Fabiana Palladino – Fabiana Palladino

A finales de los ochenta el pop y el R&B más americano se hicieron bastante fuertes. Recuerdo perfectamente que, si ponías la MTV, era muy habitual ver esos videos en blanco y negro, y muy chulos, protagonizados por Janet Jackson. O a Paula Abdul dirigida por un joven David Fincher en el vídeo de “Straight Up”. Un sonido que, yo, que estaba a otras cosas, no disfrutaba nada. Pero ahora, con el paso del tiempo, me parece de lo más interesante. Porque, además, es innegable que ese sonido tan metálico que tenían los ritmos del ‘Rhythm Nation’, han servido de influencia para muchas artistas posteriores. Y una de ellas es Fabiana Palladino, que acaba de publicar un álbum de debut que bebe directamente de ese sonido y de otros de la misma época.

El primer disco de Fabiana Palladino llega tras años y años de preparación. La artista británica empezó a editar sus canciones de forma casera hace ya 13 años. De ahí, pasó a formar parte de Paul Institute, el sello del escurridizo Jai Paul, y de las bandas en directo de artistas como Sampha o Jessie Ware. Y es que, Palladino, que es hija del mítico músico de sesión Pino Palladino, es una perfeccionista de manual. Algo que se aprecia con tan solo una escucha de este álbum. En cuestión de producción es un disco de diez en el que no hay nada que no esté en su sitio. Además, también hay que decir que, a pesar de fijarse abiertamente en los ochenta, sus canciones cuentan con un toque actual.

Tengo que decir que lo que más me gusta de este disco son sus ritmos. Palladino ha conseguido dar con una sección rítmica de lo más variada y chula. Solo hay que escuchar esa “Closer” que lo abre, donde se va a un R&B elegantón y sintético muy 80s. Pero lo hace con un ritmo bastante más actual. O esa “Can You Look In The Mirror?” que viene a continuación y que la lleva a la pista de baile. Y si nos vamos a “Stay With Me Through The Night”, nos encontramos con que ensucia un poco esa producción sublime para dar con un tema maravilloso. Aunque para maravilla esa gema pop llamada “Shoulda”, con la que es imposible no acordarse del Prince más directo y popero. Desde luego, sería un grave error que no sacara este tema como single.

Evidentemente, en un disco como este, las baladas tienen bastante protagonismo. Y lo cierto es que se le dan bastante bien. Porque, una vez más, la producción tan perfecta hace mucho. Además, no se deja llevar por sonidos muy empalagosos. Y gracias a eso, consigue que un tema como “I Can’t Dream Anymore”, con sus guitarras funk y sus teclados luminosos, funcione muy bien. O que de repente nos acordemos la Martika producida por Prince en la estupenda “Give Me A Sing”. Curiosamente, la balada que menos me ha gustado es “I Care”, que no solo es el single principal, también es el tema en el que Jai Paul pone su voz. Me ha parecido un poco más evidente y aburrida. Me gusta más cuando se deja llevar por los ritmos metálicos de “In The Fire”, o cuando envuelve su emoción en cuerdas, como pasa en “Forever”, el estupendo tema que cierra el disco.

Un comentario

  1. yellowsnow77 · 27 Days Ago

Deja un comentario