Real Estate – The Main Thing

REAL ESTATE

Hace un mes, cuando escuché el primer adelanto del nuevo trabajo de Real Estate, me llevé una sorpresa muy agradable. Ya no solo porque esa ‘Paper Cup’ fuera una gran canción en la que se acercaban a un disco de lo más pulcro, también porque se veía un cambio de aires que les sentaba muy bien. Pero, por desgracia, no es algo que se note demasiado en el resto del álbum. Su nuevo trabajo sigue en la senda de siempre, y eso no está mal, porque se les da de maravilla su rollo, pero sí que se podían haber arriesgado un poco más.

The Main Thing”, que ya es el quinto trabajo de la banda de New Jersey, vuelve a ser un álbum notable, de eso no hay ninguna duda. Es imposible resistirse a esas canciones ensoñadoras que beben tanto de clásicos como los Beach Boys o The Byrds, como de alguno de los tótems del dream-pop. Tenemos unas cuantas que son sobresalientes, como ‘Friday’, que lo abre de la mejor forma posible. Además, es uno de los temas en los que meten algún ingrediente más. En este caso, un buen paisaje de teclado. También son bastante destacables ‘You’, en la que se acercan a los mejores Teenage Fanclub; ‘Also A But’, y su tinte psicodélico, o la delicada ‘Shallow Sun’.

Como todo sigue igual que siempre, también se han dejado un par de temas para rellenar su carpeta de hits pop. La primera es ‘November’, en la que vuelven a dar protagonismo a las guitarras cristalinas y a una melodía juguetona. Y luego tenemos el corte que da título al álbum, en el que se sacan de la manga una de esas canciones irresistibles, la cual, además, cuenta con un teclado que es una delicia. Quizá, dentro de este grupo, también podemos meter ‘Silent World’, que es un poco más pausada, y bastante más larga, pero igual de deliciosa. De hecho, es de las pocas en las que le dan protagonismo a la electrónica, y toda ella está envuelta en una pátina sintética. Al igual que ‘Gone’, una balada coronada por una caja de ritmos, la cual, le sienta de maravilla a su mundo ensoñador.

De momento, les sigue funcionando, y los pequeños nuevos ingredientes que han metido, hacen que el disco no se haga muy repetitivo. Pero que no se confíen mucho, porque el día que las canciones les fallen, su fórmula se va a resentir del todo.

7,6

Caroline Rose – Superstar

caroline rose

Se podría decir, con mucho cariño, eso sí, que Caroline Rose es la payasa oficial del nuevo pop femenino. La artista neoyorquina ha decidido llevar su carrera musical con bastante sentido del humor, y ha hecho bien. Más que nada, porque, detrás de esa faceta más humorística con la que presenta sus canciones, se encuentra una gran artista. Además, bastante reivindicativa, sobre todo con la causa feminista, que protagonizaba gran parte de su anterior trabajo. Así que está claro que hay que tomársela más en serio y mirar lo que hay debajo de la primera capa.

Superstar” es un disco que vuelve a reincidir en el pop bailable de su anterior trabajo, en el que, también, se adentra en terrenos más funk. De hecho, con él, deja claro que se ha olvidado completamente del folk de sus dos primeros discos. Además, se podría decir que es un álbum conceptual, en el que la neoyorquina nos cuenta la historia de una chica que viaja a Los Angeles para comenzar una vida y convertirse en esa “superestrella” a la que alude el título del álbum. Y para ello, hará todas las perrerías del mundo, conspirará, y acabará llevándose más de un chasco.

El disco empieza fuerte, como si el subidón de cambiar de vida fuera acompañado de la música. Así, en la primera parte del álbum, podemos encontrar los temas más directos. Empezando por esa balada llena de capas de teclados que lo abre, en la que se acerca un poco a lo que pueden hacer Tennis. Pero es en ‘Got To Go My Own Way’ y en ‘Do You Think We’ll Last Forever?’ donde empieza lo bueno de verdad. Estos dos temas, que están a medio camino entre el pop ochentero y el funk más sintético, son una delicia de lo más contagiosa. Y si ya nos vamos a ‘Feel The Way I Want’, nos encontramos con uno de los grandes hits del año. Un elegante corte en el que se mete de lleno en terrenos funk, y acierta de pleno.

A medida que van pasando las canciones, todo se va poniendo más oscuro. Así, tras esa bonita canción dedica a los raros del mundo llamada ‘Freak Like Me’, nos encontramos con ‘Someone New’, en la que se adentra en un synth-pop con bastantes toques dark y en la que manda un bajo sintetizado algo crudo. Y si ya nos vamos a ‘Pipe Dreams’ y ‘I Took A Ride’, vemos que también se le dan bastante bien las baladas más ensoñadoras. Eso sí, entre la una y la otra, trata de volver al sonido del principio en la esclarecedora ‘Back At The Beginning’, y casi lo consigue.

Superstar” confirma a Caroline Rose como una de las artistas femeninas más interesantes y personales de la actualidad. Además, creo que tiene un directo de lo más divertido. Así que no le falta de nada.

7,7

Best Coast – Always Tomorrow

Best Coast

Seamos sinceros, si Best Coast se hubieran separado hace cinco años, no les hubiéramos echado mucho de menos. El dúo californiano publicó en 2015 un álbum que se salvó del suspenso por los pelos, en el que repetían su fórmula con mucha menos gracia que al principio, y con un poso de tristeza que no les pegaba nada. Ahora, un lustro después, esa tristeza se ha desvanecido, y tras dejar el alcohol y centrarse un poco, Bethany Cosentino ha compuesto una colección de canciones un tanto más alegre. Y eso se nota en el resultado final, que no es que sea maravilloso, pero sí bastante mejor que el de su anterior trabajo.

Los ingredientes de “Always Tomorrow” siguen siendo los mismos de siempre. Es decir, que las guitarras distorsionadas, las melodías soleadas, y el toque sixties, vuelven a ser los protagonistas. Porque, a estas alturas de su carrera, no les vamos a pedir un cambio. Aunque sí un poco de adorno. Algo que, aquí, hacen el algún momento. Eso sí, lo tenían que haber explotado un poco más. Y es que, se han animado a meter teclados en un par de canciones, y la diferencia con el resto es abismal. ‘Master Of My Own Mind’ y ‘Make It Last’, ganan puntos por el simple hecho de meter una pequeña línea de teclado. Y es que, cuando se trata de pop, eso, es algo que siempre funciona.

Quizá sea porque llevan un lustro sin sacar disco, o quizá sea porque están más atinados, pero han conseguido que la frescura se adueñe de unas cuantas canciones de este trabajo. Es el caso ese trallazo llamado ‘Different Light’ que lo abre, donde se aceleran como nunca. O de esa ‘Graceless Kids’ en la que vuelven a tirar de The Go-Go’s, y se sacan un gran estribillo de la manga. Y ojo, porque en ‘For The First Time’ se adentran en terrenos de lo más pop, mucho menos ruidosos, y totalmente Fleetwood Mac. Y la verdad es que el resultado es notable. Luego, evidentemente, el resto del disco, sigue por el mismo camino de siempre, y temas como ‘Everything Has Changed’, ‘Wreckage’ o ‘Rollercoster’, están bien, sin más. Casi prefiero una delicada balada pop y sixties como ‘True’, que les ha quedado de lo más mona.

Supongo que, si sacan un disco cada cierto tiempo, y van metiendo algún nuevo ingrediente en su receta musical, pueden seguir dando bastante guerra. Si no lo hacen, corren el riesgo de volver a convertirse en el tedioso grupo que eran hace cinco años.

7

Spinning Coin – Hyacinth

Spinning Coin

Spinning Coin fueron una de las sorpresas más agradables de 2017. Su álbum de debut, el cual estaba apadrinado por The Pastels, y se podría decir que, producido por Edwyn Collins, ya que el líder de Orange Juice se involucró bastante en la grabación de ese trabajo. Ahora, tres años después, los escoses, vuelven con un segundo álbum en el que hay algunos cambios. Sobre todo, personales. Ha salido uno de sus miembros, y otros dos se han tenido que mudar forzosamente a Berlín por el dichoso Brexit. Unos cambios que, la verdad, no han cambiado mucho su propuesta musical.

Hyacinth” es algo así como un repaso a varias facetas del indie-rock de los ochenta y los noventa. Algo que también se podía apreciar en su álbum de debut. Por aquí hay canciones que recuerdan a la escena neozelandesa de los ochenta, al indie americano que encabezaron The Feelies, o propuestas más ruidosas y cercanas a los dioses del indie de los primeros noventa. Incluso, se acercan a propuestas sonoras más delicadas. Ahí está esa ‘Avenues of Spring’ que lo abre, en la que recuerdan bastante a Galaxie 500. Una influencia que también se deja ver en la delicada ‘The Long Heights’.

Sin duda alguna, lo que mejor se les da, son los temas más soleados y cercanos al pop. Es decir que, cuando se fijan en The Clean o The Bats, aciertan de pleno. Es el caso de la radiante ‘Feel You More Than World Right’, que es todo un temazo de lo más pegadizo. O de esa ‘Never Enough’ tan coral y tan irresistible (el estribillo es oro puro). Pero ojo, porque también tienen tiempo para endurecer un poco las guitarras e irse hacia sonidos más cercanos. Así, en la acelerada ‘Ghosting’, intentan acercarse otra vez a The Feelies, pero acaban sonando a Clap Your Hands Say Yeah. Lo que tampoco está nada mal, la verdad. Y en ‘It’s Alright’ se dejan llevar por la rabia, y lo que, en un principio, parecía una canción de Orange Juice, termina convirtiéndose en algo más parecido a Pavement. Quizá, por eso, en ‘Soul Trader’, no se van por las ramas, y le hacen todo un homenaje a la banda de Collins. Aunque, eso sí, para cerrar el disco, prefieren tirar de guitarras potentes y se sacan de la manga la efusiva ‘Thing Of The Past’.

Puede que les falte algo de originalidad y que suenen demasiado a otras cosas, pero la verdad, es que se les da de maravilla recuperar estos sonidos, y al final te sacan una colección de canciones de lo más apañada.

7,7

Novedades 2020 (2ª Parte)

novedades 2020 (2)

Estamos viviendo una época de lo más intensa en cuanto novedades musicales se refiere. Durante estas últimas semanas no han parado de salir adelantos y canciones nuevas, tantas, que uno empieza a estar saturado. Por eso traigo ya la segunda recopilación de este 2020, porque me he encontrado con un buen montón de temas a los que dar salida. Así, tenemos cosas tan jugosas como los nuevos singles de The Strokes, Hamilton Leithauser, I Break Horses, Christine and The Queens, o las Hinds y su temazo pop. Además de artistas menos conocidos, pero igual de interesantes, como Locate S,1 y ese trallazo disco que ha sacado, o el dream-pop con tintes electrónicos de The Bilinda Butchers y Film School. Y, como curiosidad, tenemos una cara-b de los Pet Shop Boys que es casi mejor que todo lo que aparece en su último trabajo.

Espero que os guste.

1. Death Engine / I Break Horses
2. See Ya (Single Edit) / The Bilinda Butchers
3. Is This a Hotel? / Film School
4. Fantasy Movie / Lala Lala & Grapetooth
5. I’m Not Your Dog / Baxter Dury
6. At Rock Bottom / Pet Shop Boys
7. Fall in Love / Moaning
8. Personalia / Locate S,1
9. Let’s Be Friends / Carly Rae Jepsen
10. Guilty Conscience / 070 Shake
11. People, I’ve been sad / Christine and the Queens
12. Good Bad Times / Hinds
13. Witching Hour / Tops
14. Petty Crime / Vundabar
15. Cars in Space / Rolling Blackouts Coastal Fever
16. Bad Decisions / The Strokes
17. Self-Effacing / Sparks
18. 4 American Dollars / U.S. Girls
19. Lilacs / Waxahatchee
20. Here They Come / Hamilton Leithauser
21. The Birthday Party / The 1975
22. The Absence Of Birds / The Radio Dept.
23. Beaten Down / Sharon Van Etten
24. Flower / Jehnny Beth
25. We Will Always Love You / The Avalanches,Blood Orange
26. Gospel For A New Century / Yves Tumor

Store Front – Task EP

Store Front

Últimamente parece que Brooklyn está un poco muerto y que, dentro de Estados Unidos, todo lo interesante sale de Los Angeles. Algo que no deja de ser un poco cierto, ya que muchos tótems de la escena neoyorquina se han mudado allí. Pero bueno, el que fuera el barrio más prolífico de la pasada década, sigue dando algunos buenos grupos. Uno de ellos es Store Front, la nueva banda de Peggy Wang, la que fuera teclista de The Pains of Being Pure At Heart. Junto a la escritora y periodista Amy Rose Spiegel, y tres chicos más, han montado este combo en el que el indie-pop es el rey.

Task” es su primer Ep, y viene precedido de dos singles maravillosos, y algo más cañeros, que los pusieron en el mapa. Sobre todo, ese cañonazo que es ‘Go for Broke’, con el que debutaron en 2018. Aquí no están tan potentes, y estas cinco canciones tiran hacia terrenos más dream-pop. Haciendo realidad esa descripción de su música un medio estadounidense, el cual calificaba sus canciones de un cruce entre Everything But The Girl y la Liz Phair de los noventa.

Suponemos que lo de EBTG se comenta por la delicada voz de Spiegel, que es dulce y cálida. Y si a eso le añades unas guitarras limpias, y unas buenas melodías, te salen cosas tan estupendas como ‘Ripe the Price Off’ o ‘I Love You Like I Say I Do’, que se mueven dentro su lado más ensoñador y tranquilo. Y cuando se animan un poco más, tampoco mucho, no os vayáis a pensar que se vienen muy arriba, nos dejan himnos de indie-pop de lo más pegadizos, como la acelerada ‘Fugirlzi’, o la un poco más ruidosa ‘You Gave Me’.

Desde luego, no hacen nada nuevo, pero si os apetece disfrutar de cinco buenas canciones de indie-pop, este es vuestro EP.

8

Caribou – Suddenly

Caribou

Está claro que la vida familiar influye en la carrera de todo tipo de músicos. Dan Snaith, más conocido como Caribou, dedicó buena parte de su anterior trabajo al nacimiento de su hija y, ahora, cinco años después, vuelve con un disco que tiene como nexo común los cambios que la vida familiar proporciona en tu día a día. Quizá, por eso, estamos ante el disco más ecléctico y sorprendente del canadiense. Y no es que meta algún corte más pop de lo habitual, como hace siempre, es que, directamente, cada canción es un mundo. Y rizando un poco más el rizo, hay cortes que cambian radicalmente a medida que van pasando los minutos.

Suddenly” se abre con ‘Sister’, que casi es una nana cantada por el propio Snaith. Y es que, el de Ontario, está más cantarín que nunca e, inmediatamente después, nos entrega ‘You And I’, un corte puramente pop, y coronado por una deliciosa batería, en el que la electrónica solo cobra protagonismo en el estribillo. Y ojo, porque, encima, al final, se atreve con un solo de guitarra. Es un poco lo que decía más arriba, que sabes cómo empieza la canción, pero nunca cómo va a terminar. A excepción de los hits más bailongos marca de la casa, en los que todo sigue igual, y en los que no falla. Porque, tanto ‘Never Come Back’, como ‘Ravi’, se van hacia ese formula basada en la repetición constante de una frase o un sampler. Pero le vuelve a funcionar. Sobre todo en la segunda, que nos trae a un Caribou de lo más luminoso.

Una de las cosas que más sorprenden del séptimo álbum de Caribou, es que está plagado de sonidos más actuales que nada que tienen que ver con su propuesta habitual. Así, en ‘Sunny’s Time’, tiene tiempo para adentrarse en el mundo del hip-hop mientras juega con unos pianos desafinados. Y en ‘New Jade’ y ‘Like Loved You’, no tiene problema en sacarse de la manga un par de cortes que son puro R&B del siglo XXI. Y la verdad es que le han quedado muy bien. Pero también tiene tiempo para echar un vistazo al pasado y meterse de lleno en sonidos más funk y soul. Es el caso de la tremenda ‘Home’, que casi parece hecha por un James Brown pasado de vueltas. Y todo gracias a un sampler de la cantante de soul de los setenta Gloria Barnes. O la delicada ‘Lime’, en la cual se adentra en un disco de lo más elegante. Eso sí, no se olvida de su lado más minimalista y etéreo, donde aparecen cortes como ‘Magpie’ (hola Air), o la extensa ‘Cloud Song’ (hola Radiohead), con la que cierra el álbum volviendo a retocar los teclados hasta el exceso, y logrando uno de los momentos más bonitos de todo el disco con esa guitarra final.

7,7

Basic Plumbing – Keeping Up Appearances

Basic Plumbing

Patrick Doyle, el que fuera batería de Veronica Falls, y líder de Boys Forever, falleció repentinamente en 2018, cuando solo contaba con 32 años. El músico inglés, se había mudado a Los Angeles para dar forma a su nuevo proyecto, Basic Plumbing, y antes de morir dejo un puñado de canciones grabadas. Unas canciones que ahora salen a la luz en forma de álbum póstumo. Y la verdad, es que da mucha pena que esta sea su última colección de temas, porque el chico tenía un gran talento para el pop.

Se podría decir que “Keeping Up Appearances” es un disco totalmente influenciado por el C-86. De hecho, suena bastante a Veronica Falls, algo que sí evitaron el resto de miembros de la banda. Por eso, tampoco extraña que haya algún ramalazo de psych-pop -el órgano tan sixties, y que tanto recuerda al ‘Pump It Up’ de Elvis Costello, es un buen ejemplo-. Pero es un caso aislado, salvo un par de baladas como ‘Sunday’ y ‘Strangers’, que están bastante bien, el resto del álbum se va hacia hits de indie-pop de lo más directos.

Doyle tenía un talento especial para hacer canciones frescas con los ingredientes de siempre. Porque, realmente, aquí, no hay nada que no se haya hecho ya, pero hay que saber hacerlo bien. Algo que en este trabajo ya se aprecia desde el principio, con la deliciosa, sucia, y algo melancólica, ‘As You Disappear’. O en con cortes más acelerados, como ‘Bad Mood’ y la excelente ‘It All Comes Back’, que son brillantes. Aunque, para brillantes, las guitarras limpias del tema que da título al álbum, donde baja un poco el nivel de suciedad, o de esa genial ‘Constant Attention’, en la que aparece un lado un poco más juguetón. Aunque tengo que decir que, lo que más me gusta, es cuando aparecen los chorros de distorsión. Ahí está esa infalible ‘Fantasy’, la cual es una buena prueba de ello.

Evidentemente, por las circunstancias que le rodean, la escucha de este trabajo es algo triste, pero sus canciones no lo son tanto y, en el fondo, es un disco muy disfrutable.

7,8

Steve Buscemi’s Dreamy Eyes – Sweetie

Steve Buscemi's Dreamy Eyes

Suecia sigue siendo una de las grandes potencias musicales del mundo. El país escandinavo ha dado algunos de los mejores artistas de los últimos veinte años y, aunque ya no son tan prolíficos como en la primera década del siglo, todavía salen de allí bandas más que interesantes. Una de ellas es Steve Buscemi’s Dreamy Eyes, que, con ese nombre tan curioso, se han hecho un hueco en la escena pop de Estocolmo. Y es algo que no me extraña, porque hacía tiempo que no me encontraba con un disco sueco tan bueno.

Sweetie” es su álbum de debut tras unos cuantos singles y un Ep que data de 2017. Y es que, se lo han tomado con bastante calma. El caso es que, en estos cuatro años que han pasado desde su primer single, han avanzado bastante en su propuesta musical. Ahora suenan más limpios y compactos, y sus canciones cuentan con bastante más luminosidad. Eso sí, tienen dos ingredientes claros que les caracterizan: la voz de su cantante y bajista, Tilde Hansen, que es grave y profunda, y las guitarras limpias y ensoñadoras. De hecho, su propuesta, me ha recordado mucho a la del primer, y excelente, trabajo de Flowers. Lo bueno es que no tienen ningún reparo en meter algún elemento electrónico, o llenar sus canciones de capas de sintetizadores.

Moon’, el tema que abre el disco, y uno de los singles principales, nos da una buena idea de hacia dónde va buena parte del álbum. Esa épica contenida, la cual se alinea con sus guitarras potentes, pero no estridentes, y esa parada, con posterior subida, son los elementos claves del disco. De hecho, quizá, abusan demasiado de esto último. Pero da igual, porque, al final, logran que temas como ‘Stainless Steel’, ‘Destination’, ‘Complications’, o el genial ‘Future Is Dance’, funcionen a la perfección como hit de indie-pop guitarrero. Pero van un paso más allá, y en otros cortes consiguen salir, y triunfar, yéndose hacia otros caminos. Es el caso de esa balada dream-pop llamada ‘Change of Heart’, que es una delicia; del mundo más bailongo de ‘For Ezra’, la cual, han llenado de guitarras funk y disco, o ese acercamiento al synth-pop llamado ‘Set Me Free’, que es lo mejor del álbum.

Estupendo debut de la banda sueca, el cual, nos devuelve la confianza en el pop de guitarras escandinavo, y nos recuerda los buenos momentos que nos han hecho vivir durante todos estos años.

8

Riki – Riki

riki

Supongo que, en los últimos días, muchos de vosotros habéis visto el cartel de un festival de post-punk y new-wave que se celebra en Los Angeles el próximo mes de mayo. En él, bandas clásicas como The Psychedelic Furs o Bauhaus, comparten espacio con otras actuales como Drab Majesty o Cold Cave, en lo que pretende ser una especie de homenaje a los ochenta más oscuros. Esto, además de funcionar como “remember”, también nos da una idea de la aceptación que tienen estos sonidos hoy en día. Y más en una ciudad como Los Angeles que, en cierto modo, se ha convertido en la capital de la oscuridad musical.

Riki no forma parte de ese cartel, pero podría estar sin problemas. El proyecto de la angelina Niff Nawor no es que reúna las condiciones necesarias, es que las sobrepasa. Su propuesta, que se mueve entre el synth-pop y el dark-pop, podría pasar perfectamente por un disco de 1985. De hecho, ese acercamiento tan descarado a esos años, se convierte en uno de sus grandes aciertos. El otro es que sabe hacer hits con una facilidad pasmosa. Porque, de verdad, si el cuerpo no os pide lanzaros a pista de baile tras escuchar ‘Napoleon’, es que algo os pasa. Este cruce entre Bananarama y Siouxsie, es una auténtica maravilla con la que te dan ganas de cardarte los pelos (el que los tenga) y sacar del armario tu outfit más oscuro. Algo que también ocurre con la acelerada ‘Earth Song’, el otro rompe pistas del disco.

Fuera de su lado más dance, también sabe hacer cosas realmente interesantes. Evidentemente, está un tanto más dark, pero logra que sea una oscuridad de lo más llevadera. Tanto ‘Strohmann’, como ‘Böse Lüngen’, los dos temas cantados en alemán del disco, son de lo más contagiosas. Y esa ensoñadora ‘Know’, en la que se ponen un poco más épica, también funciona. Y ojo, porque también sabe cómo irse hacia un pop más comercial bajando las revoluciones. Ahí está esa deliciosa balada llamada ‘Spirit of Love’. Lástima que en los dos temas finales baje un poco el listón y no llegue al nivel del resto del disco.

Desde luego, si consigue que los medios le presten un poco de atención, puede convertirse en una de las artistas revelación de este año. A ver si tiene suerte.

7,9