Nat Harvie – New Virginity

Nat Harvie lleva unos cuantos años editando discos de forma bastante independiente y casera. Pero su propuesta tiene una particularidad. Y es que, aquí no hay nada de bedroom-pop y sus composiciones suenan con una calidad digna del mejor estudio. Esto tiene una explicación, ya que Harvie también trabaja como ingeniero de sonido y cuenta con una buena cantidad de amigos que le sirven de ayuda a la hora de conseguir unos sonidos que requieren algo más de profesionalidad. Algo que se puede comprobar en su último trabajo, donde encontramos varias colaboraciones. Además, una de ellas de lujo, ya que aquí se encuentra uno de los primeros temas en los que se ha involucrado Alan Sparhawk de Low tras la trágica muerte de Mimi Parker.

New Virginity’ es un trabajo muy personal que muestra una especie de renacer musical de Nat Harvie. De ahí ese título tan esclarecedor. Y es que, tras un primer trabajo en el que nos mostraba un pop-rock muy americano, y un segundo disco instrumental y casi ambiental junto a Cole Pulice, ahora vuelve con un álbum en el que hay folk grandilocuente, pero también electrónica y algo de pop. Lo increíble es que no puedes meterlo en ninguna de esas tres categorías. Además, sus letras son bastante personales y nos muestran facetas de su vida, como una dieta para cenar basada en cigarrillos y manzanas, o una relación con un hombre con barba que le deja los labios hechos polvo cuando hacen el amor en la cama de su abuela.

Estamos ante un bonito disco que se pasa en un suspiro. No obstante, tiene ocho canciones y no llega a los 27 minutos. Pero no es por eso. Harvie sabe meterte en su mundo desde “Sun”, la etérea y escueta canción que abre el disco. Es una introducción perfecta que hace que cojas con ganas “Shovel”, el tema que viene a continuación. Y que no es otra cosa que una balada que se activa en su parte final con una batería potente que se hace acompañar de un saxo. Obra de Pulice, por cierto. Un sonido muy pop y directo que se acentúa en la estupenda “Cigapple”. Sí, la canción de la insana dieta nocturna. O en esa preciosa “Cheap” que podríamos meter dentro de la indietronica. Además de en “Easy Song” y su precioso final ensoñador.

Curiosamente, la propuesta de Nat Harvie se enrarece un poco más cuando aparecen los colaboradores del disco. Ahí tenemos “Shugarboy”, que es una especie de canción dream-pop marcada por unas baterías y unas cajas de ritmos que van a su bola. Y esto lo hace con la ayuda de Brent Penny y Lillie West de Lala Lala. Pero mucho más extraña y diferente es “Red”, el tema donde aparece Sparhawk tocando la guitarra y haciendo coros. Es un corte con un ritmo potente y bailongo al que le añaden ruidos extraños, un saxo intrigante, y una especie de aura de mal rollo. Y hay que decir que es una pasada. Eso sí, para cerrar el disco, vuelve al pop grandilocuente y entrega “Weak Leg”, una canción en la que cuenta como tuvo que llevar a su perro al veterinario para que le pusieran una inyección letal.

Un comentario

  1. yellowsnow77 · 9 Days Ago

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