Depresión Sonora – El arte de morir muy despacio

Ya comenté ayer que estaba de lo más enganchando a la nueva corriente post-punk nacional. Y entre los artistas que mencionaba, estaban Depresión Sonora, que no es otra cosa que el proyecto de Marcos Crespo, un madrileño que ha logrado un éxito notable en apenas un par de años. Y lo ha conseguido sin un sello grande detrás, y de una forma muy casera. No obstante, su primera maqueta, se convirtió en una de las bandas sonoras de los días de pandemia. Tanto en España, como en América Latina, donde está consiguiendo bastante reconocimiento. De hecho, ya sabe lo que es tocar en México, y para el año que viene tiene una gira que lo llevará a países como Chile, Perú, Costa Rica o Colombia.

Con tan solo una escucha de sus canciones, ya es fácil darse cuenta de las razones que lo han llevado a triunfar al otro lado del charco. Por allí, la escena dark y post-punk, está más que consolidada y cuenta con una buena legión de seguidores. Y hay que reconocer que Crespo maneja de maravilla estos sonidos donde las guitarras oscuras, pero muy melódicas, y las cajas de ritmos aceleradas, se llevan buena parte del protagonismo. Sí es cierto que se le notan las influencias por todos los lados, y que a veces coge prestadas cosas muy evidentes –“Voy a explotar” casi podría ser una versión del “Disorder” de Joy Division-, pero lo hace con bastante talento. Además, le da un toque bastante personal.

El arte de morir despacio’ es álbum conceptual dividido en tres partes en el que Crespo aborda tres etapas vitales de su vida. Así, el disco se abre con ‘Parte I: introducción a la entropía”, que presenta un lado más sintético con uno teclados que se van acelerando poco a poco. Pero, inmediatamente después, nos deja “Bienvenido al caos”, la que podría ser la mejor carta de presentación para alguien que no ha escuchado a Depresión Sonora en su vida. Aquí aparecen todos sus ingredientes favoritos a la hora de crear una canción. Es decir, las cajas de ritmos aceleradas, las guitarras melódicas, un estribillo muy pop, y una letra que refleja la mierda de mundo que le ha tocado vivir a su generación. Una formula que casi calca en “Veo tan dentro”. Aunque esta vez estamos ante una canción de amor. Eso sí, la canción de amor por excelencia del álbum es “Dos adolescentes y su primer amor”, en la que baja la velocidad al mínimo y entrega un tema de lo más bonito.

La segunda parte se abre con “Parte II: la abrazo con fuerza”, y en ella ya vemos un cambio en sus letras, que son más deprimentes y derrotadas. Además, en su parte final, nos deja el momento más potente e intenso de todo el álbum. Esa intensidad también se deja ver en “Te mientes a ti mismo para ser feliz” y “Voy a explotar”, en las que aparece su faceta más oscura. Sin embargo, en la tercera parte, la cual se abre con “Parte III: muerte y resurrección”, nos presenta una supuesta liberación que llega con la muerte. Y eso se refleja en cortes como “Fumando en mi funeral” y “Dónde están mis amigos”, que suenan tristes, pero muy pop. Una faceta que refuerza en “Como todo el mundo”, el tema que cierra el disco con el estribillo más pop de su corta carrera.

7,9

4 comentarios

  1. yellowsnow77 · noviembre 17, 2022

    mediafire.com/file/llk2as82770ns3c/sound+depression.zip/file

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