Soft Kill – Escape Forever

Hay que reconocerle a Tobias Sinclair, y a sus Soft Kill, el mérito que tiene su discografía. Sin salir nunca del post-punk, el grupo de Chicago nos ha dejado un lista de discos en los que hay un poco de todo. Algunas veces suenan más duros y casi metaleros, otras veces mucho más luminosos y pop, y muchas veces como sus adorados The Cure. Incluso se atrevieron a meter algo de hip-hop en ‘Metta World Peace’. Además, son bastante prolíficos y no suelen dejar mucho tiempo entre disco y disco. La prueba la tenemos en este ‘Escape Forever’, que se edita cuando todavía no ha pasado ni un año de su anterior trabajo.

Lo de nuevo de Soft Kill nos presenta a una banda dispuesta a crear himnos mirando al pasado. Y no lo digo solo en el plano musical, también en sus letras, que apelan bastante a la nostalgia. Quizá, por eso, nos encontramos con canciones que suenan melancólicas, pero también muy vibrantes. Y es que, por aquí, aparece un punk muy melódico que les sienta bastante bien. Solo hay que escuchar “I Wish You’d Go” y “Love, Sosa”, que nos muestran a unos Soft Kill que apuestan por la energía sin olvidarse de su lado más pop y de ese deje tan Robert Smith que tiene la voz de Sinclair. O la dureza con la que atacan “Joy is a Crime”, la cual se contrarresta con un estribillo de lo más melódico. Además de esa “Kia Boys Don’t Cry” -guiño a The Cure-, en la que casi parecen Andrew W.K.  

Soft Kill también se han reservado parte de este álbum para mostrarnos su faceta más melancólica y post-punk. Ahí tenemos la estupenda “Come Hang From The Roof Tops” y sus guitarras a lo The Cure. Aunque si hablamos de la banda de Robert Smith hay que mencionar “My Section”, la que podría calificarse como su “Pictures of You”. De hecho, es que el riff de guitarra es el mismo. Y hay que reconocer que les ha quedado muy bien. Como también les sienta muy bien irse hacia la oscuridad completa en la estupenda “Fools”. O jugar con mundos sintéticos en “Ready To Die”. Eso sí, al final, no pueden evitar volver a ese lado más punk que protagoniza buena parte del álbum y entregar un corte como “Englewood”, que casi parece uno de Hüsker Dü. O cerrar el disco con el tema titular, que es de lo más potente.

Una vez más, Soft Kill son capaces de sorprender con un disco que suena diferente a todo lo que han hecho, pero en el que, en realidad, no cambian tanto de sonido. Y eso sin necesidad de meter colaboraciones de hip-hop, que es algo que lastraba un poco su anterior trabajo. Aunque sí es cierto que aquí meten varios interludios que sobran un poco. Lo bueno es que son cortitos.

3 comentarios

  1. yellowsnow77 · 12 Days Ago
  2. Miko Meloni · 10 Days Ago

    Los enlaces de MG ya no funcionan.
    Gracias!

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