Washed Out – Paracosm

Dicen por ahí, que este es el disco del verano, incluso su propia discográfica lo vende como tal en la nota de prensa. No es extraño, ya que es un trabajo ideal para estas fechas calurosas y playeras. Es un disco lleno de referencias tropicales, donde Ernest Green se olvida un poco de la faceta más electrónica de su primer trabajo y se mete en un terreno un tanto pantanoso, en el que no siempre acierta. Y es que no vale con meter unos pájaros por aquí y un arpa por allá, que sí, que queda muy bonito, pero en alguna ocasión también resulta muy aburrido.

Paracosm tiene un inicio envidiable donde Ernest Green demuestra que tiene talento para esto del pop, pero pasada la mitad del disco, la cosa empieza a dejar de funcionar. Se preocupa más en dar con un sonido preciosista y ensoñador, que en hacer una canción de verdad. ¿Ejemplo? Los seis minutos del tema titular, que aburren a un muerto, pero son bien bonitos. Una contradicción con la que nos topamos un par de veces más (hay que tener en cuenta que el disco tiene nueve canciones, y que una es una intro), y que desgraciadamente, ensombrece el resto del álbum. Pero bueno, hay que fijarse en lo interesante de este trabajo,  en los temas donde merece la pena indagar.

Supongo que ya habréis escuchado It All Feels Right, el single que presentó hace unas semanas, y que nos puso la miel en los labios. Efectivamente, este himno veraniego con un ritmo casi reggae y un toque ensoñador, es uno de los temas del álbum, pero no el mejor. Ese honor se lo lleva el pop electrónico de All I Know, donde nos recuerda que en su primer trabajo era capaz de hacernos bailar, y nos deja una canción de diez. También me parece infinitamente superior Falling Back, la otra canción que más recuerda a su Within and Without. Esto me lleva a pensar que prefiero su faceta chillwave a la faceta más tropical, y que por eso prefiero su primer trabajo. Aunque en esta sea capaz de meter temas muy notables como Don’t Give Up o el ya mencionado It All Feels Right. Pero bueno, eso son cosas mías.

Desde luego, yo tengo muy claro, que de este disco voy a hacer un Ep con seis canciones (soy generoso y meto Great Escape y Weightless), ya que lo voy a disfrutar más así.

7,2

Selección 2013 (7ª Parte)

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Entre las vacaciones y demás historias, este mes he tardado un poco más en poner la ya habitual recopilación. Como siempre, he tratado de meter lo mejor que ha salido en las últimas semanas, sin obviar ningún estilo musical o banda. De hecho, sin quererlo, me ha quedado una selección de canciones donde encontramos mucho pop electrónico y muy pocas guitarras. Temas de Pet Shop Boys (la canción del verano, sin duda), Hot Chip o lo nuevo de Clap Your Hands Say Yeah, que cada vez están más contentos con las maquinas, para desgracia de sus seguidores. También encontramos nuevas canciones de Summer Camp, Beck (bastante mejor que el anterior single) o Washed Out.

En la parte más pop y rock, también hay novedades interesantes. Ahí está el nuevo single de The Orwells, una banda producida por el líder de TV On The Radio, que espero que lo pete mucho. También nos topamos con lo nuevo de Mazzy Star, que sacan disco en septiembre; lo nuevo de Yuck, que han dejado de imitar a Yo La Tengo para imitar a My Bloody Valentine, o el adelanto del nuevo trabajo de Islands, que promete mucho. Y no me olvido del nuevo tema de Sebadoh, que sacan disco en otoño.

Por supuesto, la portada se la debo a Adolfo, y sus estupendas fotos. Espero que os guste y que la disfrutéis en estas semanas de vacaciones. Quien las tenga, claro.

Por cierto, el resto de recopilaciones de este año las podéis encontrar aquí.

  1. Little Moments (EP version) / Clap Your Hands Say Yeah 3:14
  2. We Raise Our Hearts / Postiljonen 3:51
  3. When The Music’s Loud / Colette 4:14
  4. Dark & Stormy / Hot Chip 4:56
  5. Love Is a Bourgeois Construct / Pet Shop Boys 6:42
  6. Night Drive / Part Time 3:44
  7. I Won’t Be Long / Beck 5:06
  8. Margot / Minks 3:39
  9. Fresh / Summer Camp 3:24
  10. All I Know / Washed Out 5:28
  11. Rebirth / Yuck 3:52
  12. The Rise And Fall And Decline Of Everything / Six By Seven 4:42
  13. I Will / Sebadoh 3:57
  14. Who Needs You / The Orwells 3:21
  15. Chained to Love / Divine Fits 3:05
  16. Faithbreaker / The Love Language 2:13
  17. Get Up / Wiretree 2:55
  18. The Best Jewel Thief in the World / Prefab Sprout 3:52
  19. Hold Yourself Up / The Polyphonic Spree 4:23
  20. Wave Forms / Islands 2:54
  21. Better Days / Edward Sharpre And The Magnetic Zeros 4:25
  22. California / Mazzy Star 5:23

Part Time – PDA

Este disco de Part Time es el típico trabajo con el que me emociono de buenas a primeras, y unas semanas después se me pasa la tontería. De hecho, recuerdo que hace unos veinte días me tiré a la piscina, y dije en Facebook que iba a ser mi disco del verano, y no. Es un trabajo interesante con unos cuantos temazos, pero también es muy irregular.

Este combo de San Francisco lo tiene muy claro, y en este segundo trabajo han continuado donde lo dejaron en What Would You Say, su álbum de debut. Es decir, que tiran hacia la new wave de los ochenta, el soft-rock de los setenta, y en algunas ocasiones también se puede ver algo del indie-pop de Felt. Un popurrí de influencias que hace que este trabajo no termine de funcionar del todo, y que uno no sepa que estilo se les viene mejor.

PDA empieza con ese toque pop que tanto gusta a los grupos de la Bahía de San Francisco (me vienen a la cabeza Dominant Legs y Magic Bullets), que parece que han crecido escuchando a la banda de Lawrence Hayward. No se les da mal el rollo, pero les falta un estribillo redondo que termine de dar jugo a los temas. De esta tanda tan solo se acercan en How Do I Move On?, que tiene su punto. También lo intentan en I Won’t Be Your Little Secret, un delicioso medio-tiempo, que no termina de funcionar por su excesiva duración, ya que no hacen falta más de cuatro minutos para desarrollar este tema.

Sin duda alguna, me quedo con su faceta más new-wave. Cuando les da por The Cars, es cuando consiguen sacar lo mejor de ellos. Lo hacen en Living In The U.S.A, que también tiene un punto a Ariel Pink, y sobre todo en Night Drive, el mejor tema del disco. Esta canción es todo un hit donde despliegan todo su arsenal de teclados ochenteros, y todo su talento. También consiguen hacer algo interesante en Staring At A Gun, en PDA, donde vuelven a fusionar a Ariel Pink con The Cars, y en estupendo tema más electrónico que cierra el álbum.

Lo que no termina de convencer es su faceta más chorra, en la que casi parecen un grupo más volcado en el humor, y en la que se olvidan de componer temas interesantes. Hay unas cuantas de estas canciones, y curiosamente, la que mejor funciona es la más estúpida de todas. Estoy hablando de Soñando de Ti, un tema cantando en castellano (más o menos), con una letra que debe de estar traducida con el Google Translate (han traducido directamente “dreaming of you como “estoy soñando de ti”). Lo bueno de todo, es que tiene una de las mejores melodías del disco, y aunque la letra sea una tremenda tontería (“oye, oye, chaparrita, que me encanta tu bombón”), es de lo más pegadiza.

En definitiva, que a ver si se aclaran un poco y se van más hacia un solo rollo (les recomiendo su faceta new-wave). De momento, lo dejamos en un disco irregular con algunas cosas muy interesantes.

7

The Polyphonic Spree – Yes, It’s True

Seis años han tardado The Polyphonic Spree en dar continuación a su brillante The Fragile Army (si nos olvidamos del disco navideño del año pasado, claro). La banda tejana, que apareció a principio de la década pasada, ha sabido recoger el testigo de grupos como The Flaming Lips y Mercury Rev, y facturar un pop épico brillante. También se han quitado de encima el rollo freak de sus comienzos (toda la parafernalia de las togas, y su rollo secta), ahora son un grupo normal y corriente, que hace esplendorosas canciones de puro pop. Eso sí, siguen siendo más de quince miembros, aunque el verdadero cerebro es Tim DeLaughter, que se encarga de todas las composiciones de la banda.

Yes, It’s True está lleno de melodías épicas, de coros grandilocuentes, y de deliciosos estribillos. Once canciones donde se puede ver que las producciones de Dave Fridmann son una influencia constante para ellos. De hecho, lo primero que me viene a la cabeza es que es el disco que tendría que haber seguido al Yoshimi Battles The Pink Robots, pero The Flaming Lips decidieron ir por otro lado más experimental. Es muy difícil que el toque ensoñador que tienen muchas canciones, no te recuerden a los de Oklahoma, a Grandaddy o a lado más gamberro de Elf Power. Pero claro, también es muy difícil llegar a las cotas de genialidad que lograron estas bandas a finales de los noventa, y aunque los de Dallas lo hacen bien, este disco se queda lejos de grandes trabajos de aquellos días.

Como viendo siendo habitual últimamente, el disco empieza muy fuerte, y se va deshinchando a medida que van pasando los temas. You Don’t Know Me, Popular By Desing, y sobre todo Hold Yourself Up, tienen todas las papeletas para convertirse en auténticos hits de este 2013. El buen rollo que emanan, y su sencillez, hacen que las tengas en la cabeza a las primeras de cambio. También podríamos decir lo mismo de la muy pop, casi new wave, de Carefully Try, que es otra de los grandes momentos del disco. Es como si los Flaming Lips se hubieran aliado con el pop de los ochenta. Una delicia.

El primer problema viene en You´re Golden, una delicada balada con referencias al Facebook y al Instagram, que les ha quedado un tanto anodina y larga. Menos mal que se recuperan un poco en Heart Talk, donde casi parecen los Arcade Fire más rockeros, y en Blurry Up The Lines, un medio tiempo, que quizá es un poco largo, pero que no está mal del todo (esas melodías a lo Danny Elfman me pueden). Lastima que intenten experimentar en Let Them Be, que les ha quedado excesivamente sosa. Afortunadamente, vuelven a dar lo mejor de si mismos en Raise Your Head, y en algunos momentos de What Would You Do?. Pero acaban fríamente con Battlefield, una balada de clara influencia setentera, que resulta un tanto aburrida. Como un John Lennon sin gancho.

En definitiva, un disco con momentos sobresalientes, y momentos más anodinos y aburridos. Lo dejaré en un notable.

7,3

Divine Fits – Ain’t That The Way / Chained To Love

Soy un absoluto defensor del primer trabajo de Divine Fits, y creo que no se le trató con suficiente justicia. Supongo que el hecho de que fuera uno de esos supergrupos (miembros de Spoon y de Wolf Parade/Handsome Furs), le quitó puntos a la hora de juzgarlo. Más que nada porque sí es cierto que no supieron quitarse de encima el peso de sus respectivas bandas, y nos encontrábamos con una canción Spoon y a continuación una canción Wolf Parade/Handsome Furs. También es cierto que el canadiense tiene una voz muy peculiar, y es imposible que sus nuevas canciones no nos recuerden a sus anteriores bandas. Aparte de esto, el disco tenia una buena cantidad de temazos, y salvo por dos o tres canciones más flojas, estábamos ante un trabajo redondo.

Este año vuelven con este single doble, en el que tiran hacia la vena más Spoon, pero parece que han decidido fusionar sus formas de hacer música. Buena prueba de ello es Chained To Love, un tema que musicalmente suena a los norteamericanos, pero con la voz de Dan Boeckner en un primer plano. Se convierte en todo un hit a la primera escucha, y prueba que son más que una mera anécdota. No puedo decir lo mismo de Ain’t That The Way, que está bien, pero no deja de ser un tema de Spoon, ya que no parece que haya rastro del músico canadiense por ningún lado. Vamos, que no es una mala canción, pero vuelven a cometer el error de tirar hacia sus propias bandas. Aun así, es toda una alegría encontrarse con nuevas canciones suyas.

7,8

The Love Language – Ruby Red

The Love Language han hecho una muy buena campaña para presentar su tercer trabajo. Un solo single de adelanto llamado Calm Down ha puesto las expectativas muy altas, y más de uno ya teníamos ganas de tener este disco en nuestras manos. Aunque también es cierto que los de Carolina del Norte ya nos convencieron con su anterior trabajo, el muy notable Libraries, que contenía canciones enormes como Pedals.

Se les acusa (a veces con razón) de tirar demasiado hacia Arcade Fire y su épica grandilocuente, pero ellos tienen un toque mucho más pop que les diferencia de los de Montreal. De hecho, yo les veo más similitudes con los últimos Okkervil River. Pero bueno, lo importante es que son de los que saben como hacer una canción de pop perfecta, y con eso ya vale. Por lo menos a mi.

Ruby Red es uno de esos trabajos que empieza fuerte, muy fuerte, y que por desgracia se deshincha un poco hacia el final. Ponen toda la carne en el asador en los primeros temas y nada más empezar ya nos dejan la inmensa Calm Down, y un trallazo de apenas dos minutos llamado Kids. Además, en el tercer corte se calman y nos entregan una bonita canción llamada Hi Life, donde podemos escuchar ecos de lo Beach Boys y bien de cuerdas. Y es que uno de los puntos fuertes de The Love Language es la instrumentación; este disco ha sido grabado con más de veinte músicos, y suena realmente bien. Incluso cuando la protagonista es una contundente guitarra, encontramos una producción excelente. Ahí está First Shot para demostrarlo.

El primer medio-bajón llega en Golden Age, y tampoco es que sea una caída en picado. Pero eso es lo malo de empezar tan bien, que en cuanto te relajas un poco, los temas menores no destacan tanto. Con todo, es una bonita canción que no tiene nada de mala. No puedo decir lo mismo de For Izzy, a la que se le ven buenas intenciones, pero para mi gusto no llega a cuajar. No pasa nada, ya que en seguida vuelven arriba del todo con Faithbreaker. Aquí nos dejan un tema cojonudo en el que parecen unos R.E.M. de los ochenta con bien de trompetas. Una maravilla.

Hacia el final del disco se relajan demasiado y empiezan a cagarla de verdad. Además, lo van haciendo poco a poco. Así, nos encontramos con una On Our Hells, que tiene un pase (más que nada por el toque electrónico); una muy aburrida Knots, y coñazo supremo y desfasado llamado Pilot Light. Es una pena, ya que gran parte del disco está muy por encima de estos tres últimos temas.

7,3

Six By Seven – Love And Peace And Sympathy

No hace falta que os cuente otra vez lo que me gustan Six By Seven, ya he hablado mil veces de ellos por aquí, y la semana pasada les dediqué una entrada con sus mejores canciones. Eso sí, todavía no había puesto su nuevo trabajo por aquí, y ya tocaba. Han vuelto tras ocho años sin sacar nada, y lo han hecho bastante bien. Este Love And Peace And Sympathy tiene algunos fallos, pero en general es un trabajo notable. Vamos, yo estas alturas no les pido mucho más.

Lo primero a destacar es que se han fijado más en en sus dos primeros trabajos, y se han olvidado del toque electrónico que tenían algunas canciones de sus últimos discos. Aquí predominan las guitarras contundentes y las baterías potentes. Además, al igual que hacían en The Things We Make (su primer álbum), se toman su tiempo para desarrollar las canciones. Quizá ese es uno de los pocos fallos, ya que hay veces que esto no funciona, y alguna canción como Change, no termina de cuajar. O esa Standing In The Line, que empieza muy bien, pero sus casi ocho minutos se hacen eternos. Afortunadamente, sí les sale bien en unos cuantos casos, y nos dejan verdaderas maravillas como Sympathy (de lo mejor que han hecho jamás) o Fall Into Your Arms. Por no hablar de barbaridades como Truce, donde dan buena cuenta del Hammond, y de su nuevo batería, que para algo se fue de Placebo.

También han querido seguir explotando su faceta más pop, y han hecho bien, ya que hay dos temas que se han metido de lleno en lo mejor de su carrera. Por un lado tenemos el contundente, y épico, single llamado Crying, que es una pasada. Por el otro nos encontramos con The Rise And Fall And Decline Of Everything, donde casi se convierten en unos Psychedelic Furs acelerados. Es una lastima que la acaben así, tan abruptamente. No puedo decir lo mismo de More, que la verdad es que les ha quedado un tanto sosa.

Evidentemente, no estamos ante un The Closer You Get o un The Way I Fell Today, pero sí ante un trabajo muy interesante. A ver si no pasa muy desapercibido.

7, 4

 

Prefab Sprout – The Devil Came A-Calling

Let’s Change The World With Music, el último trabajo de Prefab Sprout, fue grabado en 1993, pero Paddy McAloon no lo mezcló y lo editó hasta 2009. El británico dejó a medio mundo a cuadros con un sorprendente álbum de corte electrónico, en el que nos entregaba una gran colección de canciones que, inexplicablemente, habían estado guardas durante quince años (supongo que sus problemas auditivos tendrán que ver). De hecho, yo lo estuve repasando el otro día, y sigue sonando de maravilla. Bueno, pues ahora nos vuelve a sorprender con otro trabajo. Eso sí, no se sabe muy bien si la sorpresa ha sido intencionada, o si el mismo es el primer sorprendido por la filtración de este álbum.

Hay unas cuantas teorías sobre este The Devil Came A-Calling (ya sabéis, la red es una buena conspiradora), y uno no sabe muy bien que pensar. Unos dicen que es un nuevo trabajo que está preparando y que se le ha filtrado (incluso le han puesto de productor a Tony Visconti) y otros dicen que es un fake muy bien hecho (cualquiera que haya escuchado a Prefab Sprout sabe que estas diez canciones son obra de Paddy McAloon). Pero la que parece más real es que son unas grabaciones de 2004-2005 que quedaron descartadas para un supuesto nuevo disco. Más que nada porque hay declaraciones de 2009 en las que McAloon habla de dos supuestos trabajos mucho más oscuros y tristes que tuvo que desechar porque no estaba en ese estado de ánimo en ese momento. De hecho, llegó a decir que el tema principal se llamaba The Devil Came A-Calling. Vamos, en blanco y en botella.

Así, de buenas a primeras, esto puede dar un poco de miedo, y mucha gente se puede creer que estos diez temas son las sobras que ni el propio Paddy quería. Pues no. The Devil Came A-Calling es un disco de lo más coherente, donde todo encaja. Está bien producido, y no hay una sola muestra de escasez de talento por ningún lado. Para que os hagáis una idea, ya he leído en varias páginas que es su mejor trabajo desde Jordan: The Comeback. Yo no voy a ir tan lejos (todavía es muy pronto para saberlo), pero si voy a decir que desde ya, es uno de los discos de 2013. Si puede contar como de este año, claro, porque McAloon no se ha pronunciado sobre él, y no tiene pinta de que se vaya a editar.

El álbum empieza con una emotiva Adolescence, en la que solo le basta una caja de ritmos, su guitarra y su preciosa voz, para crear una maravilla. ¿Queréis un single a la altura de Cars & Girls o The King Of Rock ‘n’ Roll? Pues ahí está The Best Jewel Thief In The World. En el tema que da título al álbum, se deja llevar por esas influencias americanas que tanto han hecho por su carrera, y nos deja una canción oscura que tiene toda la pinta de ser autobiográfica (esa auto-referencia). Uno de los highlights del disco es Billy, donde saca a pasear una estupenda armónica. Es un medio tiempo marca de la casa, con un estribillo y unos coros irresistibles. Bueno, toda la canción es irresistible. Grief Built the Taj Mahal es un tema demasiado tranquilo, que todavía tengo que escuchar más. No me ha entrado a la primera. Algo que sí me ha pasado con The Old Magician, una de esas canciones que te sacan una sonrisa con un tan solo escuchar un acorde (ay, esa armónica). Al igual que en el siguiente tema (Mysterious), y que en otros del álbum, es esa mencionada armónica la que hace que la canción termine de funcionar. Bueno, y que el británico es un genio del pop. Algo que vuelve a demostrar en The Dreamer, la que quizá es la canción más emblemática del disco. Son seis minutos que empiezan con un piano tranquilo, y que van creciendo hasta convertirse en un emocionante estribillo con bien de cuerdas. Estremecedora.

Una de las cosas que más repiten en los foros de fanáticos de Prefab Sprout, es que es un poco obvio, que suena demasiado a tiempos pasados. No sé, si es cierto que The Impossible Things y The Songs of Danny Galway, los dos temas que lo cierran, son un tanto típicos. Pero bueno, si están a la altura de lo mejor de su carrera, no hay que ponerle pegas innecesarias. De hecho, el último, con su riff pegadizo de guitarra, es todo un hit.

Solo queda saber a ver qué pasa con este disco, si se va a decidir a editarlo, o por lo menos a corroborar que es obra suya. Esperemos que haya suerte, y decida sacarlo. Es una auténtica maravilla.

8,2

Postiljonen – Skyer

Desde luego, lo último que necesita el mundo es otro grupo de dream-pop, pero de vez en cuando no viene mal hacerse con un trabajo de estos. Sobre todo, cuando se sale del patrón y nos encontramos con un álbum abierto a otros estilos de música. Eso es lo que ocurre con el debut de Postiljonen, un grupo procedente de Suecia y Noruega, que suena de lo más fresco. Por supuesto, tienen alguno de los tics del dichoso dream-pop (voz femenina susurrante o melodías de teclados atmosféricas), pero también se alían con el synth-pop, con todo el rollo Drive (ya sabéis, Chromatics y el sello Italians Do It Better) y con los últimos M83 (ese saxo les delata). Gracias a esto, Skyer se pasa en un suspiro, y te deja una muy buena sensación cuando se acaba.

El disco empieza con una intro (otro de los clichés de este tipo de música), que tampoco tiene mucho que decir. Bueno, sí, ya nos va avisando de que hay un saxo por ahí. Help es dream-pop de manual; un tema bonito y relajado que se deja escuchar muy bien, pero que tampoco va a cambiar el mundo, la verdad. El primer momento grande lo encontramos en We Raise Our Hearts, que es un tema de synth-pop absolutamente maravilloso. Para mi gusto es lo mejor del disco, y no tiene nada que envidiar a los singles de CHVRCHES, y ya sabéis lo que me gusta a mí el grupo escoces. A pesar de encontrarnos el hit del disco en el tercer corte, este está muy lejos de bajar el listón, y todavía tienen mucho que ofrecer. De hecho, continúan muy bien con On The Run, un tema donde se sirven de la electrónica, para crear una preciosa, y envolvente canción. Al igual que Plastic Panorama, el siguiente corte. Si en estos dos temas ya se nota la influencia del sello Italians Do It Better, lo de Supreme ya es descarado. El single del disco no desentonaría en recopilatorios como After Dark, o en el último disco de Chromatics. Aunque también es imposible no acordase del Midnight City de M83, y su saxo molón. Con todo, es un auténtico temazo.  En Rivers se relajan un poco, y nos entregan un tema menor donde hay poco que rascar. Prescindible. Además, inmediatamente vuelven a lo bueno en Skying High, otro tema de corte electrónico, que no está a la altura de We Raise Our Hearts y Supreme, pero si es notable. No puedo decir lo mismo de All That We Had Is Lost, que les ha quedado un tanto sosa, y aquí sí que sobra ese saxo tan soft. Casi parece que se han querido hacer un Roxy Music, pero no han logrado dar en el clavo. Para terminar nos dejan la canción más exagerada del disco. Atlantis es puro 80s, y su protagonista absoluto es el saxo. Aunque parece el tema central de una mala película policiaca de aquella década, tiene algo que engancha, y es final perfecto para el disco.

Les ha quedado un trabajo notable, y muy pintón. De hecho, se puede convertir en uno de los debuts de este 2013 muy fácilmente, ya que crece bastante con las escuchas.

7,5

25 Canciones: Six By Seven

Sí, otra sección nueva en el blog. Esta vez se me ha ocurrido que no estaría mal dar un repaso a cuantos grupos, y hacer una lista de Spotify (todo muy legal) con sus 25 mejores canciones. La idea es hacerla de grupos no muy conocidos, ya que no tiene mucho sentido hacer una lista con las mejores canciones con formaciones de éxito: cada persona tiene su propia lista con sus canciones favoritas. Aunque tampoco lo descarto.

La primera banda que he elegido es Six By Seven, y no es algo casual. Los de Nottingham acaban de sacar nuevo trabajo tras siete años de parón, y me he dado cuenta de que la gente pasa bastante de ellos. No solo no se ha filtrado el disco, sino que lleva dos días editado, y todavía no se puede comprar en iTunes. Afortunadamente, sí está en Spotify, y ayer le pude dar unas cuantas escuchas. Por eso mismo me apetece que la gente descubra (o recupere) a este grupo, que la verdad es que nunca tuvo demasiado éxito.

Los de Chris Olley se formaron a mediados de los noventa en Nottingham, y desde el principio tuvieron las ideas muy claras. Lo suyo era el space-rock, el shoegaze y el noise-pop. En su primer trabajo se podían ver las influencias de Spacemen 3 o My Bloody Valentine, pero también el rollo Manchester (Candelight) o el indie-rock más clásico (For You). De esto último prescindieron el su siguiente trabajo, el enorme The Closer You Get. Aquí prima la oscuridad, y las guitarras potentes; ya sea cuando se ponen punk (Eat Junk Become Junk o Don’t Wanna Stop), o cuando se ponen más tranquilos (Ten Places To Die o My Life Is An Accident). Además, aquí coquetean con la pista de baile por primera vez a en Another Love Song, que es acojonante. Con The Way I Feel Today tuvieron su mayor oportunidad de triunfar. Todo gracias a un single de pegada instantánea como I.O.U Love, donde dejaban claro que The Cure y The Church también estaban entre sus grupos favoritos. Lamentablemente, no pasó mucho con esta canción, y aunque el asqueroso videoclip fue emitido sin descanso por esa cadena que ahora solo pone realitys, la cosa se quedó en nada. El resto del disco era más tranquilo, y estaba lleno de temas más densos. Eso sí, con bien de Hammond, una de sus mayores señas de identidad. 04 fue su último trabajo realmente inspirado (hasta este último), y aunque hay cierta obsesión con la electrónica, tiene temas como Ready For You, Catch The Rain y Bochum, que son tres hits tremendos.

No sé qué pasó a partir de 2005, pero el bajón que dieron en el último tramo de su carrera, fue considerable. De su quinto y sexto trabajo he podido rascar un par de temas, poco más. Afortunadamente, este año vuelven con Love and Peace and Symphaty, un disco intenso y potente que nos recuerda a sus mejores momentos. Además, lo hacen con nuevo miembro, ya que se han llevado al batería de Placebo, que se ha cansado de hacer la misma canción una y otra vez.

Espero que os guste la selección de temas.