100 Canciones de los 80

El otro día me quedé muy sorprendido con la lista de las mejores canciones de los 80 de Pitchfork. No coincidíamos en más de una veintena de temas, y me quedé alucinado al ver como ninguneaban himnos tan grandes de esa década como el Don’t You Want Me de The Human League, el Enola Gay de OMD, o Come On Eileen de los Dexys Midnight Runners. Pueden poner la excusa de que es una lista muy americana, y que por aquella época no se escuchaba lo mismo en Estados Unidos y Europa. No les falta razón, pero hay muchas canciones y bandas que trascendieron en los dos continentes, como Duran Duran, de los cuales han pasado.

Por supuesto, en su lista hay mucho hip-hop y en la mía hay mucho synth-pop, ya que crecí en Madrid y no en Harlem. Evidentemente, no he podido obviar la movida y los primeros ochenta españoles, que bien merecen estar aquí. Como tampoco he podido obviar el C86 y los comienzos del indie-pop británico, de los que salieron temazos de The Weeding Present, The Field Mice o The Pastels, bandas de las que Pitchfork ha pasado olímpicamente. Lo que también vais a encontrar es mucho One Hit Wonder, que para algo fue la década en la que más grupos tuvieron un hit y desaparecieron a los pocos meses.

Al que no veréis en la lista es a Prince, pero no porque yo no quiera, hubiera metido When Doves Cry sin dudarlo, pero al de Minneapolis no le gusta mucho Spotify. Como último apunte, comentar que el orden es el de una recopilación normal, no hay una ganadora.

  1. Love Will Tear Us Apart – Joy Division
  2. Never Let Me Down Again – Depeche Mode
  3. In Between Days – The Cure
  4. Don’t You Want Me – The Human League
  5. Enola Gay – OMD
  6. Don’t Go – Yazoo
  7. Tainted Love – Soft Cell
  8. Smalltown Boy – Bronski Beat
  9. Blue Savannah – Erasure
  10. Suburbia – Pet Shop Boys
  11. I Ran (So Far Away) – A Flock Of Seagulls
  12. It’s My Life – Talk Talk
  13. Don’t You (Forget About Me) – Simple Minds
  14. Take On Me – A-ha
  15. Thorn In My Side – Eurythmics
  16. Girls Just Want To Have Fun – Cyndi Lauper
  17. Into The Groove- Madonna
  18. I Wanna Dance With Somebody (Who Loves Me) – Whitney Houston
  19. Pull Up To The Bumper – Grace Jones
  20. She Drives Me Crazy – Fine Young Cannibals
  21. Dance Little Sister – Terence Trent D’Arby
  22. Luka – Suzanne Vega
  23. Mandinka – Sinéad O’Connor
  24. New Year’s Day – U2
  25. I Melt With You – Modern English
  26. Everybody Wants To Rule The World – Tears For Fears
  27. Hungry Like a Wolf – Duran Duran
  28. Real Gone Kid – Deacon Blue
  29. Senses Working Overtime – XTC
  30. Under The Milky Way – The Church
  31. Love My Way – The Psychedelic Furs
  32. Always The Sun – The Stranglers
  33. This Is The Day – The The
  34. Seven Seas – Echo & The Bunnymen
  35. All In My Mind – Love & Rockets
  36. Some Candy Talking – The Jesus & Mary Chain
  37. Tenn Age Riot – Sonic Youth
  38. Freak Scene – Dinosaur Jr.
  39. Debaser – Pixies
  40. Don’t Want To Know If You Are Lonely – Hüsker Dü
  41. Tugboat – Galaxie 500
  42. About a Girl – Nirvana
  43. Fall On Me – R.E.M.
  44. Indian Summer – Beat Happening
  45. Unsatisfied – The Replacements
  46. Blister In The Sun – Violent Femmes
  47. Fa Cé-La – The Feelies
  48. Black And White – The dB’s
  49. I Wanna Destroy You – The Soft Boys
  50. Private Idaho – The B-52’s
  51. Call Me – Blondie
  52. You Might Think – The Cars
  53. Brass In The Pocket – Pretenders
  54. Come On Eileen – Dexys Midnight Runners
  55. Once In A Lifetime – Talking Heads
  56. Same Old Scene – Roxy Music
  57. Modern Love – David Bowie
  58. Hungry Heart – Bruce Springsteen
  59. Stand and Deliver – Adam & The Ants
  60. Hounds Of Love – Kate Bush
  61. The Winner Takes It All – ABBA
  62. Slave To Love – Bryan Ferry
  63. Eloise – Tino Casal
  64. Groelandia – Zombies
  65. Perlas Ensangrentadas – Alaska y Dinarama
  66. No Mires A Los Ojos De La Gente – Golpes Bajos
  67. Enamorado De La Moda Juvenil – Radio Futura
  68. The Instrumental – The June Brides
  69. Falling And Laughing – Orange Juice
  70. Walk Out To Winter – Aztec Camera
  71. Cars And Girls – Prefab Sprout
  72. There Is Light That Never Goes Out – The Smiths
  73. Everyone Thinks He Looks Daft – The Wedding Present
  74. Up For A Bit – The Pastels
  75. Sensitive – The Field Mice
  76. You Should All Be Murdered – Another Sunny Day
  77. A Sense Of Belonging – Television Personalities
  78. Christine – The House Of Love
  79. Son Of A Gun – The Vaselines
  80. Crash – The Primitives
  81. No Me Beses En Los Labios – Aerolíneas Federales
  82. Me And The Farmer – The Housemartins
  83. Anything Could Happen – The Clean
  84. Made Of Stone – The Stone Roses
  85. Perfect Skin – Lloyd Cole And The Commotions
  86. Pure – The Lightning Seeds
  87. Right Here – The Go – Betweens
  88. Love Vigilantes – New Order
  89. Good Life – Inner City
  90. Pump Up The Jam – Technotronic
  91. Buffalo Stance – Neneh Cherry
  92. Back To Life – Soul II Soul
  93. Wanna Be Startin’ Somethin’ – Michael Jackson
  94. Teardrops – Womack & Womack
  95. Shout To The Top – The Style Council
  96. Rock The Casbah – The Clash
  97. Could You Be Loved – Bob Marley & The Wailers
  98. Me, Myself & I – De La Soul
  99. Shake Your Rump – Beastie Boys
  100. Welcome To The Jungle – Guns N’ Roses

Tamaryn – Cranekiss

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Seguro que más de uno de por aquí se acuerda de la neozelandesa Tamaryn, y de sus dos primeros trabajos, en los que nos dejaba un dream-pop y un shoegaze muy interesantes. Canciones como Fade Away o I’m Gone se sumergían en ese muro de guitarras reposadas tan propio de esos estilos, de los que, sinceramente, estoy un poco saturado. Esa saturación también le ha llegado a la propia Tamaryn, que se ha mudado a Nueva York, y ha decido dar un toque ochentero a su música. Para esto ha contado con la ayuda del productor Jorge Elbrecht, que, tras producir a Ariel Pink, sabe muy bien lo que es buscar ese sonido de los ochenta a medio camino entre el synth-pop y el rock gótico.

No es que la neozelandesa haya encontrado una fórmula muy novedosa, el revival de los ochenta es ya es un estilo de música más, y queda muy poco que explotar de esa década. Por eso mismo se ha ido directa al grano, y se ha hecho con una colección de canciones que explotan muchos de los tics de aquella época. Lo bueno es que los explota divinamente, y se ha marcado un trabajo lleno de temazos.

Cranekiss empieza fuerte con el tema que le da título, en el que no puede negar que se ha fijado en la Siouxsie de Kiss Them For Me, la más pop de todas. Este tema es la fusión perfecta entre oscuridad y pop, con la que consigue algunos de los mejores resultados del álbum. Es la fórmula que también emplea en Softcore, que logra sumergimos en ese lado oscuro gracias a esas guitarras tan The Cure que podemos escuchar en su estribillo. Cuando se deja los teclados de lado y vuelve un poco al dream-pop de sus comienzos, es cuando menos acertada esta. Ha tratado de hacer alguna balada oscura como Fade Away Slow, que tiene su rollo, pero le ha quedado un tanto larga.

Si nos vamos a los temas mucho más pop, en los que la oscuridad es una actriz secundaria, nos encontramos con varios de los momentos más interesantes del disco. Es el caso de Hands All Over Me, que es todo un trallazo de synth-pop (más de una estrella mataría por este tema), o Last, en la que se deja llevar por el sonido de los últimos Chromatics. Por no hablar de la festiva Collection, que es una delicia, o esa Sugar Fix tan luminosa, que rompe con la oscuridad del resto del álbum.

Sin duda alguna, la neozelandesa, ha dado en el clavo acercándose a los ochenta y dejando de lado su faceta más ensoñadora.

7,8

Low – Ones and Sixes

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Low llevan más de veinte años explotando su mundo musical particular, y dejándonos resultados realmente brillantes. Tienen discos mejores y discos peores, como casi todo el mundo que lleva tanto tiempo en esto, pero al menos son coherentes con su propuesta y hacen lo que les apetece en el momento. Esto, unido a que no es que sean la alegría de la huerta, hace que algunos de sus trabajos sean un poco difíciles de asimilar. Afortunadamente, en su décimo primer álbum, nos encontramos con los Low más inspirados y, en algunos casos, más asequibles, lo que es todo un gustazo.

Ones and Sixes está grabado en los estudios que tiene Justin Vernon en Eau Claire, una ciudad del estado de Winconsin, que, al parecer, cuenta con una amplia cultura y vida musical. Ese entorno les vino de perlas para grabar esta docena de canciones, que están producidas por ellos mismos y por BJ Burton, su ingeniero de sonido. Juntos se han hecho con una producción sucia y cruda, que convierte alguno de los temas del álbum en auténticas catarsis sonoras. Es el caso de Gentle, el corte que lo abre. Es un tema misterioso e intrigante, que acaba roto por un bombo contundente que se come todo, logrando así, conseguir una pequeña sensación de angustia. También hay crudeza en las guitarras de No Comprende, o en las de No End, el corte más pop del álbum, y el que se puede emparentar con temas antiguos como Canada o California. Por no hablar de lo bien que entra la distorsión en canciones como Spanish Translation, que es bien chula, o en los nueve minutazos de Landslide.

Más arriba comentaba que por aquí también están los Low más asequibles y amables, aparecen cada vez que echan mano de las cajas de ritmos, dejan de lado la crudeza y se vuelven un poco más luminosos. Es el caso de Congretation, esa preciosa balada llamada Into You, o What Part Of Me, la joya de la corona, y la canción más bonita que han hecho en años. Por no hablar del toque tan pop que tiene la espléndida Kid In The Corner, en la que se ponen un poco más intensos, y la épica otoñal con la nos dejan del revés en Lies.

Sin duda alguna, Ones and Sixes es el trabajo más completo que han sacado Low en años, y uno de los mejores de su carrera. Eso son palabras mayores.

8

Selección 2015 (8ª Parte)

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No es que haya sido un verano con muchos adelantos destacables, pero al final, en estas dos últimas semanas, la cosa se ha puesto interesante y las bandas se han lanzado a presentar sus nuevos trabajos. Deerhunter, John Grant, CHVRCHES, Low, e incluso Duran Duran, han sacado singles realmente buenos. Por no hablar de sorpresas como la de EL VY, con Matt Berninger de The NationalBrent Knopf de Menomena haciendo un temazo. No puedo decir lo mismo del nuevo tema de New Order, que está bien sin más. Junto a ellas, está lo mejor que he encontrado entre los álbumes que se han editado en las últimas semanas, donde destaca la colaboración entre The Chemical Brothers y Beck, que me tiene loquito.

Espero que os guste.

  1. Wide Open / The Chemical Brothers feat. Beck 5:55
  2. Drown Around Me / Telepathe 4:57
  3. Never Ending Circles / CHVRCHES 3:07
  4. Life / Health 3:53
  5. Disappointing / John Grant feat. Tracey Thorn 4:55
  6. The Less I Know The Better / Tame Impala 3:39
  7. Return to the Moon (Political Song for Didi Bloome to Sing, with Crescendo) / EL VY 4:11
  8. Paper Gods / Duran Duran 7:02
  9. Restless / New Order 5:28
  10. It Starts at the Water / Teen Daze 4:05
  11. Snakeskin / Deerhunter 4:22
  12. Space Song / Beach House 5:22
  13. No Comprende / Low 5:00
  14. Friday I’m In Love / Yo La Tengo 3:13
  15. Times Square / Destroyer 4:13
  16. Pretty Pimpin / Kurt Vile 5:00
  17. (I’ve Got The) Sanctioned Blues / Ultimate Painting 3:13
  18. Palace of Love / Blank Realm 4:42
  19. Born Slippy / Albert Hammond Jr. 4:08
  20. Take Your Time / Camera Shy 4:41

Camera Shy – Camera Shy

camera shy

Creo que fue en la recopilación de hace dos meses donde metí Your Only One, el adelanto del primer álbum de Camera Shy. Con ella descubrí a este dúo de Oakland formado por Nick Bassett y Alexandra Morte, dos de esas mentes inquietas que no pueden parar de crear música. Además, se atreven con cualquier estilo, ya que él forma parte del grupo de noise-rock Nothing, y es miembro fundador de Deafheaven, una de las formaciones de metal más potentes de la actualidad. A ella también le van las guitarras ruidosas, ya que durante una temporada formó parte de la banda de shoegaze Whirr, donde también tocaba Bassett. Sin embargo, se han vuelto a juntar para crear Camera Shy, un grupo de pop de lo más inocente en el que el ruido brilla por su ausencia.

A pesar de que este es su álbum de debut, también cuentan con un par de Eps, en los que tiran hacia un rollo más acústico y primitivo, y en los que el pedal de distorsión no aparece por ningún lado. No están mal, pero prefiero el pop luminoso por el que se han decantado en este disco homónimo. Lo hacen simple, pero maravillosamente bien. En canciones como esa Your Only One que mencionaba antes, la bonita Remember, con la que abren el álbum, o New Something, en la que se ponen un poco más dream-pop, juegan estupendamente con las guitarras cristalinas y las buenas melodías, consiguiendo así unos cuantos himnos de pop. Por no hablar de lo fresca y directa que suena Take Your Time, otro de los grandes cortes del álbum.

Están un poco menos acertados cuando se relajan más, y vuelven a lo que hacían en sus dos primeros Eps. Les funciona bien en Colors Radiate, en la que fusionan el rollo más acústico con el toque de pop desenfadado, y en Glowing, que es muy delicada, pero también muy bonita. Sin embargo, Underwater Days y el casi-instrumental Seemingly III, son demasiado largas y terminan aburriendo un poco.

Tienen que pulir un poco su propuesta, y les vendría bien centrarse en su faceta de pop sin complejos, pero es un disco muy agradable y una buena carta de presentación.

7,3

Yo La Tengo – Stuff Like That There

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Hace 25 años, Yo La Tengo publicaron Fakebook, un trabajo en el que combinaban versiones de otros con temas propios, y revisitaban algunas de sus canciones antiguas. Ahora, con la seguridad que les da el ser una de las bandas más importantes de las últimas décadas, repiten la jugada con Stuff Like That There, una colección de canciones que tira hacia su lado más folk y clásico.

The Cure, Hank Williams, The Parliaments, Sun Ra, The Lovin’ Spoonful, Darlene McCrea…la lista de artistas a los que versionan es tan ecléctica, como lo suelen ser sus discos. Aunque, curiosamente, nos encontramos ante uno de los trabajos menos eclécticos de la banda. Los de Hoboken han decidido que estas catorce canciones tengan un mismo sonido, mucho más acústico de lo habitual, en el que dejan fuera las guitarras eléctricas más ruidosas. Es un disco muy reposado donde encontramos cosas muy deliciosas. Y es que, es imposible resistirse a la voz de Georgia cuando se va hacia los cincuenta y los sesenta en My Heart’s Not In It o en I’m So Lonesome I Could Cry, que es donde se ponen  más clásicos. Pero la voz de Georgia también funciona cuando tiran hacia el pop acústico, y deciden hacer una bonita versión folk-pop del Friday I’m In Love de The Cure. No me extraña que la hayan elegido como single.

Yo La Tengo nunca han tenido ningún problema en reivindicar la música de artistas más minoritarios. Su extenso catálogo de versiones se nutre tanto de artistas consolidados, como de grupos totalmente desconocidos. Aquí rinden su particular homenaje a Special Pillow, una banda en la que militaba James McNew antes de conocer a Ira Kaplan y Georgia Hubley. Además, lo hacen estupendamente, ya que es uno de los momentos álgidos del álbum.

Si nos vamos a las nuevas versiones de sus canciones, y los dos temas nuevos han metido, hay que destacar Rickety, que recuerda una barbaridad a los temas más tranquilos de Fade, su anterior trabajo. Sin embargo, Awhileaway, el otro corte inédito, no les ha quedado tan bien, y resulta un poco soso. Lo que sí les ha quedado bien es All Your Secrets, un tema que ya estaba incluido en Popular Songs, y que aquí revisitan en clave folk. Por no hablar del impresionante cambio que ha sufrido The Ballad Of Red Buckets, que cambia el ruido y la oscuridad que tenía la versión original incluida en Elec-o-pura, por la claridad y el sonido fronterizo. Dos canciones totalmente diferentes.

Da igual que sean versiones de otros o canciones propias, una vez más, Yo La Tengo han dado en la diana.

7,7

Pavement – The Secret History vol.1

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Tengo que decir que no soy muy seguidor de este tipo de recopilaciones de caras b, rarezas y sesiones (la BBC se tiene que estar llevando una buena pasta con los derechos del programa de John Peel), que, por lo general, no se editaron en su día porque no merecían la pena. Ahora le toca el turno a Pavement, que van a sacar una serie de volúmenes, uno por cada trabajo de estudio, a los que han puesto el nombre de A Secret History. En estos discos no hay nada nuevo, o nada que casi ningún fan de la banda no tenga. Es más, no hace mucho ya editaron una versión Deluxe de todos sus trabajos, pero la excusa para este lanzamiento es el vinilo. Así sus seguidores tienen todas rarezas recopiladas y ordenadas en 180 gramos.

En este primer volumen nos encontramos con las grabaciones de la época de Slanted & Enchanted, y por aquí aparecen los Pavement más sucios y destartalados (¿los mejores?). De hecho, la gran mayoría de estas canciones suenan más guarras y baratas que las que al final acabaron en el álbum. Un ejemplo es el otro mix que han metido de Here, la que, para mi gusto, es su mejor canción. En él, las guitarras rugen con más fuerza, y es uno de los mejores momentos de esta recopilación. Aunque sí es cierto que la canción resulta más emocionante en su versión de siempre, mucho más desnuda y casi sin condimentos. También aparece un mix diferente de Summer Babe (la 7” Version), que apenas se diferencia de la original (la Winter Version).

Si nos vamos a las caras b que no aparecieron en la edición original del álbum, pero sí en la reedición, hay que destacar la versiones de estudio de Sue Me Jack y Baptist Blacktick, que nos presentan a unos Pavement de lo más potentes, y Greenlander, que se adelanta a los Pavement de los años siguientes, más reflexivos y menos acelerados. El resto son un poco anecdóticas, como es el caso de Nothing Ever Happens, que es la continuación de esa parte final que aparecía Trigger Cut/Wounded Kite at:17, o My First Mine, donde aparecen los Pavement más juguetones, pero con menos gracia.

Lo mejor de toda la recopilación viene en las Peel Sessions, y no es otra cosa que Circa 1762, un tema que, sinceramente, no sé si cuenta con una versión de estudio o no. Todas me llevan  a esta sesión de 1991 en el programa de John Peel. El caso es que es un tema que está al nivel de sus mejores canciones. Al igual que Kentucky Cocktail, uno de esos medios tiempos guitarreros con los que han tenido tan buenos resultados en su carrera. Además, también han metido la versión en vivo de Here que hicieron para el programa, y la verdad es que suena muy bien. De la otra vez que visitaron a John Peel durante esa época, han metido tres canciones que, curiosamente, forman el momento más relajado de todo este trabajo. Sinceramente, ninguna de las tres me dice mucho.

La recopilación acaba con un directo de 1992 en el Brixton Academy durante la gira que hicieron como teloneros de Sonic Youth. Aquí sí que me he llevado una buena sorpresa, ya que yo, que no soy nada fan de los discos en directo, me he encontrado con una media hora furiosa, en la que la repasan con muchas ganas algunas de sus mejores canciones de esos años. Suenan más potentes que nunca, y eso de que en sus comienzos eran malos en directo no se sostiene tras escuchar este concierto.

Como ya he dicho al principio, no creo que esta recopilación sirva para mucho más que hacerse con estos temas en vinilo, pero eso no quita que dentro de ella haya cosas realmente interesantes. Además, me gusta el orden que le han puesto.

7,7

Kurt Vile – b’lieve i’m goin down…

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Cada vez que me pongo un nuevo trabajo de Kurt Vile me pasa lo mismo. Con las primeras escuchas siempre pienso que nos la está colando otra vez con el mismo disco, pero, poco a poco, voy encontrando nuevos matices, y sus canciones me van diciendo algo más. Sí es cierto que a lo mejor debería de ser un poco menos productivo, y descansar un poco más entre trabajo y trabajo. Sus discos son de largo recorrido, y suelen contar con una duración bastante generosa, por lo que casi no has terminado de degustar uno como es debido, y ya te encuentras con otra hora nueva de su música.

Llevo unas cuantas semanas escuchando b’lieve i’m goin down…, y tengo que reconocer que me está costando un poco más que sus anteriores trabajos. Quizá sea que ya no sorprende tanto como hace o unos, o quizá sea que es su trabajo más tranquilo y personal, el caso es que me ha costado una barbaridad entrar en él.

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Según la nota de prensa, en la que escrito un párrafo nada más y nada menos que Kim Gordon, este trabajo es su particular carta de amor a las dos costas norteamericanas. Además, se ha marcado un road trip en toda regla, y ha grabado en varias localizaciones de su país, incluidas Los Angeles y el Joshua Tree. Quizá, por eso, suena más americano que nunca, y un tanto más clásico. Se echa un poco de menos al Kurt Vile que no se cortaba a la hora de meter cajas de ritmos, y fusionaba su sonido tan añejo con sonidos más actuales. A cambio, ha metido mucho piano, y algún banjo, el instrumento que más odio en el mundo. Aunque, curiosamente, I’m an Outlaw, la canción en la que lo podemos escuchar, es de las que más me ha terminado gustando del álbum. Al igual que Lost My Head There, uno de los cortes donde el piano está más presente. Es una canción curiosa, ya que empieza con aires clásicos, para acabar convirtiéndose en el típico el tema en el que Vile se explaya con un largo final instrumental cercano a la psicodelia.

Por supuesto, por aquí, no falta el Kurt Vile más rock, ese que ha conseguido que reconozcamos sus canciones con tan solo escuchar una nota. Ahí es donde entran Pretty Pink, otra demostración de cómo fusionar a la perfección lo acústico con lo eléctrico, o Dust Bunnies, donde da buena muestra de esos riffs secos a los que nos ya nos tiene acostumbrados. Por no hablar de lo bien que suena Life Like This, con ese riff en bucle tan contagioso.

Quizá se le ha ido la mano metiendo temas más reposados, donde hay alguno maravilloso, como That’s Life, Tho (Almost Hate To Say), pero en general, se terminan haciendo un poco bola, y el disco se resiente un poco.

No creo que estemos ante su mejor disco, pero sí ante otro disco notable. Eso, viniendo de un artista que saca trabajos como churros, ya es mucho.

7,6

Telepathe – Destroyer

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No es que Telepathe lo petaran hace unos años, pero sí que tuvieron muy buenas críticas con su debut, y lograron dar la campanada con So Fine, un temazo como la copa de un pino. Por eso uno no se explica que hayan tardado tanto en su sacar su segundo trabajo. Buceando por internet, me he encontrado con algunas de declaraciones de sus dos componentes, que explican el motivo de este retraso. Y es que, al parecer, tienen el disco grabado hace tres años, pero el sello no se decidía a sacarlo. No obstante, en estos últimos años, han ido editando digitalmente alguno de los singles que han incluido en el álbum. Incluso para Destroyer, uno de esos singles, contaron con la ayuda de Trent Reznor, que les hizo un remix allá por 2012.

Cuentan Busy Gangnes y Melissa Livaudais, las dos componentes del disco, que para grabarlo se fueron de su Nueva York natal hasta la soleada Sunset Boulevard. Allí estuvieron unos meses leyendo mucha literatura de ciencia ficción, e investigando sobre las sectas que inundaron California en los sesenta y setenta. Eso se ha visto reflejado en las letras del disco, y en algo de la oscuridad que emanan algunas de las canciones del mismo. Aunque ellas mismas aseguran que la influencia principal son “los ritmos freestyle de Miami, y los primeros trabajos de Madonna”. Algo de eso hay en temas como Hyper Ho y Onyx, que coquetean con los ritmos electro de los primeros ochenta. Y, si nos vamos a la referencia a la reina del pop, hay que destacar Slow Lener, que es puro synth-pop de aires ochenteros.

Lo que sí está claro al escuchar Destroyer, es que han dejado de lado el toque más experimental que tenía su primer trabajo, y se han ido a lo fácil. Algo que no está mal, sobre todo al ver que son capaces de sacar hits que tiran hacia el rollo dark, como el tema que da título al disco, y Someone Is Home, que las emparentan con los mejores Ladytron. Pero lo mejor lo encontramos en Drown Around Me y Throw Away This, que son de pegada fácil y nos dejan a unas Telepathe mucho más interesantes que las de hace seis años.

Sin duda alguna, Destroyer es un disco que encandilará a los seguidores de los sonidos más sintéticos y oscuros, pero que también puede gustar a los tiran más hacia el pop electrónico de toda la vida.

7,7

Health – Death Magic

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Tras casi un mes sin actualizar el blog vuelvo a la carga con el nuevo trabajo de Health, que es uno de los discos que más he escuchado este verano.

Tengo que reconocer que Health nunca me han ido mucho, y su rollo a medio camino entre la electrónica industrial, y el rock ruidoso, no me iba demasiado. Afortunadamente, todo ha cambiado en su nuevo álbum, en el que se han abierto al pop, y se han dejado llevar por los estribillos pegadizos, y las buenas melodías.

Death Magic huele a disco de transición por todos los lados, y en él, el dúo de Los Angeles se va hacia caminos más agradables, pero no se olvida de algunos de los ingredientes que encontrábamos en sus primeros trabajos. Así nos topamos con un tema como Stonefist, que empieza con fuerza y contundencia, pero se va suavizando a medida que va entrando su delicioso estribillo.  Algo parecido pasa en Men Today, que viene a continuación, y aunque es un tanto más bestia, también cuenta con ese momento de suavidad. Esa es la tónica que siguen en gran parte del álbum, sobre todo en temas como Courtship II, Salvia o New Coke. Pero hay mucho más en este disco, y los nuevos Health triunfan a lo grande cuando se van hacia otros caminos.

Lo realmente sorprendente de Death Magic, es lo bien que se les da el pop sintético sin más, en el que se olvidan del ruido y los sonidos más contundentes. Es el caso de la preciosa Dark Enough, que tira hacia un dream-pop con tintes electrónicos que les sienta de maravilla. Por no hablar de Life y L.A Looks, que son puro pop y cuentan con dos estribillos redondos. Y, si nos vamos a la pista de baile, hay que destacar Flesh World (UK), un corte con un bombo contundente y otro estribillo redondo.

Y si hablamos de sorpresas, hay que mencionar Hurt Yourself y Drugs Exist, las dos baladas con las que cierran el disco. Aquí dejan muy claro que son capaces de hacer canciones más convencionales, y no bajar el buen nivel que tiene todo el disco. Además, en la última se acercan a los sonidos R&B, que la verdad es que les sientan muy bien.

Death Magic es un trabajo notable, el que los angelinos se atreven a cambiar de sonido, y aciertan de pleno suavizando su música.

7.8