Swiftumz – Simply The Best

En toda escena musical siempre hay varios artistas que están en la sombra y que merecen el mismo reconocimiento que los que dan la cara. Es el caso de Chris McVicker, un musico que forma parte de la escena de San Francisco desde los primeros años de este siglo. Ya sea colaborando con varias bandas de punk de la zona, o escribiendo canciones para otros, como esa “Don’t Cha Want Me Back” de mis adorados Hunx and His Punx. Pero en 2011 decidió que ya era de publicar su primera colección de canciones bajo el nombre de Swiftumz. A la que siguió un aclamado segundo trabajo en 2015 y un single en 2017. Y ahora, tras siete años de silencio, vuelvo con el que es su tercer álbum.

‘Simply The Best’ es un resultado de un trabajo de más de seis años. Un tiempo en el que McVicker se ha tenido que enfrentar a la perdida de seres queridos y alguna crisis personal. Pero al final consiguió acabar estas canciones. Aunque eso sí, ha contado con la ayuda de algunos de sus amigos de la escena. Es el caso del siempre bienvenido, Kelley Stoltz, pero también de algunos miembros de The Aislers Set, The Bananas y Dirty Ghosts. Eso sí, su gran ayuda ha sido Chris Guthridge, que toca la guitarra a lo largo de todo el álbum y les da fuerza a estas canciones.

La música de Swiftumz entra dentro de ese amplio mundo que es el pop de guitarras. A lo largo de los 28 minutos que dura este trabajo, nos encontramos con una multitud de influencias que van del C86 y el indie-pop más ruidoso, a sonidos propios de los grupos de power-pop de los setenta. Además de algo de new-wave. Solo hay que escuchar “Almost Through”, un tema de seis minutos que no solo destaca por su duración -el resto de las canciones del álbum están en los dos minutos y poco-, también por su sonido. Estamos ante una maravilla de canción con un ritmo pausado y repetitivo que cuenta con una guitarra que no puede sonar más a Television. Pero lo mejor llega en su parte final, cuando entra una psicodelia de lo más melódica que es absolutamente contagiosa.

El título del disco ya lo dice todo. McViker solo ha querido meter lo mejor en este trabajo. Y nos lo demuestra desde el principio con el tema central. Es una canción pausada en la que nos muestra una combinación perfecta entre una guitarra acústica y otra sucia y densa. Pero todo desde un punto muy melódico. Una faceta que también aparece en “For Bucher” y “Fall Apart”, donde casi se va al shoegaze. Pero no se queda ahí. Parte del álbum está compuesto por temas de pop brillantes y acelerados. Ahí tenemos esa estupenda oda al C86 llamada “Unconditional”. O esa fantástica “Never Impress”, en la que, incluso, se pone un poco más pop. Además de “Falling Down” y su mezcla de punk y pop. Eso sí, para cerrar, baja el ritmo y entrega la bonita “Finally Through”, que casi parece una balada de los sesenta.

7.9