Selección 2013 (9ª Parte)

seleccion2013_09

Hay veces que cuesta una barbaridad sacar unas veinte canciones para una recopilación, pero hay otras en las que tienes que andar quitando alguna de ellas para que no sea excesivamente larga. Esto es lo que me ha pasado con esta novena parte estas selecciones mensuales que hago en el blog. Algo lógico, ya que septiembre y octubre son meses típicos de novedades. Por aquí hay temas nuevos de Albert Hammond Jr. (volviendo al rollo Strokes), de The Lodger, Beachwood Sparks, y por supuesto, el Reflektor de Arcade Fire, que no podía faltar por aquí.  También hay canciones de San Fermin y of Montreal, que han sacado discos que no me terminan de convencer, pero que tienen algún corte chulo. Además, he metido tres versiones que me gustan mucho. Sobre todo la que hacen Chvrches de un horroroso tema de Whitney Houston.

  1. Qué Más Da / El Último Vecino 3:57
  2. Third Uncle (Brian Eno Cover) / Girls Names 5:32
  3. Into Blue / Frankie Rose 3:15
  4. Crazy / Au Revoir Simone 2:58
  5. Keep Falling / Summer Camp 4:11
  6. Don’t Remind Me / Jay Arner 2:36
  7. Far from the Roses / Minor Alps 4:06
  8. Rude Customer / Albert Hammond Jr. 2:24
  9. Another Toe In The Ocean / PIXIES 3:46
  10. Oxygen / Sebadoh 3:22
  11. Nothing New / Yuck 4:02
  12. Show Me the Wonder / Manic Street Preachers 3:19
  13. Fast / The Lodger 2:04
  14. Not Dead / Girls in Hawaii 4:14
  15. Fugitive Air / of Montreal 4:13
  16. Make It Together / Beachwood Sparks 4:20
  17. Love Is Colder Than Death / Dean Wareham 4:03
  18. Sonsick / San Fermin 4:13
  19. Morningstar / Grant Hart 4:20
  20. Introspection / MGMT 4:23
  21. It’s Not Right But It’s Okay (Whitney Houston Cover) / Chvrches 3:43
  22. Dominion / Delorean 4:39
  23. Reflektor / Arcade Fire 7:34
  24. Dumb Disco Ideas / Holy Ghost! 8:04

Luke Temple – Good Mood Fool

LukeTemple_GoodMoodFool

Es muy probable que el nombre de Luke Temple no os suene de nada, pero si dejo caer que es el cantante de Here We Go Magic, más de uno ya sabrá de qué estoy hablando. La banda neoyorquina tuvo cierto éxito con sus dos primeros trabajos, y se quedó un tanto estancada con el tercero, pero en conjunto, tienen una buena colección de temas. Además, no es la primera aventura del señor Temple fuera de su banda, ya antes de formar Here We Go Magic, sacó varios discos como Mill Pond.

El neoyorquino es otro de los que se une al rollo funk y r&b con sabor a ochentas, y con mucho “feeling”. Prince, algo de Marvin Gaye, y un poco de africanismo (para que nos acordemos de su banda), son las principales influencias de este trabajo. Si habéis escuchado los discos de Here We Go Magic, ya sabréis como maneja el falsete este hombre, y os podéis imaginar lo bien que le puede sentar este tipo de música a su voz. De hecho, me parece que debería seguir por este camino con su banda.

templeluke_large

Good Mood Fool está grabado con muy pocos medios, y para crearlo, Temple solo ha utilizado su voz, un bajo, una caja de ritmos, y un sintetizador Juno-1, que saca un sonido tremendamente ochentero. Por eso mismo sorprende lo bien que suena este trabajo, aunque también es cierto que ahora ya no hace falta un gran estudio para esto. Aun así, está muy bien producido, y en ese aspecto no se le puede poner ninguna pega. Donde sí se le puede poner alguna pega es en lo poco acertado que está con los estribillos algunas veces. En algunos momentos parece que se ha preocupado más por crear sonidos, en lugar de canciones, y eso le pasa factura. El mejor ejemplo es Jessica Brown Findlay (debe de ser fan de Misfits o Downtown Abbey) , una canción que empieza estupendamente, con ese ritmillo de lo más contagioso, y acaba quedándose en muy poco. Con un estribillo resultón, le hubiera quedado un hit enorme.

Desde luego, lo mejor lo da en los cuatro primeros temas del disco, que es donde ha estado más acertado. Tanto el pop sensual de Hard Working Hand, donde se hace un Sade masculino, como el rollo tan soul de Katie (la mejor del álbum), funcionan de maravilla. Por no hablar del baladón que es Florida, que deja con los huevos colgando a más de una de las estrellas del r&b norteamericano. O lo alucinantes que son Those Kids (vale, sí, tira un poco del Billie Jean) y Love Won’t Receive, que es una joyita de más de seis minutos, donde si ha pillado lo de ponerse melódico, y hacerse con un buen estribillo.

Es un disco que sorprende, ya que aunque tiene sus fallos, es innegable que se lo ha currado, y va por el buen camino. Y oye, seis canciones de nueve, no está nada mal.

7,4

The Fresh & Onlys – Soothsayer Ep

The-Fresh-And-Onlys-Soothsayer-608x608

No debo de poner más de diez Eps en todo el año, pero esta semana ya voy por el tercero. Y es que últimamente, no hay muchos discos que me convenzan demasiado, y un Ep siempre es más fácil de asimilar. Además, ya sabéis lo mucho que me gustan The Fresh & Onlys.

Estaba esperando este Ep como agua de mayo, ya que debo de ser de los únicos que vio su anterior disco como un álbum sobresaliente. Mucha gente les echa en cara que dejaran el garage sucio de lado, y abrazaran el indie-pop. Yo por supuesto, no le pongo ninguna pega a esa decisión, aunque también tengo que decir que su rollo garagero me gusta bastante.

fresh_and_onlysIC

Los Eps no suelen ser síntoma de por dónde va a ir una carrera. Generalmente, son esas canciones que están ahí, y se graban para seguir en el candelero entre un disco y otro. Soothsayer claramente es esto, y en él se han preocupado de meter un poco de todo. Afortunadamente, ganan los temas más pop, pero también se acercan al rollo fronterizo en alguna ocasión.

Empiezan sin sorpresas, con el tema que da título al Ep, que sigue la línea continuista de Long Slow Dance. Es decir, otro estupendo tema de pop. Pero en la segunda canción ya nos sorprenden, y lo hacen recordando a The Byrds. God of Suez tiene unas guitarras cristalinas, que son una absoluta delicia, y el toque sucio perfecto para alejarse de la delicadeza de la banda de los sesenta. Lástima que en Forest Down Annie, el siguiente tema, empleen cinco minutos en una canción en la que no pasa nada. Lo mejoran un poco en Glass Bottom Boat, que es oscurilla, pero tiene su toque pop. Pero si hablamos de pop, tenemos que quedarnos con Drugs, donde se acercan a la new wave, y nos entregan un temazo que casi podría ser de The Cars.

Todos los que criticaron su paso al pop en su anterior trabajo, se van a llevar un buen mosqueo cuando escuchen Deluge of War, el tema que cierra este Ep de una forma épica y melódica. No hay rastro ni del garage, ni de la oscuridad en esta canción, y la única pega que se le puede poner es que dura muy poco. Desde luego, si la gente no es capaz de ver más allá de su fanatismo garagero, y disfrutar de esta canción, es que tiene el gusto un tanto atrofiado.

Para mi gusto siguen por el buen camino, y se confirma que son unos grandes creadores de melodías, y estribillos de lo más pegadizos.

7,7

Parquet Courts – Tally All the Things That You Broke Ep

parquet-courts-tally-all-the-things-that-you-broke-608x608_medium_image

Desde luego, parece que Parquet Courts se han empeñado en que vivamos la época dorada del CBGB y el punk neoyorquino, y a este paso lo van a conseguir. Si en su anterior trabajo, el que les dio a conocer, ya demostraban que podían revivir esos años, en este nuevo Ep lo confirman, y además sorprenden con nuevos sonidos. Otra cosa es que acierten

Uno de los hándicaps de Parquet Courts es su punto melódico, que hace que sus temas no suenen tan desgarrados, a pesar de que su cantante tiene una voz un tanto desagradable. Saben cómo hacerte un hit guitarrero de apenas dos minutos (ahí está ese Borrowed Time, que era una joya), y descolarte inmediatamente después con un tema un tanto más incómodo. Es algo que vuelven hacer aquí, donde empiezan con You’ve Got Me Wonderin’ Now, una canción punk-rock de poco más de dos minutos que roza la perfección. Además, meten una flauta, y se quedan tan anchos. En Descend (The Way) siguen por el mismo camino, pero están un poco menos acertados. Para mi gusto le falta un buen estribillo, y Andrew Savage deberían cantar en lugar de escupir graznidos por la boca. Algo que también le pasa en The More It Works, un tema donde las guitarras suenan de lo más melódicas, pero la voz no. Y es que parece que están intentando no hacer un nuevo Borrowed Time, algo que para mi gusto es un grave error. Además, en esta canción se van a los cinco minutos, cuando no era necesario.

2013PARQUETCOURTS_042EM060613

El cambio principal viene en las dos últimas canciones, donde nos dejan una pequeña, e indescriptible, anécdota de minuto y medio llamada Fall On Yr Face, y la gran sorpresa del Ep. Y es que cierran estos veinte minutos de música con He’s Seeing Paths, un tema de siete minutos donde se van al hip-hop de la vieja escuela. Sí, no me he vuelto loco. De repente encontramos influencias de los Beastie Boys en su música, y construyen una canción de hip-hop sin samplers, en la que ellos tocan todos los instrumentos. Suena totalmente Old-School, y la verdad es que tiene su punto.

Es un Ep un tanto decepcionante, y creo que deberían centrarse en hacer temazos de punk melódico, que tienen talento para ello.

6,5

Recomendaciones en Streaming: Bubblegum Lemonade – Have You Seen Faith? Ep

Bubblegum Lemonade - Have You Seen Faith¿ EP

Laz es el hombre que está tras Bubblegum Lemonade, y Laz es el hombre que siguen yendo a su bola. Desde que tuvimos la oportunidad de toparnos con sus canciones, allá por 2008, no ha cambiado un ápice su estilo, y no tiene intención de cambiarlo en un futuro cercano. Por lo menos es lo que parece en este Ep de tres canciones que sacó a principio de verano (¿por qué no me he enterado hasta ahora?) donde sigue fusionando a la Velvet con los Byrds, y con The Jesus & Mary Chain. Quizá está un poco más pop, y las guitarras tiran menos de distorsión, pero poco más.

Tampoco hay que comerse mucho la cabeza con este tipo de bandas, y mientras hagan temas pegadizos de dos minutos, seguirán cumpliendo su función. Y esto es lo que hay por aquí, un tema principal como Have You Seen Faith? que, gracias a su toque mucho más melódico, destaca por encima del resto, y los dos temas de acompañamiento. De estos me quedo con Cool Guitar Girl, aunque sea la enésima vez que hace esta canción, pero oye, tiene su punto. Bueno, Angry Birds tampoco está mal, y es entretenida durante un rato. Seguramente no me acordaré de estos tres temas dentro de de unas semanas, pero oye, de momento entretienen.

Girls In Hawaii – Everest (Deluxe)

Girls In Hawaii - Everest_1

Girls In Hawaii han tardado cinco años en dar continuación a su estupendo segundo trabajo (¿os acordáis de aquel álbum con un ciervo muerto en la portada?), pero han tenido una razón de peso para esto. Su batería falleció en un accidente de coche en 2010, y les ha costado una barbaridad unir sus fuerzas para hacer un nuevo disco. No han hecho mucho en estos últimos años, tan solo su colaboración con Congotronics Vs. Rockers, ese proyecto de Deerhoof en el que fusionaban africanismo y rock encima de un escenario –pasaron por el FIB, y yo les pude ver en un concierto gratuito en el Parque Enrique Tierno Galván-, y poco más. Pero el año pasado decidieron que ya era hora de seguir adelante, y empezar a grabar un tercer disco. Y lo han hecho con muchas ganas, ya que aunque Everest es un disco sencillo, hay una edición doble con 16 caras-b. Esa es la que os voy a dejar por aquí, ya que hay muchas de esas caras-b que merecen mucho la pena.

Girls_In_Hawaii

Los belgas nunca han sido la alegría de la huerta (más o menos como su país), pero en este trabajo están especialmente tristes, y la verdad es que cuesta un poco adentrarse en él. De hecho, no lo ponen fácil con The Spring, el tema tan denso que abre el disco. No he conseguido hacerme con él, ni creo que lo haga, pero no pasa nada, lo arreglan en las siguientes canciones. Tanto la preciosa Misses (primer single), como la muy épica We Are the Living, suenan de maravilla. Además, se les puede ver nuevas influencias, ya que esta última tiene un ligero tufillo a M83. Eso sí, fusionado con Grandaddy, uno de sus grupos de cabecera. Y es que los de Modesto aparecen alguna vez más, y en casos como el de Switzerland y Mallory’s Heights, muy descaradamente. Pero oye, yo encantado, ya que no tenemos a los originales, podemos contar con una copia con personalidad. Algo que demuestran en Not Dead, la que probablemente es la mejor canción del álbum. En este tema emplean sabiamente las enseñanzas de Jason Lytle, y las fusionan con un pop de aires folk, que le da mucho juego. Una joya.

Como ya os podéis imaginar, es un disco muy melancólico en el que los temas lentos están muy presentes. Hay algunos que son realmente buenos, como es el caso de Changes Will Be Lost, y sobre todo de Head On, que son cinco minutos estremecedores, y preciosos. Y sí, una vez más vuelven a tirar de Grandaddy, pero en este caso de los más sombríos y tristones, esos que hacían temazos como He’s Simple, He’s Dumb, He’s the Pilot. Pero no todo el monte es orégano, y en los dos cortes finales aburren un poco, sobre en todo en Wars, que es soporífera.

No me suelen gustar nada las ediciones Deluxe, para mi gusto son un engañabobos, con una gran cantidad de mierda como extra, pero hay casos en los que sí merecen la pena, y este es uno de ellos. Y es que estamos ante un disco extra completo, en el que encontramos 15 temas nuevos, y otra versión de Wars, que dicho sea de paso, le da mil vueltas a la original. Si es cierto que son canciones que no pegan en línea general del álbum principal, pero eso no significa que sean menores. De hecho, el pop Oh! Boy! y de Grasshopper (¿homenaje a Mercury Rev?) es bastante mejor que algunos temas del primer disco. Se podría decir que es uno es el disco tristón, y el otro el alegre. Y es que encontramos temas como Love Is a Better Way to Travel y Some Groove, que tienen hasta un toque playero. Incluso nos entregan una canción de pura electrónica analógica como Video Games o un tema rockero macarrilla como I Met Him in a Bar. Pero lo mejor está en esa oda a Teenage Fanclub llamada Fireworks, que es una absoluta delicia.

Quizá ha sido un error sacar la edición Deluxe a la vez que la sencilla, pero oye, echándole tiempo, uno se da cuenta de que tenían sus razones, ya que tiene muchas canciones notables. Un aplauso para ellos.

7,4

Frankie Rose – Herein Wild

frankie-rose-cover

Frankie Rose dio un giro a su carrera el año pasado, cuando presentó su primer trabajo en solitario. Con Interstellar consiguió destacar dentro de la escena de grupos de chicas de Brooklyn, donde era una más hasta ese momento. Se olvidó por completo del rollo sixties, de Phil Spector, y de los Jesus, y se fue a un sonido más oscuro. Ahora tocaba reivindicar a The Cure y la escena gótica de los ochenta. Además, le dio un toque pop al asunto, y creó temazos tan grandes como Know Me o Night Swim. Por supuesto, la jugada le salió tan bien, que ahora vuelve a reincidir en lo mismo, pero sin el efecto sorpresa del anterior álbum.

Uno de los puntos fuertes de la nueva Frankie Rose, son las atmósferas que crea en sus canciones. Esos teclados oscuros, la base rítmica tan sólida, y las guitarras cristalinas en un primer plano, es lo que más me gusta de este Herein Wild (también era lo que más me gustaba de Interstellar). Todo esto sigue estando por aquí, y le sigue funcionando muy bien. Lo malo es que le han salido menos temas redondos.

frankie-rose2

Lo primero que nos encontramos en Herein Wild, es You For Me, un tema que coge carrerilla en un estribillo bastante rockero. No está nada mal como primera toma de contacto. Sorrow es una canción que ya deberías conocer, ya que hace unos meses que salió como primer single, y cayó una de las recopilaciones del blog. Es un buen ejemplo de lo comentaba antes de las atmosferas. Aquí saca a paseo sus mejores armas, y entrega un tema compacto, y de lo más contundente. De hecho, le cuesta mucho entregar un tema que suene tan biné como este, en todo el disco.

Una de las cosas que he notado en este trabajo, es un cierto deje mucho más pop en algunos temas. Una canción como Into Blue, en la que se nos pone de lo más delicada, casi no tendría cabida en su anterior trabajo. Para mi gusto, ha dado en el clavo, ya que le da otro aire al disco, y nos es tan oscuro. Incluso en las que tira de los The Cure más dark, le da un toque pop al asunto. Ahí están Heaven o la maravillosa Street Of Dreams (hay que ver lo que ha influido A Forest a estos grupos), para dar buena cuenta de las buenas melodías que nos ofrece la señorita Rose. Por no hablar de las que ya directamente son una pura canción pop, como Minor Times y Question Reason, que le han quedado de maravilla. Por otro lado, cuando se nos pone oscura del todo, como en The Depths, no termina de cuajar el asunto. De hecho, de este tema salvaría las percusiones locas, y poco más. No le sienta nada bien el toque Siouxsie.

De momento, el rollo le sigue funcionando, pero va a tener que plantearse un buen cambio para su próximo trabajo. Pero bueno, antes hay que disfrutar de este trabajo, que tiene muchas cosas interesantes.

7,3

Streaming de Pitchfork

Au Revoir Simone – Move in Spectrums

au-revoir-moveinspectrums

Me había olvidado completamente de Au Revoir Simone, y de lo mucho que me gustaron algunas de las canciones de su segundo trabajo (sobre todo Dark Halls). Pero es que estas tres chicas de Williamsburg no se prodigan demasiado, y su último álbum lo editaron hace cuatro años. Además, es un disco que no escuché nada. Ahora aparecen por aquí otra vez, y lo hacen con un trabajo en el que comenten los mismos errores, y los mismos aciertos que en aquel The Bird Of Music. Es decir, les salen maravillas cuando se acercan al synth-pop y llenan sus canciones de ritmos electrónicos, y aburren al más pintado cuando se van al dream-pop.

De buenas a primeras, uno se planta frente a este Move in Spectrums, y se cree que está ante el disco del año, pero no. Todo se va a la mierda a partir del octavo tema, donde empiezan con su rollo ensoñador, y terriblemente aburrido. De esta parte puedo salvar Let the Night Win, y poco más. Y lo hago por ser bueno, porque tampoco es que sea una maravilla. Por eso prefiero centrarme en esa primera parte del disco, que es excelente.

au-revoir-simone

Empiezan muy fuerte con More Than, un trallazo synth-pop con un estribillo absolutamente redondo. Sus cinco minutos, no solo no se hacen largos, sino que te quedas con ganas de más. Además, está pidiendo un remix a gritos. The Lead Is Galloping es su canción pop, y casi se podría decir que con ella compiten con las grandes divas de este género. Salen ganando la partida, y nos dejan un tema absolutamente redondo. Aunque para tema redondo tenemos Crazy. El segundo single de este trabajo, es una absoluta maravilla en la que sacan las guitarras a paseo. Su acelerado ritmo, y su delicado estribillo (“uh, you girls, you drive me crazy”), hacen de ella una de las canciones del año. Además, el vídeo mola.

Quizá no tenían que haber metido We Both Know en este tramo del disco, ya que este tema casi-instrumental (no cantan hasta el minuto tres y medio), corta un poco el buen ritmo que llevaban hasta ahora. Pero no pasa nada, ya que a continuación nos encontramos con Just Like a Tree, otra canción en clave synth-pop, en la que parece que han intentado repetir la jugada de Dark Halls. No llegan a la perfección de ese tema, pero sí que estamos ante un corte notable, donde sacan a paseo esos sintetizadores tan oscuros, y un ritmo contagioso.

Somebody Who no me hizo mucha gracia cuando la escuché por primera vez, pero poco a poco me ha ido entrando, y ahora no puedo quitarme su repetitivo estribillo de la cabeza. Y es que la sosez de las primeras escuchas va desapareciendo, y al final te encuentras cantando eso de “Somebody who, can stay awake i need somebody who” a todas horas. A partir de aquí ya solo se puede rascar algo en Gravitron, que está bastante bien, y poco más. Para el mí, el disco se acaba aquí, y es una pena, ya que iban por muy buen camino.

7,3

Streaming de NPR

Manic Street Preachers – Rewind the Film

Rewind-The-Film-Manic-Street

La carrera de Manic Street Preachers me descoloca un poco, y siempre me terminan sorprendiendo, para bien o para mal. A lo largo de los últimos 25 años han dado una buena cantidad de giros, y se han dejado muy pocos palos sin tocar. Del punk a la electrónica, pasando por las baladas épicas (esas que quedan tan bien en las cortinillas de la tele), y el indie-rock más soso. Con la tontería, nos han dejado una buena cantidad de temas más que notables, pero también han dado buena muestra de su irregularidad.

Ahora vuelven tras tres años sin sacar un nuevo trabajo, y con las expectativas bien altas. Y es que sus dos últimos discos, en los que volvían a su época más salvaje, recibieron muy buenas críticas, y la verdad es que estaban bastante bien. Pero no, los galeses le vuelven a dar la vuelta a la tortilla, y nos entregan un álbum acústico de lo más tranquilo. El primero de los dos que van a sacar en menos de medio, ya que en febrero editan Futurology, donde encontramos influencias del Krautrock (¿?).

Manics_large_feed

Rewind the Film es una especie de homenaje a su tierra, y rezuma pastos verdes y lluvia por todos los lados. Incluso, colabora la cantante galesa Cate Le Bon en una canción. No es un trabajo que entre a la primera, de hecho, yo me quedé un poco decepcionado con las primeras escuchas, pero le he terminado pillando el punto. Para que os hagáis una idea, el propio James Dean Bradfield comenta que solo hay una guitarra eléctrica en todo el álbum. Además, su descripción del disco es la de un mix entre la época del Rock Off, de los Rolling, y el Elvis de Las Vegas. Supongo que esto último lo dirá por la gran cantidad de trompetas que tiene el disco (solo hay que ver la foto promocional de arriba), y el toque soul que tiene alguna canción. Pero ya voy avisando, lo que más predomina son los temas tranquilos y melancólicos.

This Sullen Welsh Heart es la primera muestra de esto que os digo. Es un tema en el que apenas utilizan una guitarra, y las voces de Bradfield, y de Lucy Rose, que aparece como invitada especial. Quizá no es el mejor tema para abrir un disco, pero es que este no es un disco muy normal. Además, para que no te aburras a las primeras de cambio, a continuación te entregan el single. Show Me the Wonder, es uno de los temas más enérgicos del disco, y tiene unas efusivas trompetas, que le vienen de maravilla a ese típico estribillo en el que Bradfield entra todo emocionado. Una auténtica joya.

La colaboración de lujo la pone Richard Hawley, que canta el tema que da título al álbum. Son seis minutos en los que el inglés canta las estrofas, y Bradfield el estribillo, que entra potente a mitad de canción. La verdad es que me ha encantado, y los dos músicos se compenetran perfectamente. Siendo un homenaje a su tierra, el toque más folk tiene que aparecer en algún lado, y lo hace en Builder of Routine. Pero no os preocupes, que no se han convertido en The Christians. Es un folk más desenfado, incluso se podría decir que es algo tabernero. No está nada mal la canción. Como tampoco está nada mal la colaboración de Cate Le Bon en 4 Lonely Roads, en la que se van a un toque sixties, que les siente bien.

(I Miss the) Tokyo Skyline y Anthem for a Lost Cause, son las dos caras de la moneda. Mientras que en la primera nos entregan una balada original y emocionante, en la segunda se van a la típica canción que repitieron hasta la saciedad a mitad de los noventa. Se salva un poco por las trompetas, y porque en el fondo les sale bien, pero un servidor se cansó de este tipo de temas hace mucho tiempo. Afortunadamente, es la única de este palo que nos encontramos en todo el álbum.

La parte final del álbum es la menos acertada, pero entre un par de baladas aburridas, encontramos dos de las joyas del álbum. La primera es 3 Ways to See Despair, un tema que escribieron para Morrissey, y que no se atrevieron a presentar al músico de Manchester. Al parecer les daba miedo su reacción, y no podían soportar un rechazo de alguien como él. Es el tema más rock del álbum (aquí está esa única guitarra eléctrica que mencionaba Bradfield), y la verdad es que le pega bastante más a Richard Hawley, ya que suena mucho a su rollo más oscuro. La tenía que haber cantado él. La otra canción a destacar, es la que cierra el disco. 30-Year War nos devuelve a los Manic Street Preachers más combativos, ya que estamos ante un particular homenaje a Margaret Thatcher. En ella repasan la carrera de La Dama de Hierro, y todas sus polémicas decisiones políticas. Musicalmente, es un tema enérgico de lo más pegadizo. De hecho, podría ser el siguiente single perfectamente. Según ellos, suena a la época del Lodger de Bowie, aunque yo esto no lo veo por ningún lado.

Desde luego, este reciclaje les ha salido bastante bien, y se podría decir que estamos ante su mejor disco en mucho tiempo. Eso sí, hay que estar preparado, y saber que los galeses han buscado un camino diferente para este trabajo.

7,8

Yuck – Glow & Behold

YUCK-GLOW-AND-BEHOLD

A Yuck les ha tocado reciclarse en su segundo trabajo. La marcha de Daniel Blumberg (antiguo cantante, y miembro fundador del grupo), les ha dejado un poco cojos, pero los londinenses han sabido salir adelante. Y lo hacen con un segundo álbum mucho más relajado, que no sé yo si va a gustar muchos a sus seguidores. Yo no me considero uno de ellos, de hecho, me cansé de repetir que su primer trabajo era una copia exagerada de Yo La Tengo, y del indie-rock noventero, en general. No lograron captar mi atención más allá de un par de temas, y mira este reciclaje me viene de maravilla. Sobre todo porque, aunque siguen tirando de todas esas influencias, se ve a una banda mucho más centrada y coherente con sus limitaciones.

yuck_2013_1

Rebirth, el primer single que dieron a conocer de este Glow & Behold, era un calco de la faceta más sensible de My Bloody Valentine, y la verdad es que no tuvo muy buena aceptación entre sus seguidores. Pero lo arreglaron muy con Middle Sea, el segundo tema que presentaron. Aquí tiraban, otra vez, hacia la vertiente más eléctrica de Yo La Tengo, pero esta vez había algo más. Esas trompetas finales, y lo directa que es la canción, hacen que nos encontremos con uno de sus mejores temas. Pero el resto del álbum no sigue por estos derroteros, y este es el único hit tan directo que nos vamos a encontrar.

Se podría decir que suenan más británicos que nunca, las guitarras afiladas de Dinosaur Jr. y Pavement, casi no aparecen, y si hay mucho de Teenage Fanclub. Los escoceses son la principal influencia de este trabajo. Ahí están Out of Time y Lose My Breath, los dos primeros temas que nos encontramos tras la intro del principio. Los dos me han parecido una absoluta delicia, sobre todo la segunda, donde pisan el pedal de distorsión, pero de una forma muy contenida. Lástima que en el siguiente tema tiren hacia el dream-pop, no les pega demasiado, y Memorial Fields solo se salva cuando aparecen las trompetas. Tras los dos singles, que van seguiditos, vuelven a ese dream-pop, solo que esta vez parece que han estado más acertados, y aunque Somewhere es un tema un tanto largo, se deja escuchar bastante bien. Pero es en el pop más delicado donde vuelven a triunfar. Además, lo hacen por partida doble, con la preciosa Nothing New, donde vuelven a sacar de paseo las trompetas (hay que ver lo que me gusta a mi este instrumento), y en la muy Teenage, How Does It Feel.

Como ya he dicho antes, las influencias son mayoritariamente británicas, y en los dos últimos temas lo demuestran. En Chinese Cymbals se van hacia los Mogwai más tranquilos, y no lo hacen nada mal. Pero es en el tema final dónde sacan todo el todo el arsenal de las islas, y nos dejan un tema de más de seis minutos en el que casi parecen The Boo Radleys. Una muy buena forma de acabar un trabajo más que notable.

7,5