
Llevo varias semanas para poner por aquí el nuevo disco de Andy Shauf, pero, con tanta novedad que ha salido últimamente, lo he ido posponiendo. Y es que, aunque me suele gustar lo que hace el artista canadiense, reconozco que hay veces que me cuesta un poco meterme en su música. Eso sí, cuando le pillo el punto, ya no hay quien me pare. Algo que me ha pasado en los últimos días más soleados y calurosos, que ha sido cuando he vuelto a este trabajo y le he dado más cancha.
Los discos de Andy Shauf siempre han contado con una especie de concepto que, a menudo, era autobiográfico. Algo que ha cambiado en este trabajo. Y es que, aunque sigue teniendo un concepto que gira en torno al amor, y al bien y el mal, esta vez no se ha fijado en su vida para contar las historias que nos encontramos en este ‘Norm’. Menos mal, porque estamos ante un personaje -el Norm que da título al disco- que se dedica a acosar a una mujer. De hecho, parece que la historia no termina muy bien.
Lo más sorprendente de la música de Andy Shauf es el contraste que hay entre las historias que cuenta, que suelen ser trágicas, y el pop preciosista que elige para adornarlas. Algo de lo que da buena cuenta en este álbum, porque estas canciones de acoso y mal rollo vuelven a estar protagonizadas por un sonido absolutamente delicioso. Así, nada más empezar, nos encontramos con una “Wasted on You” absolutamente maravillosa en la que reincide en su pop retro. Un sonido más pop que también aparece en “Halloween Store”, el corte más animado del disco. Y es que, sí es cierto que en este trabajo está un poco más tranquilo de lo habitual. Aunque lo compensa con la instrumentación más ambiciosa de su carrera.
El disco está lleno de teclados que te envuelven y te transportan directamente a otra década. Sólo hay que escuchar cortes como “Catch Your Eyes” o “Telephone”, que se meten de lleno un claro sonido setentero. Un pop sofisticado que también protagoniza temas como ”Paradise Cinema” o “Sunset”, los cuales te sumergen en una especie de bruma ensoñadora y retro. Pero también tiene tiempo para acercarse a ese folk lleno de detalles que tanto protagonismo ha tenido en su carrera. Y ahí no falla, porque canciones como “You Didn’t See” o “Norm” funcionan muy bien. Además de esa “All Of My Love” final, en la que el personaje principal del disco se pregunta si ha gastado todo su amor en la persona a la que acosa. Un amor un tanto distorsionado, hay que decir.
7,7
MD
RG
MG