcionaban mal como single. Dos años más tarde, publicaron ‘World Outside’, el que durante mucho tiempo seria su último trabajo. Y si no encontráis ninguna canción de este disco en la recopilación de más abajo, es porque lo han retirado de Spotify. Pero vamos, que “Until She Comes” seguro que habría entrado. Porque, además, es una canción a la que le tengo mucho cariño.

En 1992 deciden separarse, pero no lo hacen por mucho tiempo, y en el año 2000 ya están haciendo giras de nuevo. Eso sí, hasta el año pasado no se decidieron a sacar un nuevo trabajo. Y la verdad es que hay que reconocerles el merito de no irse a lo fácil. Más cuando estaban en un pico de popularidad alto gracias a ‘Call Me By Your Name’ y su famosa escena al son de “Love My Way”. Pero en lugar de irse hacia su lado más pop, en ‘Made of Rain’ se meten de lleno en su sonido más oscuro. De hecho, creo que no me equivoco si digo que es el disco que más se asemeja a su debut. Solo hay que escuchar cortes como “Don’t Believe” o “Wrong Train”, que cuentan con ese sonido más crudo y menos pop. La lástima es que no lo hayan podido presentar en directo por la pandemia. Pero bueno, ya lo harán el año que viene.

Pardoner – Came Down Different

Cada vez me cuesta enfrentarme más a esos discos de indie-rock que en los noventa habría devorado gustosamente y sin rechistar. Será que me he hecho mayor, o que es un estilo que no ha evolucionado nada en treinta años. Lo bueno es que, de vez en cuando, sale algún trabajo de este palo que sí me llamó la atención. Es el caso del tercer álbum de los norteamericanos Pardoner, una banda que empezó por su amor a los contundentes Polvo, y que ha terminado rebajando la intensidad de su música para meterse en sonidos más propios de bandas como Pavement, Yo La Tengo o Sonic Youth.

Came Down Different’ es un trabajo que no estaba muy planeado. Antes de la pandemia, uno de los miembros de la banda se fue a vivir a Canadá, y el grupo prácticamente estaba disuelto, pero al final siempre hay una necesidad de crear canciones. Y de sacarlas a la luz, por supuesto. Así que se metieron en el estudio con un nuevo bajista, y con el productor Jack Shirley, y en dos días grabaron la que se supone que es su mejor colección de temas. Y la verdad es que, salvo los arrebatos más punk – “Spike” empiezan bien, y al más puro estilo Parquet Courts, pero la joden con un estribillo demasiado bestia-, que no me terminan de convencer, sí que se puede decir que estamos ante un disco de indie-rock notable.

Empiezan muy bien con “Donna Said”, un tema que refleja ese indie-rock perezoso y heredado de bandas como Pavement o Guided By Voices. Algo a lo que vuelven en la estupendas “Broadway”, “Hammer Factory” o “Fuck You!”. Pero también saben cuando darle un toque un poco más pop a sus canciones. Es el caso de la juguetona “I Wanna Get High To The Music”, o de esa extrañan balada llamada “Lucky Day”, que tanto bebe de la Velvet. Y ojo, que cuando se meten de lleno en el mundo Sonic Youth, nos dejan un corte como “Came Down Different”, que casi podría ser una de esas canciones que creo Lee Ranaldo en la época del ‘Dirty’. Eso sí, casi al final del disco, no pueden evitar volver a ese lado más punk en “Totally Evil Powers”. Aunque tengo que decir que en este caso están un poco más contenidos y melódicos. Algo que me atrae más.

Guitarras contundentes, buenas melodías, algún grito que otro, y esa languidez propia del indie-rock de los noventa…Todo eso encontramos en el notable nuevo disco de Pardoner.

7,5

The KVB – The Early Tapes

Nicholas Wood ha estado de lo más ocupado durante la pandemia. No solo ha compuesto y editado el nuevo trabajo de Saccades, el que es su proyecto en solitario, también ha recuperado sus primeras canciones con The KVB y las ha puesto al día. De ahí sale esta recopilación llamada ‘The Early Tapes’. Diez temas que en su día se editaron en cinta, y que ahora han sido remasterizados para la ocasión, y para su edición limitada en vinilo. La cual, según veo en su bandcamp, ya está agotada.

Hay que reconocer que ha sido una buena idea lo de recopilar estas canciones para que tengan una conexión entre ellas. ‘The Early Tapes’ funciona perfectamente como un disco propio, y en él nos encontramos muchas de las facetas que nos han presentado The KVB en estos últimos diez años. Ya sabéis, electrónica oscura, toques synth-pop, algunas guitarras shoegaze que aparecen de vez en cuando, y mucho de eso que ahora llaman coldwave.

El disco empieza de la forma más dark posible, con una “Closing In” que, si no fuera por el punto melódico y dulce que tiene la voz de Wood, podría ser una canción de Joy Division. Porque sí es cierto que estas canciones son un poco más oscuras de lo habitual. Además, las guitarras tienen bastante más presencia. Solo hay que escuchar la estridente, pero estupenda, “Never Enough”, o esa pasada de shoegaze que se saca de la manga en “Under The Weight”. Además de ese punto más post-punk que tiene “This Disguise”.

Se podría decir que Suicide fueron una de sus grandes influencias en sus comienzos. Cortes como “Nightmares #2”, “Eyes” o “In My Head”, muestran esa sequedad sintética que tenia el grupo de Alan Vega. Eso sí, con ese lado un poco más pop que le pone el músico de Manchester. Porque hay que reconocer que, cuando más da en el clavo, es cuando deja que sus oscuros paisajes de teclados cobren protagonismo. Ahí están las inmensas “Zodiac” y “Sleep Walking” para dar buena muestra de ello.

The Early Tapes’ es una buena muestra de los comienzos de The KVB, una banda que no ha parado de crecer en la última década, y que se ha convertido en uno de los referentes actuales del lado más dark de la música.

7,6