Lightheaded – Combustible Gems

Me encanta cuando un grupo al que no conoces de nada te sorprende muy gratamente. Eso es lo que me ha pasado con Lightheaded, una joven banda de New Jersey que debutó el año pasado con un EP, el cual he escuchado a toro pasado, y tengo que decir que es genial, y que ahora acaba de editar su álbum de debut. No supe de ellos hasta hace unos días, cuando me topé con una crítica de este disco que me puso los dientes muy largos. El flechazo fue instantáneo y desde entonces no he parado de escucharlos. Además, luego he visto que graban para Slumberland, el mítico sello de Oakland que tantas buenas bandas nos ha dejado.

Lightheaded es lo que podríamos llamar una banda de indie-pop de manual. Sus influencias son las comunes en este tipo de bandas, y en este ‘Combustible Gems’ se pueden apreciar muy fácilmente retazos del pop de los sesenta -ellos mismos mencionan las composiciones del Brill Building-, o bastante el pop independiente de los ochenta. Pero también tienen un pequeño deje más setentero que los lleva a Big Star y este tipo de bandas un poco más rock. Además de sacar a pasear los teclados de vez en cuando y sonar más pop todavía. Digamos que todo vale para crear una buena canción.

Estamos ante un álbum de ocho canciones que no dura ni 25 minutos. Así que, como os podréis imaginar, se pasa en suspiro. Porque, además, todas las canciones son, como mínimo, notables. Empezando por esa enérgica “Always Sideways” en la que las guitarras viran un poco al shoegaze y los teclados se convierten en protagonistas. Unos teclados que tan solo vuelven a cobrar protagonismo en “Hugging Horizons”. Y lo hacen para acompañar al que, probablemente, sea el estribillo más bonito del disco. Porque hay que decir que Cynthia Rittenbach, su cantante, tiene una voz pausada y melancólica que le viene de perlas a este tipo de canciones. De hecho, hace que nos acordemos un poco de Camera Obscura o Belle and Sebastian. Solo hay que escuchar la estupenda “Dawn Hush Lullaby”, que parece hecha por una banda de Glasgow, y cuenta con otro estribillo alucinante.

Ese lado un poco más rock los lleva a dar con canciones que podrían aparecer en un disco de los mejores Comet Gain. Es el caso de la vibrante “Moments Notice” y su riff de guitarra tan setentas -por un momento parece que van a hacer el “Born To Be Wild”-. O esa “Bright Happy Girls” tan alegre en la que entran en juego las guitarras a lo The Byrds. Además de la estupenda “You and Your Mother”, donde un sonido un poco lo-fi no puede con una perfecta canción de indie-pop. Y para cerrar, nada mejor que una clásica balada pop de los sesenta coronada por una orquesta.

Un comentario

  1. yellowsnow77 · 24 Days Ago

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