St. Vincent – All Born Screaming

Hay pocas artistas en la actualidad que hayan sabido reciclarse tanto, y tan bien, como St. Vincent. El proyecto musical de Annie Clark ha pasado por unos cuantos cambios sonoros, los cuales suelen venir acompañados de unos cambios de imagen, sin resentirse. Todo lo contrario, con cada nuevo disco que edita, su leyenda crece un poco más. Así, tras ese ‘Daddy’s Home’ de 2021 en el que se decantaba por el rock y el funk de los setenta, ahora vuelve más oscura que nunca. Tanto en lo musical como en lo visual. De hecho, según ella misma, su nuevo estilo musical atiende al nombre de “pop post plaga”.

All Born Screaming’ es el primer trabajo que produce íntegramente la propia Annie Clark. Y es que, al parecer, tras acabar la gira de su anterior trabajo, estuvo experimentando con cajas de ritmos y sonidos electrónicos. Ese fue el detonante para que lo produjera ella misma, porque había sonidos en su cabeza que solo ella podía reproducir. Y lo cierto es que lo ha hecho de maravilla, porque este disco suena como un tiro. Además, no lo tenia fácil, porque aquí hay un poco de todo. Tenemos rock más o menos agresivo, alguno de los momentos más electrónicos de su carrera, y hasta un pop que la acerca a los Talking Heads -no olvidemos que hizo un disco conjunto con David Byrne-. Eso sí, ha contado con la ayuda de algunos músicos, como Dave Grohl, que toca la batería en dos temas, y Cate Le Bon, que colabora en la canción principal.

Cuando empiezas un disco con una canción que se llama “Hell Is Near” ya estás dando una pista clara de por donde van a ir los tiros. Aquí se habla de la muerte -hay una canción dedicada a Sophie-, de la masculinidad toxica, y de muchas cosas de mierda con las que vivimos cada día. Lo curioso es que este primer tema en el que nos dice que el infierno está a la vuelta de la esquina, es un corte agradable, tranquilo y ensoñador. De hecho, me ha recordado bastante a los primeros Air. Pero poco a poco va llegando la oscuridad. La tenemos en el rock sintético de “Breathless”, que recuerda bastante a los Nine Inch Nails menos agresivos, o en esa “Broken Man” llena de riffs potentes que se dejan acompañar por la batería de Grohl. Una batería que también aparece en la áspera “Flea”.

Curiosamente, tras ese trío lleno de oscuridad, el disco se vuelve más luminoso y pop en su segunda parte. Ahí tenemos la bailonga “Big Time Nothing”, que según la propia St. Vincent está inspirada en el Londres de los 90 y en The Prodigy. O esa “Sweetest Fruit” marcada por un ritmo electrónico de lo más pegadizo y juguetón. Y eso que es la canción dedicada a Sophie. Además de “So Many Planets”, una maravilla de tema que podríamos meter dentro del reggae. Y si nos vamos al tema titular, nos encontramos con una primera parte luminosa y pop que es puro Talking Heads. Eso sí, en su segundo tramo entra un bombo acelerado y unos coros protagonizados por Cate Le Bon que son un tanto dark. Y eso sin contar el frenético ritmo dance que los acompaña.

Un comentario

  1. yellowsnow77 · 16 Days Ago

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