Camera Obscura – Desire Lines

Vamos con otro grupo que estuvo en la pasada edición del Primavera Sound, y que contra todo pronostico, dio un concierto de lo más entretenido. No puedo decir lo mismo de su nuevo trabajo, que es algo irregular. Los escoces siempre han sido una banda de hits poperos, y en este disco no sé que les ha pasado, que se les ha ido la mano con las baladas. Para colmo, los temas de este álbum que se podrían considerar un hit, no están a la altura de lo mejor de su carrera. Vamos, que no esperes encontrarte con un Eighties Fan, un Lloyd, I’m Ready To Be Heartbroken o un French Navy.

Desire Lines no es un mal disco, pero sí que cuesta entrar un poco en él. Aunque está muy bien producido y tiene un sonido excelente, las canciones se han quedado un tanto planas. Los cortes van pasando sin que destaquen mucho y sin sorpresas. Lo mejor es cuando se animan un poco,  como Troublemaker o Do It Again, que son notables. La gran mayoría del disco está impregnado de esa melancolía tan típica en sus composiciones (casi parece un disco navideño), pero por alguna extraña razón, esta vez no han dado en el clavo con estos temas tranquilos y absolutamente otoñales (le pueden amargar el verano a más de uno). De este tipo de cortes solo me parecen interesantes This Is Love (Feels Alright) y New Year’s Resolution (ya os he dicho que es un disco muy navideño), que la verdad, es bastante bonita.

Lo mejor del disco viene casi al final, con Every Weekday y Break It You Gently. En la primera se van a un rollo casi tropical, que les siente divinamente, y le da otro rollo a su música. No sé por qué leches no han seguido por ese camino. La segunda es el típico medio-tiempo suyo, con bien de instrumentos de cuerda, y un estribillo resultón. Les ha quedado de maravilla, y destaca bastante sobre el resto de temas del álbum. Algo que, por desgracia, no es difícil.

6,9

Streaming NPR

Sean Nicholas Savage – Other Life

Vuelvo a la normalidad tras el Primavera Sound, y su recuperación posterior. Lo hago con uno de los artistas que actuó varias veces en el festival, y aun así, no vi ninguna de las tres. Se trata del canadiense Sean Nicholas Savage, uno de esos artistas prolíficos capaz de sacar tres discos en un año (lo hizo en 2011), y no cansar a sus seguidores. Ahora vuelve con este Other Life, para el cual se ha embarcado en una campaña de promoción más bestia de lo habitual. A priori, parece que está dando sus frutos, y ya cuenta con varios artículos en la prensa especializada, que hablan muy bien de él. Y yo que me alegro, porque el disco está muy chulo.

Sean Nicholas Savage tiene una de esas voces agudas, casi irritable, que por alguna extraña razón, no resulta molesta. A mí por lo menos, me parece muy adecuada para el tipo de música que hace. Es un poco complicado definir lo que factura el de Montreal en el salón de su casa (sí, es otro de esos artistas que no necesitan un estudio de grabación para sacar un disco). Lo dejaremos en que hace un pop delicado y softie, muy agradable de escuchar. Aunque de vez en cuando le sale un toque más soul, y si tiene ganas se saca de la manga un kazoo y unas guitarras tropicales, y te hace un tema de lo más playero como Change Your Mind. Él es así, y su rollo lo-fi y esa filosofía de hacer lo que le da la gana con su música, son parte de su encanto.

Other Life empieza con She Looks Like You, un delicado tema que me recuerda al True Colors de Cyndi Lauper (a lo mejor se me ha ido la cabeza), y que me parece una preciosidad. Casi todo el disco tira hacia este rollo (Lonely Woman es una pasada), pero también hay algunos temas un tanto más movidos y pegadizos. Canciones como Other Life, More Than I Love Myself, We Used To Live In A Dream y Chin Chin, que tiran hacia ese camino, y que son las que más me han gustado.

No todo es bueno, también tiene algún experimento que no termina de funcionar, como It’s Real, donde recuerda al Marc Almond más cabaretero. Pero en general es un trabajo notable, y contiene una buena colección de grandes temas.

7,4

Recomendaciones en Streaming: CHVRCHES – Gun

Poquito a poco, los escoceses CHVRCHES se están convirtiendo en una de las sensaciones del año con su synth-pop brillante. Si ya nos tenían locos con sus singles previos, y ese fantástico Ep llamado Recover, ahora nos enamoran del todo con su nuevo single llamado Gun. Un autentico pepinazo que formará parte de su álbum de debut, el cual saldrá en septiembre, y que tiene todas las papeletas para convertirse en un de los trabajos de este año.

Club 8 – Above The City

No hace falta que os recuerde lo mucho que les gusta cambiar de estilo a Club 8 en cada disco. El dúo sueco no está muy por la labor de repetirse, y en cada nueva entrega nos ofrece una sorpresa. Si en su anterior trabajo tiraban hacia el rollo étnico y pseudo-tropical, en este Above The City se van hacia el pop más electrónico, y bailable. Y es que eso sí que no cambia, Karolina Komstedt y Johan Angergård siguen siendo una de las mejores bandas de pop salidas del sello Labrador, y por extensión de Suecia. Eso no es moco de pavo, ya que el nivel que tienen en el país escandinavo, es extremadamente alto.

Above The City es su octavo trabajo, y probablemente, el más ecléctico de todos. Lo más fácil seria decir que se han hecho un Saint Etienne o que en algunos temas se han fijado en su compatriota Robyn, pero al final son ellos mismos haciendo pop de una forma diferente. Lo malo es que todo no les sale bien, y como en todo álbum ecléctico, hay una falta de coherencia que tira un poco para atrás.Empiezan con Kill Kill Kill, que está dentro de su faceta más reposada y oscura, de la que nos entregan varias canciones en este álbum. No es que me gusten demasiado este tipo de canciones, pero You Could Be Anybody (Sarah Cracknell está más que presente en este tema) y Hot Sun no están mal (sobre todo la primera). Pero prefiero esos momentos tan electro que se han marcado, y que como bien decía antes, recuerdan a Robyn. Stop Taking My Time y Into Air son una maravilla, y no me importaría que siguieran por ese camino. Aunque si es cierto que esa vena pop comercial que les ha dado también tiene su chicha. Es la que más presente está en este trabajo, ya sea en forma de medio-tiempo como Run, o tirando hacia el rollo más petardo y ochentero como en A Small Piece Of Heaven y I’m Not Gonna Grow Old -aquí, si se descuidan, acaban haciendo una versión del Holiday de Madonna-. Y es que siempre les ha sentado muy bien hacer un tipo de pop más festivo.

Lo que no logro comprender muy bien son los dos últimos temas, y esa producción tan absolutamente ochentera. En Less Than Love parece que se han fijado en Martika (esos coros), y aunque la canción tiene su punto, más que nada por el estribillo, no me termina de convencer. Eso sí, al menos es mejor que esa especie de homenaje al We Will Rock You que se han marcado en Straight As An Arrow. Es mala, hasta decir basta, como la canción original.

7,2

Times Like This (Una recopilación)

Sé que sois seguidores de las recopilaciones del Blog de Adolfo (no me extraña), y no quiero dejar pasar la oportunidad de recomendaros está que ha puesto hay mismo. Como siempre, hay de todo, y para todos los gustos. Un poco de indie-rock (Legs, J. Mascis o Jimmy Eat World), algo un poco más pop (Camera Obscura o The Primitives) e incluso, algo más electrónico como Tricky. Una vez más, ha dado en el clavo con la selección, y es una recopilación de lo más amena.

Howe GelbGiant SandThe Shouting Matches, Steve EarleGrand Funk RailroadLegsJ Mascis, Jimmy Eat World, The Orange PeelsMorrisseyAdam AntThe PrimitivesCamera ObscuraFlunkThe AdelinesPhosphorescent,TrickyMark Kozelek and Jimmy LaValleThe National y The Czars.

Kisses – Kids In LA

No conocía a Kisses, y según he leído por ahí, tienen un álbum de debut muy interesante. Al parecer, en él practicaban un pop festivo y veraniego de corte ochentero. Eso es más o menos lo que hacen en este Kids In LA, pero con un poco más de desencanto y oscuridad.

Los californianos Jesse Kivel y Zinzi Edmundson, que también son pareja en la vida real, tienen una fuerte obsesión con la década de los excesos estilísticos, y no tienen ningún problema en sacarla a la luz. Y mira, no lo hacen nada mal, y solo fallan cuando se ponen más tranquilos. También es cierto que el disco tiene una producción cojonuda, de la que se han encargado Pete Wiggs de Saint Etienne y Tim Lamcorbe (Lana del Rey), y todo está donde tiene que estar. Digamos que han estado muy comedidos, y no se han pasado con la estridencia que caracteriza a aquella década.

Kids In LA no solo funciona por eso sonido compacto que tiene todo el álbum, también lo hace por la gran cantidad de hits que contiene. Quizá se han puesto más serios (eso dicen), pero yo por aquí encuentro un gran talento para hacer buenos estribillos, y unas melodías estupendas. Los dos primeros temas son un buen ejemplo de eso, sobre todo The Hardest Part, que es todo un rompepistas, y un hit instantáneo. Incluso ese medio tiempo tan negroide llamado Huddle, tiene su punto. Eso sí, no puedo decir lo mismo de la balada que se marcan después, que es un absoluto coñazo.

Funny Heartbeat es el tema más pop del álbum, y suena muy bien, pero se han pasado con las influencias. Y es que se acercan demasiado a Jens Lekman, tanto, que pasaría sin problema por una canción del sueco. Quitando esta pequeña pega, el tema está bastante bien. Como también lo están Air Conditioning y Having Friends Over, donde recalcan esas cajas de ritmos tan pronunciadas y contundentes. Algo que hacían mucho en los ochenta, y que a mí, particularmente, me encanta. En Bruins juegan con el post-rock y el dream-pop, y no terminan de convencer. Afortunadamente, el disco lo acaban a lo grande con Adjust Glasses. Una vez más, lo que destaca en la canción es el ritmo que han escogido. Aquí se van al rollo club ochentero, con un base rítmica que recuerda a los Soul II Soul más bailongos o los mismos Saint Etienne de Only Love Can Break Your Heart. Además, la acaban con unas guitarras distorsionadas que le vienen de maravilla.

No he leído críticas muy buenas de este disco, pero la verdad es que a mí me ha gustado, y me ha parecido de lo más entretenido. No sé, juzgad vosotros mismos.

7,4

Selección 2013 (5ª Parte)

seleccion2013_5

Antes de que empiece la locura de esta semana en la que tenemos el Primavera Sound de por medio, os voy a dejar la recopilación de este mes. 22 canciones donde encontramos nuevos temas de The Love Language, The Dodos, Daugh Gibson o Club 8 convertidos en Saint Etienne. También hay un par de grupos nuevos como English Singles Wampire, que están empezando a sonar en todos los lados, o la estupenda versión de Martika que ha hecho Jessie Ware. Por supuesto, no me olvido de las novedades tan jugosas de este mes, y no pueden faltar los temas de The National, Primal Scream o Vampire Weekend. Como tampoco puede faltar la ya clásica portada de Adolfo.

  1. Calm Down / The Love Language 4:34
  2. Sea Of Love / The National 3:43
  3. The Missing / Deerhunter 3:41
  4. Send Them Away / Beaches 3:53
  5. Hit Void / Primal Scream 4:14
  6. Mercurial / Schonwald 3:53
  7. The Sound of Law / Daughn Gibson 2:56
  8. Confidence / The Dodos 4:50
  9. Two Colours / Legs 3:19
  10. Agincourt / Tullycraft 3:19
  11. Ordinary Girls / English Singles 3:09
  12. Am I Wrong / Mikal Cronin 2:34
  13. The Body in Rainfall / Wild Nothing 2:51
  14. Night Time Made Us / The Pastels 4:55
  15. Trains / Wampire 3:27
  16. 1936 / Mark Kozelek And Jimmy LaValle 5:10
  17. Love Thy Will Be Done / Jessie Ware 4:17
  18. Ya Hey / Vampire Weekend 5:13
  19. Everything s Fine / MINKS 3:29
  20. The Hardest Part / Kisses 4:19
  21. I’m Not Gonna Grow Old / Club 8 3:33
  22. Shopping (I Like To) / Neon Neon 3:07

Recomendaciones en Streaming: The Love Language – Calm Down

The Love Language son una banda de Carolina del Norte a la que ya le dimos un poco de cancha con su segundo disco. No sé si os acordáis, pero su indie-pop a lo épico estaba bastante bien. Este año vuelven con Ruby Red, el que será su tercer trabajo, y el adelanto no podría sonar mejor. Calm Down es una canción contundente, con una buena base rítmica, y el punto de épica justo. Una buena razón para esperar su nuevo álbum con ganas.

The Pastels – Slow Summits

No hace falta que diga lo grandes e influyentes que han sido The Pastels para el indie-pop, ya deberías saberlo. La banda escocesa es de esas a las que no se le pueden poner peros, y solo hay que ver la lista de colaboradores ilustres que han pasado por este trabajo, para darse cuenta. Por aquí hay miembros de Teenage Fanclub (Norman Blake empezó tocando con ellos a mitad de los ochenta), de Tortoise (la producción corre a cargo de John McEnrtire) o de To Rococo Rot. Y es que si Stephen y Katrina te llaman para que toques en su álbum de regreso tras 16 años, no puedes decir que no, casi seria una falta de respeto.

Resulta curioso ver como los escoceses han ido puliendo su sonido hasta acabar sonando a una perfecta banda de pop. The Pastels era un grupo que tocaba mal y sonaban sucios, de hecho, ese era parte de su encanto. Pero poco a poco fueron dejando esa suciedad de lado, y encontraron la belleza en dulces canciones con una buena de influencia de los Beach Boys (los del Pet Sounds, claro) y del pop de los sesenta. Slow Summits es la continuación lógica a esa carrera, y a esa evolución, ya que aunque han pasado 16 años desde Illuminati, este disco sigue donde lo dejaron. Vamos, que este no es un trabajo de reunión cualquiera, más bien es el álbum que les ha salido tras un largo descanso. Otra cosa es que les haya salido algo redondo, que no es el caso.

Slow Summits empieza muy bien, y el cuarteto inicial de canciones es más que notable. En él nos muestran las dos facetas claves que nos enseñan en el resto del disco, el cual llenan de medios-tiempos y baladas con toques de soft-pop sesentero. Sin duda alguna, aciertan mucho más en los primeros, y temas como Night Time Made Us, Check My Heart y Summer Rain son lo mejor del disco. Aunque también aciertan en Slowly Taking Place, en el que fusionan su faceta más experimental con la más pop, y consiguen un excelente resultado en un corte instrumental de más de seis minutos. O en el precioso Come To Dance que cierra el álbum. Luego aparece por ahí The Wrong Light, que no está mal, pero tampoco es para tirar cohetes. Supongo que en esta es donde mete mano Norman Blake, porqué suena a Teenage por todos los lados.

Iba a decir que es un trabajo muy agradable, pero no me gusta nada ese adjetivo para calificar la música, creo que no le hace justicia. Lo dejaré en que es un disco ideal para escuchar en un día lluvioso de primavera. Justo el que hace hoy en Madrid.

7,3

Recomendaciones en Streaming: The Dodos – Confidence

El próximo mes de agosto sale a la venta Carrier, el quinto trabajo de The Dodos, ese dúo de San Francisco que sorprendió a medio mundo con indie-folk de bases rítmicas contundentes. La gloria que consiguieron con Visiter  en 2008, se vino un poco abajo con sus dos siguientes trabajos (más con Time To Die), y se quedaron un poco en tierra de nadie con su batucada/folk. Ahora lo vuelven a intentar con este Confidence, que si bien reincide en más de lo mismo, sí suena un poco más sucio e interesante que sus últimos temas. A ver si el disco va por el mismo camino.