Jessie Ware – That! Feels Good!

No cabe duda de que Jessie Ware se ha convertido en la nueva reina de la música de baile. Con su anterior trabajo, el estupendoWhat’s Your Pleasure?’, se metió en el bolsillo a crítica y público, y logró que su carrera resurgiera tras tres discos de soul y r&b elegante. Así que lo lógico es que siguiera por ese camino en su nuevo trabajo. Y así ha sido. De hecho, se ha sumergido aún más en ese mundo y se ha hecho con una colección de canciones que parecen salidas directamente de las discotecas del Nueva York de finales de los setenta. Aunque eso sí, con un sonido del Siglo XXI.

Jessie Ware se empapó de la cultura queer de finales de los setenta para crear las canciones de ‘That! Feels Good!’. El ambiente de libertad que se respiraba en las discotecas neoyorquinas de esos años planea a lo largo de todo el disco. En él, hay continuas referencias sexuales, y te incita constantemente a libértate y a ser uno mismo. Además, todo el álbum desprende buen rollo. Y todo esto con el vozarrón que tiene Ware, el cual está más presente que nunca -hace verdaderas genialidades a lo largo del disco-, y con el buen hacer de sus colaboradores musicales. No obstante, está producido por Stuart Price y James Ford, dos personas que saben muy bien lo que es hacer música para lanzarse a la pista de baile.

Si en su anterior trabajo optaba por la opción de tirar hacia un disco elegante que le sentaba como anillo al dedo, aquí ha tomado el camino contrario. Se ha ido al lado más efusivo de este mundo. Lo que hace que, en un principio, choque un poco -yo tengo que decir que sigo prefiriendo ese lado más elegante-. Pero una vez que te sumerges en esta efusividad bailonga, ya no hay quién te saque de ella. Y eso que el tema titular, el cual abre el álbum, no es ni de lejos lo mejor del disco. Aunque sí es cierto que su rollo funk tiene su punto. Además, como dato curioso, en ella, se pueden escuchar las voces de Kylie, Róisín Murphy, o su madre. Pero a o que iba: todo lo que viene después, es mucho mejor.

A muchos artistas se les habría hecho bola superar o igualar un primer single como “Free Yourself”, pero Jessie Ware tiene talento de sobra para que su disco tenga unos cuantos momentos sublimes. Así, además de esa barbaridad de canción -no puede fliparme más su piano-, no encontramos con una joya como “Pearls”, en la que está menos eufórica. Aunque no en su forma de cantar, porque menudas barbaridades hace con su voz aquí. O esa “Begin Again” en la que deja que se asome algún ritmo latino. Además de temas para lanzarse efusivamente a la pista de baile, como es el caso de “Beautiful People” y “Shake The Bottle”. Dos canciones en las que, por cierto, tira de spoken-word, algo que era muy habitual en esos setenta que tanto venera.

Sí es cierto que no ha dejado del todo de lado su faceta más elegante. Sobre todo, en los temas más reposados. Sólo hay que escuchar una balada como “Hello Love”, en la que envuelve todo en un sedoso ritmo disco y en unas cuerdas de lo más épicas. Y sí, es una joya. Como también lo es “Lightning”, una canción que, en un principio, te puede sacar del disco, porque en ella se olvida del lado más disco de su música y vuelve a sus primeros trabajos. Pero la verdad es que es estupenda. Además, tras ella, aparece la maravillosa “These Lips”, en la que vuelve el disco, y su lado más elegante.

8

8 comentarios

  1. yellowsnow77 · May 3, 2023

    MD

    RG

    MG

  2. Alberto Secades · May 6, 2023

    Menudo pedazo de disco. Enorme. No imaginaba yo que me iban a volver a entrar ganas de lanzarme a una disco y ponerme a bailar.

    Gracias por tu incansable trabajo.

  3. Pingback: Las canciones de la semana: 4 | Don't Eat The Yellow Snow
  4. Luisru León · May 12, 2023

    Estupenda reseña. Aunque a mí la que más me flipa del álbum (quitando Free Yourself, que es un himno) es Freak Me Now, con ese rollo French Touch. Ojalá en el hipotético cierre de esta trilogía bailable tirase por ahí. Y ojalá sea tetralogía o saga bailable.

    • yellowsnow77 · May 12, 2023

      Freak Me Now es muy guay. Creo que es la canción del álbum en la que está más desatada. Sí molaría que hiciera un disco totalmente bailongo para cerrar

  5. Pingback: 50 discos del 2023 | Don't Eat The Yellow Snow
  6. Pingback: Pet Shop Boys – Nonetheless | Don't Eat The Yellow Snow

Deja un comentario