Allie X – Girl With No Face

Sinceramente, no supe de la existencia de Allie X hasta hace unas semanas. Y es que, a pesar de que sus anteriores trabajos han tenido bastante éxito, y de que ha colaborado con artistas como Troye Sivan o Mitski, nunca ha estado en mi radar. Quizá, porque el pop un poco arty que aparecía en esos discos no es mi rollo. Pero todo ha cambiado con su nuevo álbum, ya que Alexandra Hugues, que es la persona que se esconde detrás de ese nombre, se ha lanzado a componer una colección de canciones en la que se va directa al pop electrónico de los ochenta. Y ya sabéis que ese rollo sí que me va.

Girl With No Face’ es el primer trabajo que produce íntegramente la propia Allie X. Hugues sufre una enfermedad autoinmune que, con la pandemia, la obligó a estar más tiempo recluida en casa. Ahí fue donde empezó a trabajar en estas canciones que ella misma dice que puede que estén pasadas de moda, pero también comenta que le da igual, porque es el estilo de música que más disfruta en este momento. Y lo cierto es que el cambio respecto a sus anteriores trabajos resulta sorprendente. No porque haya hecho algo innovador, todo lo contrario, esto es un pastiche de los sonidos de los ochenta. Pero lo cierto es que le ha quedado bastante bien. Además, es un disco muy entretenido.

Viendo esa portada, uno puede llegar a pensar que estamos ante una cosa más gótica y dark. Y algo de eso hay. Sobre todo, en como suenan las guitarras de temas como “Weird World” y “Staying Power”. Pero claro, esto lo fusiona con unas bases de lo más bailables y luminosas. Especialmente en la primera, que es un hit en toda regla. Aunque puede que el tema más oscuro sea el principal. Ahí también aparecen unas guitarras algo sucias, pero, además, baja un poco la velocidad y le pone un poco más intensidad a su voz. Es algo así como si Kate Bush se hubiera hecho gótica. Y luego tenemos un baladón como “Saddest Smile”, al que no le vendría mal un vídeo con mucha gente vestida de negro y rodeada por una niebla de lo más espesa.

Entre muchas de las influencias de este disco, encontramos a artistas como Depeche Mode, The Human League, o Madonna. Y de esa mezcla surge una canción como “Off With Her Tits”, donde aparece un lado muy pop, pero también un sonido electrónico más metálico que se acerca bastante a los Depeche de mediados de los 80. Algo que también ocurre con “Black Eye”, la que, probablemente, es la mejor canción del disco. Y es que, menudo pedazo de estribillo tiene. Sin embargo, si nos vamos a un tema como “John and Jonathan”, vemos que el synth-pop empieza a coger bastante más protagonismo. Y “Gallina” es puro pop sintético de los ochenta. Una canción que podría pertenecer a Madonna, Taylor Dayne, o Bananarama. Aunque es más inquietante “You Slept On Me”, donde fusila sin pudor el “Maniac” de Michael Sembello. Y la verdad es que le ha quedado bien.