Pet Shop Boys – Nonetheless

Ya tenía ganas de que Pet Shop Boys acabaran su trilogía berlinesa y dieran carpetazo a las producciones de Stuart Price. Creo que sus tres últimos trabajos eran un tanto irregulares y solo lucían en algunos momentos puntuales. Así que abrazo con toda la ilusión del mundo esta la nueva etapa de su carrera que empiezan con este trabajo. Y más sabiendo que en la producción está James Ford, mano derecha de Arctic Monkeys, y productor de los últimos trabajos de Depeche Mode, Blur, o Jessie Ware. Además de miembro de aquellos Simian Mobile Disco que tanto nos hicieron bailar la década pasada.

Nonetheless’ es el trabajo número quince de la carrera de Pet Shop Boys. Y se podría decir que es una especie de vuelta al pasado desde la mirada actual de sus dos componentes. Es decir, que aquí hay nostalgia para dar y tomar. Buena parte de las letras de este álbum nos llevan a la adolescencia, la juventud y la liberación de Neil Tennat. Lo que hace que también estemos ante el disco más queer de los Pet Shop Boys. Y si nos vamos al plano musical, no es muy difícil ver que han querido recuperar muchos sonidos del pasado. Pero lo han hecho de la mejor forma posible y con la elegancia que los caracteriza. No obstante, cada canción del disco está grabada con una orquesta completa. Y los sintetizadores suenan sin estridencias y sin demasiadas florituras. Una idea que, por cierto, viene del propio James Ford.

Solo hay que escuchar “Loneliness”, el tema que abre el disco, y el primer single, para ver que Pet Shop Boys están tirando del pasado. Es más, algunas personas han comentado que parece una canción suya hecha por la IA. Pero la verdad es que tiene todo lo que debe tener para convertirse en un clásico del dúo. Ahí está su ritmo bailongo y contagioso, pero nada chabacano, su orquesta vibrante, y su estribillo redondo. O “Why am I Dancing?”, que empieza directamente con unas trompetas que te conquistan a la primera. Un tema que te lleva a la pista de baile más melancólica. Y si nos vamos a “Dancing Star”, nos encontramos con unos Pet Shop Boys que vuelven a los primeros ochenta, con sus teclados luminosos, y sus palmas, para dedicarle una canción al bailarín Rudolf Nureyev.

El caso más evidente de esta mirada al pasado es “New London Boy”. Aquí se hacen con una preciosa canción en la que Neil Tennant recuerda su llegada a Londres y sus primeras visitas a las discotecas gais. Pero lo más increíble es que se marca una especie de rap al más puro estilo “West End Girls”. Y ojo con “The Schlager Hit Parade”, que no es otra cosa que uno De esos villancicos pop que tanto les gustan. Quizá, donde se ve menos nostalgia del pasado, es en “Feel”, que cuenta con una producción más actual. Además, llena de elegancia. Como en algunas de las baladas del disco, que hay unas cuantas. Y varias son estupendas, como la emocionante y épica “A New Bohemia”. O esa “The Secret of Happiness” tan sixties y tan Burt Bacharach. Además de la traca final llena de cuerdas que supone “Love is The Law”.

Un comentario

  1. yellowsnow77 · 20 Days Ago

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